Blanca Juana Gómez
Directora General de MMK Group
TW: @blancajuana
Aura Medina De Wit
Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros
Consulta a nuestra especialista
Dr. Edilberto Peña
Neuropsiquiatra
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Qué miedo, el miedo
• Empiezas a sudar porque el cuerpo no sabe si pelear o escapar; liberas adrenalina y el corazón late al mil para que estés lleno de sangre y todo funcione a tope, respiras muy rápido para que tu cerebro se llene de oxígeno y reaccione en friega.
• O sea, estás apanicado, y es culpa de la amígdala cerebral. Ya sea que te aterren los payasos o el morirte joven, tu reacción viene de esa miniatura que está en el cerebro y es su sistema de alarma.
• Que, por cierto, todo el tiempo está esperando que los sentidos le avisen que algo anda mal. ¿Pero qué pasa cuando el miedo no viene de tus sentidos, sino que lo crea el cerebro?
Beneficios del miedo
• Es saludable: No es señal de que eres débil, solo es una función cerebral normal. Es más, no tener miedo significa que tu cerebro no sirve
• Es diferente: Nadie reacciona igual a un accidente ni a una cita con el jefe. Pero si vives todo el tiempo pensando que algo malo pase, te urge ayuda profesional
• Es social: Los miedos modernos, como de los que hablamos aquí, son parte instinto de supervivencia y parte aprendizaje
• Es imaginado: A veces, sin estar en peligro te asustas porque imaginas algo malo. Culpa a la ansiedad anticipada y el miedo condicionado
• Es potenciado: Entre más asustado estés, más te asustas. Si te aterran las arañas y ves una, luego, luego sientes que algo te camina y piensas que ya te picó.
Lo mejor de haber tenido a Chayanne en portada, denle play
Miedo a enfermarse y envejecer… Por Edilberto Peña
• Generalmente, con el envejecimiento vienen las enfermedades, pero sin importar cuál de los dos se note más, ambos ponen nerviosa a la mayoría
• Enfermarte y salir de circulación te confronta con pensamientos trágicos sobre lo que podría pasar si sigues así. Tú me dirás si tu mente nunca te ha jugado esta mala pasada: “Me dio gripa, eso quiere decir que tengo las defensas bajas y seguro es porque no me cuido, no hago ejercicio y fumo. A ver si no me da cáncer y yo sin seguro de gastos médicos, voy a terminar endeudando a toda la familia y muriéndome solo y pobre, como mi tío Ramón…”
• La fobia a la enfermedad es una de las más frecuentes que puede desarrollar una persona. Antes se le conocía como hipocondriasis pero en términos de clasificación psiquiátrica más modernos, más descriptivos y menos estigmatizantes se le llama trastorno de ansiedad por enfermedad (TAPE).
¿CÓMO SÉ SI TENGO TAPE?
• Si la idea de contraer una enfermedad específica ocupa la mayoría del espacio mental de tu disco duro y rige las acciones de tu vida, lo más probable es que tengas una variante de este. Para enfrentarlo
• Evita las búsquedas de mil horas con el Dr. Google. La lógica y la información no sirven para quitar la ansiedad. Si de plano no lo puedes evitar, solo navega en sitios de información oficial y huye de los blogs escritos por usuarios porque no tienen ningún tipo de regulación
• Elige a un doctor de cabecera. Busca bien y conviértelo en tu primer contacto de atención médica para evitar estudios caros e innecesarios que generalmente se solicitan cuando andas de un especialista a otro
• Busca a un profesional de la salud mental para que trate la situación. El problema se puede resolver con facilidad si se recibe la atención adecuada después de que nada de lo anterior funciona y ya te subiste al carrusel de los especialistas y de muchos estudios que resultan negativos para una enfermedad
TODO EN LA MENTE
• Para Sigmund Freud existían dos deseos a los que se dirigen los esfuerzos del ser humano: el placer y la muerte. Joven o viejo, la única certeza que tiene un individuo a lo largo de su existencia es que, tarde o temprano morirá. Dos elementos enmarcan esta certeza
• La incertidumbre. Se debe a que no puedes saber (a menos que seas enfermo terminal), sospechar si quiera, el momento en que llegará la muerte
• La necesidad de trascendencia. Tiene que ver con que, sobre todo, conforme crecemos queremos que nuestra vida haya tenido sentido y, de alguna u otra manera, haber dejado huella de nuestro paso por estos rumbos
• Hasta cierto punto es normal que al envejecer desarrollemos un miedo a lo que viene en el momento próximo a la muerte o después de la muerte, pero no debe pasar de ser un pensamiento eventual a uno que rija tu vida y solo pienses: “Cada vez estoy más cerca de que llegue mi hora”. Cuando esto pasa, dejas de vivir en el aquí y en el ahora por estar esperar un momento sin horario definido.
Shock, la forma congelada del miedo, escuchen
¿Qué hacemos?
• Paso 1: Plantearte objetivos, pensar en tu pérdida de facultades conforme envejeces es normal, pero en lugar de paralizarte por lo inevitable, haz que te ayude a plantear objetivos, crear estrategias para lograrlos y disfrutar el camino dirigido a conseguirlos.
• Paso 2: Estar ahí para los demás, alcanzar la trascendencia y que los demás te recuerden con admiración y cariño es más sencillo de lo que tú crees. No necesitas tener gestos extraordinarios, sino simplemente estar ahí para los demás cuando te necesitan.
• Paso 3: Hacer conciencia, envejecer y morir son procesos naturales, y la mejor manera de pasar por ellos para llegar tranquilo al final, cuando sea que suceda, es vivir pasándola bien. No es derrochar o hacer lo que se te antoje, sino disfrutar el tiempo.
A ser tú mismo… (y que nadie te soporte)
¿DE DÓNDE VIENE ESTE MIEDO? ¿Cuáles son las conductas de nuestros cuidadores que nos causaron tanta vergüenza y miedo a ser lo que realmente somos? Aquí algunas extraídas del libro Healing Shame and Shock de Krish y Amana Trobe:
• Humillación. Somos seres exquisitamente sensibles y si nuestra integridad no se respeta, desarrollamos la sensación de que no merecemos respeto. Quizá fuimos víctimas de bullying, se burlaban de nosotros, nos ponían apodos, etc. Por eso llegamos a creer que eso somos.
• Presiones, expectativas y comparaciones. Es horrible cuando los padres, maestros o quien sea, utilizan estos recursos para forzarnos a lograr algo que quizá nosotros ni queríamos y que no tiene nada que ver con nosotros.
• Abuso emocional o físico. Como si el abuso no fuera suficiente, además sientes vergüenza: como un niño solo entiende el amor a través de la relación con sus padres, entienden la violencia creyendo que es una forma de amor.
• Invasión de la libertad natural. Cuando un padre invade el espacio del niño, por ejemplo, lee su diario o no lo deja tener amigos, no le permite al niño explorar quién es realmente y pierde su libertad.
• Negligencia. Como niños necesitamos sentirnos únicos y especiales, sobre todo dentro de las familias. Si sentimos que nuestros padres no tuvieron tiempo o interés. Crecemos pensando que no valemos la pena para los demás.
• Ser condicionado a jugar un rol. Cuando esto sucede, empezamos a creer que nuestro valor como personas depende de que podamos llenar ese rol. Y así vivimos, escondiendo lo que somos, sentimos y pensamos.
CÓMO SE MANIFIESTA ESTA RUPTURA
• No sientes una verdadera conexión con nadie
• Te agotas y quemas por tanto complacer, por tanto intento de que todos te quieran
• Puedes hasta enfermarte, abusar del alcohol y sustancias o vivir en un estado frenético
• Destruyes relaciones buenas por no permitirte ser quien eres, ni mostrar tu parte vulnerable
• Te metes en broncas de dinero por querer encajar, verte súper exitoso, etc.
• Llegas a deprimirte por falta de un verdadero significado en tu vida
• Te aíslas y distancias de tus seres queridos.
QUÍTATE LA MÁSCARA
• No es fácil, pero si estás harto de esta sensación de falsedad, de miedo e inseguridad, es importante verte al espejo y crear una vida que tenga un verdadero sentido para ti, donde hagas lo que realmente deseas y dejes a un lado las expectativas de los demás. Atrévete a liberarte de todo.
CAMBIO DE AFUERA HACIA ADENTRO
• Significa utilizar nuestra claridad y disciplina para alterar nuestras conductas, decisiones y hábitos, una vez que somos conscientes de lo que estamos viviendo.
CAMBIO DE ADENTRO HACIA AFUERA
• Esto ayuda mucho, pero por sí solo no soluciona el problema por completo. Es importante acompañar nuestro cambio de actitud y hábitos con un trabajo terapeútico profundo para explorar y sanar nuestra vergüenza, nuestros miedos, inseguridades y desconfianza.
Cosas que tienen que hacer tengan la edad que tengan, ¡van, no tengan miedo!
Además, en MOI noviembre
• ¡Desastres naturales! A qué se deben y qué es lo que estamos haciendo mal para que sucedan. Terremotos, tsunamis, huracanes y erupciones volcánicas, te decimos los más graves de la historia.
• Mejora tu suerte y haz rendir tu día, sin importar si eres un búho nocturno o una morning person.
• Apps y el tráfico. No eres el único que sufre cuando abres la app para pedir raite, los choferes andan que se muerden las uñas por el tráfico, los malos modos que un pasajero puede tener y las mil vueltas que les hace dar el Waze.
• ¿Quién me desconectó? Dormir mal, desmayarte o tener la presión baja, esto pasa cuando el nervio vago del sistema nervioso autónomo hace de las suyas y la enfermedad se llama “disautonomía” la cual implica fallas en la conexión entre el cerebro y el corazón.
• Is this real life? Cuando escuchas voces que te hablan o hablan de ti se puede tratar de alucinaciones o de observaciones internas. Tu cerebro tiene la chamba de distinguir unas de otras y cuando no lo logra, suelta un caos mental.
• Panic attack. Conoce las fases para que lo puedas reconocer y tratar.
• 40 y 20. Lo que sí se vale y lo que no en una relación, cuando a tu pareja y ti los separan unas décadas.
• “Nos yo suficiente”… si ese es tu sentimiento más profundo entonces lo más probable es que seas un narcisista. Te decimos cómo NO alimentar tu ego ni echártelo encima.
• Lo bueno de no comer carne. Dedica al menos un día a la semana para eliminar las carnes de tu dieta y de paso, cuida tu salud y échale la mano al planeta.
• Coches híbridos y eléctricos. ¿Cómo es cada uno? Te resolvemos las dudas para que dejes de contaminar el planeta con estos inventos.
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Y más…
• Lookcionario: las telas que sí cubren el frío y evitar andar con tres chamarras, dos pantalones y tres calcetas.
• The Beauty Effect: La solución para que no pierdas el pelazo que tanto te ha costado dejarlo crecer y cuidarlo.
• Portafolio: Amanda Mijangos, la ilustradora que no es ilustradora es arquitecta, son el color y el discurso lo que la llevan a hacer dibujitos que celebran la vida.
