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2024-10-04 12:18:29
Alimentos que piensas que son sanos

Alimentos que piensas que son sanos pero… no lo son

Hoy viene Carmina Flores a hablarnos sobre alimentos que piensas que son sanos pero no lo son y cómo evitar caer en la trampa mercadológica.

abril 14, 2023

Hoy viene Carmina Flores a hablarnos sobre alimentos que piensas que son sanos pero no lo son y cómo evitar caer en la trampa mercadológica.

Para todos aquellos que creen que desayunarse una barrita de granola es mucho más sano que un plato de fruta, les explicamos TO-DO sobre los alimentos que piensas que son sanos pero que para nada lo son.

Chéquense estos facts sobre la comida que seguro ni se sabían:

  • Una barrita de granola llega a tener, al menos, 11 gramos de azúcar, lo que equivale a 2 cucharadas cafeteras de azúcar vs. una dona glaseada tiene 10 gramos de azúcar.
  • El litro de jugo de naranja que le compras al del puesto afuera de tu oficina contiene, al menos, 10 naranjas y el equivalente a 20 cucharadas cafeteras de azúcar.
  • 100 gramos de mango deshidratado tienen hasta 82 gramos de azúcar, el equivalente a 8 donas glaseadas.
  • Un yogurt saborizado puede tener unos 37 gramos de azúcar y un refresco promedio unos 27 gramos.

Alimentos que piensas son sanos pero … no lo son

¿Qué alimentos comemos y nos están haciendo daño? Normalmente creemos saber perfecto qué es lo que está bien comer y qué no: las personas piensan en automático en comida procesada, chatarra, fritangas, pero hay muchas cosas que pensamos que no hacen daño o hasta que son sanas y pues no es así.

Los peores 7 serían definitivamente: los edulcorantes artificiales, el aceite de coco, barritas de granola o cereales, verduras y frutas deshidratadas, yogurts saborizados, crema de chocolate con avellana y jugos. Pero vamos

El famoso aceite de coco

Siempre hemos oído que es buenísimo. Mucha gente lo ve como una alternativa saludable e incluso ecológica para usarla como grasa para cocinar, de hecho muchos platillos vegetarianos y veganos lo utilizan, creemos que nos ayuda pero realmente no es así.

El aceite de coco es muy rico en grasa saturada y se ha descubierto en estudios clínicos que como contiene triglicéridos de cadena media son saludables porque aumentan niveles de colesterol saludable, lamentablemente, estos triglicéridos de cadena media solamente son un porcentaje pequeño de los ácidos grasos en el aceite de coco.

Muchos piensan, bueno pero sube el colesterol bueno, sí, claro que sube el colesterol bueno, pero también aumenta en gran medida el colesterol malo, lo cual se asocia a mayor riesgo cardiovascular, es decir a riesgo de un infarto. Hay muchas personas que están en su peso pero tienen niveles de colesterol malo muy elevados.

Lo preocupante es que en redes sociales incluso recomiendan tomar cucharadas de aceite de coco sólido. Mi recomendación es consumirlo de vez en cuando y con moderación y definitivamente, para nada tomarte una cucharada diaria de aceite de coco.

Las barritas de granola

Estas barritas suelen tener 3 sellos: tienen exceso de calorías, exceso de grasas, exceso de sal. Son muy altas en calorías que provienen fundamentalmente de los azúcares que se utilizan para poder darles consistencia.

Aquí si tú lees una etiqueta generalmente contienen jarabe de maíz alto en fructosa, el cual es de los peores endulzantes que podemos consumir y nos producen elevaciones en la glucosa en sangre rápidamente y por lo tanto, también picos de insulina. Esto nos hace susceptibles de tener sobrepeso, síndrome metabólico, diabetes y riesgo de cáncer.

También suelen contener grasas saturadas, generalmente agregan aceite de palma. Contienen colorantes, saborizantes artificiales y conservadores, de los que ya hemos platicado en otros programas.

Imagínate que una de estas barritas puede contener el equivalente a 4-5 cucharadas de azúcar, algunas también llegan a contener hasta el 10% de la sal que tenemos que comer a lo largo del día y si te fijas, serían entre el 10-15% de las calorías que tiene que consumir un adulto en un día. Tengo pacientes que llegan a consulta y me dicen que suelen comer 2 ó 3 de estas barritas y que las utilizan para el lunch de sus hijos.

Frutas y verduras deshidratadas ¿qué tan sanas son?

Hay que saber diferenciar entre los tipos de verduras y frutas y su proceso de deshidratación, pero en general, siempre lo más recomendable es comerlas en su estado natural, ya sea crudas o cocidas.

Actualmente hay un montón de marcas y personas que están sacando sus productos y no siempre son sanos. Tú fíjate en las envolturas, ¿cuántos sellos tienen?, si un alimento es saludable, no debería contener sellos. Para eso se les ponen: para orientarnos en qué nos puede dañar de ese alimento.

Generalmente tienen sellos de altos en calorías, altos en sal y también algunos altos en grasa, aunque parezca mentira. Cuando nosotros deshidratamos una fruta, lo que hacemos es concentrar los azúcares naturales de la fruta, y también reducimos la masa, o el tamaño, así que podemos consumir hasta 5 veces más azúcar que la que contiene la fruta naturalmente.

Hay de jugos a jugos…

Siempre en el desayuno se acostumbra un jugo. Sí, y además en Latinoamérica tenemos muy arraigada la cultura de los puestitos que venden jugos de frutas naturales. Lo que sucede con ellos es que al separar el jugo de la pulpa, se concentran las azúcares y se absorben de manera rápida, es decir, si nos comemos una naranja, vamos a digerirla poco a poco y vamos a ir liberando el azúcar de la fruta cuando rompemos las células de la fruta, es poco a poco.

Un jugo ya solamente es azúcar y agua, sí contiene vitaminas, pero metabólicamente nos afecta más el pico de insulina que se da después de tomarse el jugo, a comparación del beneficio de estas vitaminas. Siempre es mejor comer la fruta natural, con todo y fibra, además de que cuando tomamos un jugo, para llenar un vaso a veces tenemos que utilizar más de una pieza de fruta, lo cual hace que estemos tomando el azúcar de varias porciones de esa fruta, sin fibra.

¿qué onda con los edulcorantes? ¿son sanos?

Están asociados a infartos. Nos dan desde diarreas, distensión abdominal, facilitan que nos volvamos resistentes a la insulina, algunos son cancerígenos ya clasificados por la OMS; son disruptores de la microbiota intestinal y además ahora por fin se está reconociendo que aumentan el riesgo cardiovascular. Sin dejar atrás los procesos de inflamación a nivel celular que también pueden inducir. No están recomendados en niños.

Estamos evolucionando de que se promovían como una opción saludable alternativa al azúcar, recomendado por asociaciones de médicos, a ya tener sellos y advertencias para evitar su consumo en niños y mujeres embarazadas.

Fuente: Dra. Carmina Flores Domínguez, Médico cirujano por la Universidad Anáhuac y la UNAM. Experta en Inmunonutrición e Inmuno-oncología. Miembro fundador honorario de la Asociación Iberoamericana de Nutrición Oncológica.

T: 55 5246 0200 // IG y FB: @dracarminaflores // TW: @dracarflores

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