fbpx
2025-01-04 14:16:18

¿Cómo los juegos de poder envenenan tu relación?

¿Quién de ustedes busca la forma de controlar, dominar, tener siempre la razón y tomar la mejor posición en su relación de pareja?

julio 1, 2021

Aura Medina De Wit
Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: “¿Amor o codependencia?” y “Lo que ellos dicen de ellas”.
TW: @AuraMedinaW
IG: @auramedinawit
auramedina.com

Cuando estás iniciando una relación y te acercas más a esa persona, es muy posible, casi seguro que esta cercanía detonará cualquier asunto emocional que ambos traigan sin resolver.

Los juegos de poder son las formas que usamos para controlar, dominar y tomar la mejor posición, son las maneras en las que buscamos tener la razón y sentirnos bien, las formas en las que juzgamos a otros o peleamos con otros porque nos sentimos demasiado amenazados para mostrarnos vulnerables. A este comportamiento lo llamamos “Luchas de poder”.

En una relación no resuelta, entre más tiempo pases con la otra persona, más los dos se desesperan. Empiezan a actuar sus frustraciones y ansiedades en el otro.

Se encelan.

Intentan cambiar del otro que no les gustan.

Se tratan con desdén, menosprecio.

Intentan controlar al otro convirtiéndose en el gurú, maestro, terapeuta, madre o padre.

Compiten el uno contra el otro.

Se sienten amenazados si la otra persona intenta crecer, si muestra sus sentimientos, su enojo, su ser sexual, su vitalidad.

Quieres que la otra persona te cuide.

Esperas que la otra persona se comporte de la forma en que tú quieres que sea, esa persona que imaginaste en el inicio.

Enjuicias, criticas, analizas, manipulas y engañas a la otra persona porque quieres que las cosas sean como tú quieres que sean. Puede que incluso tengas ideas acerca de lo que la otra persona debe ser, hacer y dar. Que seguramente no es lo que está pasando y esto te molesta profundamente.

Actúas con deshonestidad y tratas de cubrir esta deshonestidad de diferentes maneras.

Te llenas de resentimiento y buscas vengarte de maneras ocultas.

Te vuelves agresivo y dominante o pasivo y aguantas, tragándotelo todo.

Buscas intimidar a tu pareja de diversas maneras.

Juegas como un niño esperando que la otra persona se haga cargo de ti, solucione tus problemas, te salve de tus miedos y ansiedades. O justo lo contrario, tomas el rol de un padre que está a cargo de todo y controlas haciéndote necesario para la otra persona.

Hay muchas parejas que se han acostumbrado a vivir en relaciones muy deshonestas. En cualquier relación de largo plazo hay el gran potencial para que los juegos de poder se desarrollen, y si estas personas no están conscientes de sus asuntos no resueltos, si no están creciendo juntos y entendiendo los problemas de la relación, los juegos de poder se desarrollarán y no se resolverán.

LAS RAICES DE LOS JUEGOS DE PODER

Una mujer en un taller confesó que había roto recientemente su relación porque su pareja se había tornado cada vez más violento.

Ella reconoció que tiene un patrón de atormentar a los hombres con sus demandas y críticas y se siente más cómoda peleando que abriéndose y dejarse ver en su vulnerabilidad.

Para ella es más seguro el involucrarse en juegos de poder con su hombre. Estrategias de venganza, de tragarse todo, y ser muy demandante.

Ella los ataca y critica, al punto de empujarlos a ser violentos y posteriormente ella se siente abusada y los abandona. Cada una de estas experiencias refuerza su creencia de que no es seguro abrirse y ser vulnerable.

¿Por qué jugamos juegos de poder?

Jugamos juegos de poder porque tenemos miedo de que, si nos abrimos y somos vulnerables, nos lastimarán, abusarán de nosotros o nos descuidarán.

Jugamos juegos de poder porque nos sentimos inseguros de nuestro poder personal y nuestra auto identidad está llena de vergüenza y sentimientos de insuficiencia.

Peleamos por el poder porque sentimos que, si no lo hacemos, seremos dominados, controlados o perderemos imagen en nuestros ojos o los de los demás.

Participamos en juegos de poder cuando abandonamos nuestra propia visión y nuestra propia creatividad por el “bien” de la relación.

SOLTANDO LOS JUEGOS DE PODER

Hay que ser conscientes que dejar a un lado los juegos de poder es un proceso largo, toma tiempo y muchas ganas de salir de ellos.

Reconocer el Juego de poder. Un primer paso para dejar los juegos de poder notar y sentir cuando estás en uno. Una señal para esto es notar que tu enfoque es tratar de influenciar a la otra persona, su conducta, de alguna manera. También es interesante darse cuenta de las sensaciones corporales conectadas a los juegos de poder. Si pones atención, podrás sentir la violencia en tu energía y la forma obsesiva en que tu conducta y pensamientos se dirigen hacia la otra persona.

Sentir y exponer el miedo y la vergüenza detrás del juego de poder.
Si estás dispuest@ a abrirte a tu vulnerabilidad – a tus traumas, inseguridades, miedos- puedes debilitar tus juegos de poder habitual al exponerlos.

Aprender a poner límites.
Peleas porque no tienes confianza en tu habilidad de poner límites y afirmar tu territorio. Tienes miedo de poner límites por el terror de provocar la ira o el dolor o la desilusión de la otra persona y por tu miedo de estar sol@.
Cuando llegamos a un punto en el cual la solitud se siente mejor que el comprometer nuestra integridad, y nos damos cuenta de que podemos resistir la ira, el rechazo o desilusión de nuestra pareja, entonces podemos lentamente aprender a poner límites.

Aprender a sentir y escuchar el dolor de la otra persona.
Frecuentemente lo que nos lleva a los juegos de poder es la desesperación de querer ser escuchados. Una vez que se pueden dar esto mutuamente, algo se relaja profundamente. Escuchar el dolor de tu pareja y sus necesidades no significa que estás obligad@ a satisfacer estas necesidades, pero es un hecho que cuando nos sentimos escuchados, baja la compulsión de tener las necesidades llenas.

julio 1, 2021