Edilberto Peña
Neuropsiquiatra
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- Al menos 14.3 % de los mexicanos padece trastornos de ansiedad generalizada, que es la enfermedad de salud mental más común en el país.
- De acuerdo al INCIDE, en México “Hay más deprimidos que diabéticos”.
- Dos terceras partes de las personas que padecen enfermedades mentales siguen pensando que su mal es producto de una debilidad de carácter y no de una enfermedad neurobiológica.
- Sólo 10% de quienes padecen de una enfermedad mental creen que sea una enfermedad del órgano del cerebro a diferencia otros males, por ejemplo, si tengo asma, sé que es una enfermedad de los pulmones.
- Otras enfermedades mentales:
– 6 millones tienen problemas relacionados con el consumo de alcohol
– 9% trastornos de adicciones
– 1.6% esquizofrenia
– 1.4% trastorno bipolar
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1. Vivir en el aquí y el ahora: Si estamos constantemente recordando las cosas que ya nos pasaron y que no podemos cambiar, solamente nos enfrentamos a las ideas de culpa y a la frustración de no poder cambiar las cosas.
- Así mismo, si sólo nos estamos preocupando por lo que puede pasar, pero que todavía no sucede, nos condenamos a ser presa fácil de la ansiedad anticipatoria a los eventos que no podemos controlar.
2. Aprender a decir que no: Una muy mala costumbre que tenemos en México es que nos sabemos decir que no.
- Desde una invitación a comer hasta la solicitud de un favor, por sistema siempre decimos que sí, a lo más que llegamos es a decir que no sabemos cuándo pasará.
- Nos cargamos de demasiadas responsabilidades, más de las que podemos cumplir y nos confiamos a que de último momento podrán saldrán todas las cosas y bien, de hecho es el principio fundamental del buen procrastinador.
3. Reunir una buena red de apoyo: En los momentos de problemas es un claro error creer que tenemos la obligación de resolverlos sin ayuda de los demás.
- Es el momento ideal para recibir una mano de nuestros amigos y familiares y tenemos que sacarnos de la cabeza la idea de debilidad si pedimos a los más cercanos que nos ayuden.
- Un consejo hay que tratar que esta solicitud sea por cosas bien específicas y no de “Help” en general.
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4. Dar tiempo para actividades lúdicas: cuando tenemos más dificultades creemos que si dedicamos todo nuestro tiempo y esfuerzo a resolverlas vamos a ser más efectivos.
- Es claro que si podemos dedicarnos unos momentos para sacar nuestros pensamientos de los problemas, favorecemos la generación del pensamiento lateral o “out of the box”.
- Muchas de estas soluciones se nos presentan cuando estamos en actividades de diversión o de distracción de las actividades cotidianas.
- Son momentos donde debemos de cuidar no romper las rutinas de ejercicio o los pasatiempos que más disfrutamos.
5. De ser posible aprender a meditar: actualmente uno de los mecanismos más de moda dentro de la salud mental es el ejercicio de la meditación como disciplina de psicoterapia, a este se le ha dado el nombre de Mindfulness.
- Es la obligación de sentir una cosa a la vez y de poner todas nuestras capacidades en lo que estoy sintiendo, pensando y enfrentando en este momento.
- No tenemos que ir a una clase semanal para aprender mindfulness, con un par de sesiones y algunas lecturas, podemos comenzar a practicar que el resto es sólo acostumbranos y hacerlo cada vez mejor.
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6. Resolver los problemas de uno en uno: un error altamente frecuente en las personas que acuden al consultorio, es la atención por un trastorno de ansiedad cuando la vida se ha vuelto demasiado adversa.
- Nos relatan una cantidad de situaciones problemáticas que se convierten en un consolidado imposible de resolver.
- Un ejercicio obligado es pensar en jerarquizar los problemas, disecarlos en uno por uno, y tomar la decisión de resolverlos de uno en uno, comenzando por el más importante y aquel que nos abra la puerta para seguir solucionando los demás hasta que el panorama sea más claro.
7. Comer bien: parece consejo de mi abuelita, pero tiene un gran fundamento. El órgano principal donde se asientan las funciones mentales es el cerebro.
- Por lo tanto, favorecer la salud cardiovascular, tiene repercusiones claras en que nos enfermemos menos.
- Si los vasos sanguíneos cerebrales funcionan mejor tenemos mejor funcionamiento neuronal y producimos mejores niveles de neurotransmisores. Así que este consejo es básico.
8. Dormir bien: hay datos súper contundentes de la última encuesta de salud y nutrición de Estados Unidos.
- Los que duermen más de 6 horas diarias, tienen menos eventos de hipertensión, regulan mejor su diabetes y se deprimen mucho mucho menos.
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9. Saber que los antecedentes familiares pesan: Todas las enfermedades mentales cuentan con una facilitación hereditaria básica.
- No tenemos enfermedades de herencia obligatoria, pero si el incremento en la posibilidad de padecerlas si nuestros parientes en primer grado las sufrieron.
- El riesgo de depresión se incrementa cuatro veces, si mis dos padres tuvieron trastorno bipolar mi posibilidad es de un 75%, el de esquizofrenia se aumenta 6 veces, o el de una demencia se sube al doble.
10. Aprender a pedir ayuda pronto.
11. Saber que no hay salud sin salud mental.
12. Las enfermedades mentales son enfermedades médicas.
