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2024-11-20 01:41:07

¿Cómo cuidar nuestra salud mental?

Para todos los que están que ya no aguantan el aislamiento, empiezan a sentirse deprimidos, ansiosos, de mal humor, que cada día que pasa es peor que el anterior, etc.

marzo 23, 2020

Edilberto Peña
Neuropsiquiatra y maestro en ciencias. Director General de CISNE (Centro de
Investigaciones en Sistema Nervioso Central)
FB: CISNE México
Twitter:@CISNEMexico
51605596 y 56665677

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que “La gestión del estrés y el bienestar psicosocial durante este período es tan importante como la gestión de la salud física”, por lo que ha difundido una serie de recomendaciones.

También ante el contexto actual, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, da una serie de recomendaciones para promover un afrontamiento psicológico adecuado.

Es importante reducir en la medida de lo posible situaciones de alarma que afecten a la ciudadanía.
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SI NO ESTÁS AFECTADO POR LA ENFERMEDAD
PERO estás sintiendo una serie de emociones con alta intensidad y/o persistentes como:
Nerviosismo, agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico.
No puedes dejar de pensar en otra cosa que no sea la enfermedad, o la preocupación por enfermar.
Necesitas estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre este tema.
Tienes dificultad para concentrarte o interesarte por otros asuntos
Te cuesta hacer tus labores adecuadamente; el miedo le paraliza
Estás en estado de alerta
Te cuesta controlar tu preocupación y preguntas persistentemente a tus familiares por su estado de salud, advirtiéndoles de los graves peligros que corren
Percibes un aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración, temblores sin causa justificada.
Tienes problemas para tener un sueño reparador.
Tienes sentimientos de insensibilidad, incredulidad, ansiedad o miedo.
Cambios en el apetito y en los niveles de energía y actividad.
Dificultad para concentrarte.
Dificultad para dormir o pesadillas y pensamientos e imágenes angustiantes.
Reacciones físicas, como dolores de cabeza, dolores corporales, problemas estomacales y sarpullidos.
Empeoramiento de los problemas de salud crónicos.
Enojo o temperamento explosivo.
Aumento en el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas.

¿QUÉ HACER?
Mantener una actitud optimista y objetiva.
Ten hábitos adecuados y de higiene y prevención que recomienden las autoridades sanitarias.
Evita hablar permanentemente del tema.
Apóyate en tu familia y amigos.
Ayuda a tu familia y amigos a mantener la calma
Checa fuentes oficiales y busca información contrastada por expertos: Ministerio de Sanidad, Colegios Profesionales Sanitarios, Organismos Oficiales, OMS, etc.
No contribuyas a difundir noticias falsas. No alimentes tu miedo ni el de los demás.
Procura hacer tu vida normal y continuar con tus rutinas.
Ten cuidado con las conductas de rechazo, estigma y/o discriminación. El miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas.
Identifica los pensamientos que puedan generarte malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que intensifican tu malestar emocional.
Reconoce tus emociones y acéptelas. Si es necesario, comparte tu situación con las personas más cercanas para encontrar la ayuda y el apoyo que necesitas.
Evita la sobreinformación: Estar permanentemente conectado no te hará estar mejor informado y podría aumentar tu sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente.

SI PERTENECES A LA POBLACIÓN DE RIESGO
Sigue las recomendaciones y medidas de prevención que determinan las autoridades sanitarias.
Infórmate de forma realista y sigue las pautas emocionales
No trivialices tu riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad.
Tampoco magnifiques el riesgo real que tiene. Sé precavido y prudente sin alarmarse.
Si estás aislado. Trata de mantenerte ocupado y conectado con tus seres queridos.
Haz una rutina diaria y aprovecha para hacer aquellas cosas que te gustan pero que habitualmente por falta de tiempo no haces (leer libros, ver películas, etc.).

SI TIENES LA ENFERMEDAD
Sigue las recomendaciones anteriores y además:
Maneja tus pensamientos intrusivos. No te pongas en lo peor anticipadamente.
No te alarmes innecesariamente. Sé realista. La inmensa mayoría de las personas se están curando.
Cuando sientas miedo, apóyate en la experiencia de situaciones similares. Puede que ahora no lo asocies por tener percepción de mayor gravedad. Piense cuántas enfermedades has superado en tu vida con éxito.

¿QUÉ HACER CON EL AISLAMIENTO?
Tómate un descanso para mirar, leer o escuchar noticias, incluidas las redes sociales.
Cuida tu cuerpo. Respira hondo, estira o medita.
Trata de comer comidas saludables y bien balanceadas
Haz ejercicio regularmente, duerme lo suficiente
Haz otras actividades que disfrutes.
Comprende la realidad
Haz lo correcto
Planifica la nueva situación
Infórmate adecuadamente
Mantén contacto con tus seres queridos
Aprovecha el momento
Puede ser un tiempo perfecto para la creatividad
Haz ejercicio en casa
Checa el estado de salud de los que te rodean
Cuida tu estado de ánimo

marzo 23, 2020