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Sissi Emperatriz de Austria y Carlota de México: ¿Rivales de hueso colorado?

La Emperatriz Carlota de México tenía un pleito casado con Sissi la Emperatriz de Austria y Cristina Morató nos dejó todo el salseo.

octubre 14, 2024

¿Sabían que la emperatriz Isabel de Baviera (la famosa Sissi ) y la emperatriz Carlota de México eran cuñadas y se odiaban a muerte? Cristina Morató, Autora de «Reinas de Leyenda» nos va a contar todo. 

La rivalidad entre la emperatriz Isabel de Baviera (la famosa Sissi ) y la emperatriz Carlota de México es famosa, ambas eran cuñadas y nunca se soportaron y es que la historia nos reveló que muchos de sus pleitos no eran ni propios.

La Emperatriz Carlota de México vs. Sissi Emperatriz de Austria

En realidad, parece que Sissi hubiera sido mejor esposa del soñador Maximiliano (por el que sentía un gran cariño) y Carlota por su educación y carácter hubiera congeniado más con el emperador Francisco José. La rivalidad entre las emperatrices fue alimentada por la suegra de ambas, la archiduquesa Sofía de Baviera (tía de Sissi), madre del emperador Francisco José y una mujer muy poderosa en la corte de Viena.

Sissi era una modesta princesa bávara hija del duque Maximiliano de Baviera y la princesa Ludovica (hermana de la archiduquesa Sofía). En comparación, Carlota tenía un mayor linaje al ser una princesa belga hija del rey Leopoldo I de Bélgica y nieta del rey de Francia Luis Felipe de Orleans.

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El inicio de la rivalidad 

Cuando se conocieron Sissi tenía 19 años y Carlota 17 años. El matrimonio de Sissi no era un cuento de hadas, porque no se casó enamorada sino obligada por su familia. Estaba de luto porque su hija pequeña, Sofía, había fallecido en Hungría víctima del tifus y estaba desconsolada. Pero Sissi tenía curiosidad por conocer a Carlota, así que interrumpió su luto para saludarla.

Carlota también tenía curiosidad por conocerla, ya que en toda Europa se hablaba de su legendaria belleza y había retratos de ella en palacios y castillos de la nobleza. De hecho, Francisco José le había regalado a Carlota el día de Navidad unas joyas y un retrato de la emperatriz Sissi.

Sissi, que era muy dada a poner apodos de animales a todos los miembros de la familia imperial, a Carlota la llamaba en secreto «el pato belga». La belleza de Sissi también fue otro problema que alimentó la mala relación entre ambas cuñadas. Sissi medía 1,72, tenía una larga y frondosa melena, una cintura de 51 centímetros, un cutis perfecto y la fama de su legendaria belleza corría por todas las cortes europeas. En cambio Carlota era bajita, gruesa, morena, y de facciones duras.

Con el tiempo, Sissi siempre culparía a Carlota de las desgracias que golpearon a su cuñado Maximiliano, por el que ella sentía un especial cariño. Las dos vivieron matrimonios desdichados, pero en el caso de Sissi el emperador Francisco José estaba muy enamorado de ella, en cambio Maximiliano nunca amó a Carlota y solo le interesó su fortuna.

Los sucesivos hijos que Sissi fue trayendo al mundo también fueron motivo de celos para Carlota, que no conseguía quedarse embarazada y se rumoreaba que era estéril. A partir de este momento la relación entre ellas será muy tirante, y más cuando Sissi y Francisco José dan a luz a un niño que garantizará la continuidad dinástica de los Habsburgo. Al nacer el príncipe heredero Rodolfo, Maximiliamo queda en la tercera línea de sucesión.

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La Emperatriz Carlota de México y su tortura con Maximiliano 

El problema era que Maximiliano nunca amó a la Emperatriz Carlota de México porque nunca olvidó a su amor de juventud, la princesa María Amelia de Braganza, hija de los emperadores de Brasil a quien conoció en Portugal cuando él tenía 20 años y ella 17. Llegaron a comprometerse oficialmente pero la princesa falleció de tuberculosis en la isla de Madeira y Maximiliano quedó destrozado. (Cuando ejecutan a Maximiliano en el Cerro de las Campanas llevaba en un dedo un anillo con cabellos de ella y habían pasado 14 años de su muerte).

Las humillaciones de Maximiliano hacia Carlota fueron constantes. En 1859 decidió organizar un viaje a Brasil y Carlota ilusionada empezó los preparativos. Para ella era como la luna de miel pero al llegar a Madeira, Maximiliano se hunde en la melancolía recordando a su antiguo amor de juventud. De manera inexplicable decide dejar sola a Carlota en la isla y Maximiliano parte solo a Brasil.

A su regreso, tras 3 meses ausente, para contentar a su esposa le regala el famoso Diamante Maximiliano que adquirió en Brasil. Ella en sus cartas a su familia nunca lo va a criticar ni hacer reproche alguno. Esta separación dañó profundamente la relación de la pareja y no volvieron a compartir alcoba.

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Sissi y Maximiliano ¿una pasión compartida? 

Fue Maximiliano quien le habló a Sissi de las bellezas de la isla portuguesa de Madeira, ella tenía 24 años y solo quería huir, además de que tenía graves problemas de salud. Sissi embarcó sola a Madeira en invierno y Francisco Jose culpó a su hermano de animar a la emperatriz a abandonar la corte y no cumplir con sus obligaciones.

Sissi, a su regreso de Madeira en 1861 recaló en Miramar en el castillo. Fue entonces cuando Carlota, al verlos pasear juntos y compartir confidencias, se dio cuenta que Max estaba secretamente enamorado de su cuñada. Los dos eran almas gemelas: románticos, excéntricos, amaban el mar, la aventura, la poesía, los viajes, los barcos, eran dos seres fantasiosos que nunca encajaron en la rígida corte imperial vienesa. Los celos de Carlota se acrecentaron.

En Chapultepec llevaron vidas separadas, y fue desdichada aunque nunca lo confesara. La acusaron de estéril cuando en realidad nunca se llegó a consumar su matrimonio. Adoptar a Agustin de Iturbide, niño de 2 años y nieto del primer emperador de México sin consultárselo también fue otra humillación pública.

Sin embargo cuando Maximiliano partía de viaje le escribía a su esposa cartas de amor apasionadas. O sea cuando está a su lado la ignora o la humilla, pero cuando están separados le escribe cartas como esta: “ Cuanto más te alejas, más te añoro amor mío y más melancólico me siento. Vago como un alma en pena por las salas vacías y para empeorar mi desdicha y depresión, el tiempo es glacial”.

Sissi siempre culpó a Carlota de todas las desgracias familiares. Cuando se enteró de la noticia del asesinato de Maximiliano (1867) en Querétaro, ella tenía 30 años y fue un duro golpe que agravó aún más su estado depresivo y sus ganas de huir de la corte.

Llamó a Carlota «el ángel de la muerte de Max». Ni Sissi ni Carlota fueron felices. Sissi tuvo cuatro hijos pero dos murieron, Sofía y el príncipe heredero Rodolfo que se suicidó. En 1898 fue Sissi quien encontró la muerte a orillas del lago Leman en Suiza. Tenía 60 años.

Carlota sobrevivió a Maximiliano casi 60 años, sumergida en las tinieblas de su enfermedad. Con solo 28 años comenzó un triste peregrinaje por distintos castillos de Bélgica mientras su familia se disputaba su fortuna. Murió a los 86 años y no pudo ser enterrada junto a su amado Maximiliano, ya que su matrimonio se anuló al ella reconocer que nunca se había consumado y dejó de ser una Habsburgo.

Especialista: Cristina Morató. Escritora y periodista. Autora de los libros “Viajeras intrépidas y aventureras”, “Las reinas de África” “Las damas de Oriente y cautiva en Arabia”, “Divas Rebeldes”, “Divina Lola”, “Diosas de Hollywood”, y del nuevo libro “Reinas de leyenda”. Miembro Fundador de la Sociedad Geográfica Española.

IG: @cristina.morato.oficial / FB: @Cristina Morató / WEB: cristinamorato.com

octubre 14, 2024