Elisa Queijeiro
Maestra humanista
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- NAHUI OLIN, como nos parece extraño desde su nombre, se le ha reducido a la referencia de… ¡ah la amante de Dr Atl!
-este extraordinario y “volcánico” pintor mexicano que reflejó a México y sus paisajes únicos, entre muchas otras imágenes que no sólo eran impulso de esta búsqueda de la identidad nacional y plasmarla a través del arte, sino él incluso inventó los conocidos ATL- colors (mezcla de óleo, pastel y tela) logrando una intensidades únicas, tanto que el mismo Diego Rivera al final de su vida los retoma - Y con eso entrar al tema, porque creo que UNA VIDA NO MERECE SER REDUCIDA POR DOS DE SUS AÑOS. Carmen Mondragón si fue su mujer, ni siquiera su amante (porque ella ya estaba separa de su “marido” con el que tiempo atrás ya no tenía nada que ver (el también pintor Manuel Rodríguez Lozano) y Gerardo Murillo, Dr. Atl, no era casado… así que ni amantes eran.
- Nahui Olin es resultado de su época, era una mujer sumamente inteligente
- En 1913, el 6 de agosto, se casa con Manuel Rodríguez Lozano. Entre ellos se escribían cartas llenas de amor, pero todavía no se sabe si se casaron por amor o los casaron después de los sucesos de la Decena Trágica que expulsan a toda la familia y se tienen que ir a vivir a España, llegan todos ese año y Carmen y Manuel al año siguiente.
- Hoy se sabe que fue porque ella estaba embarazada y tuvieron un hijo, mismo que nace y muere el 5 de mayo.
- Ese mismo año su familia es exiliada después de la Decena Trágica y habitan en San Sebastián. Carmen y Manuel llegarán un año después. Hoy sabemos que por qué estaba embarazada. Ahí comienza a pitar más en forma y se vuelve conocida por sus caricaturas, esas mismas son la base de su pintura a lo largo de toda su creación. Hay que entender ese lenguaje -con el que describe y se burla- para comprender su pintura.
- Ella aprende a pintar siguiendo los modelos de virtuosismo franceses. Fue una “educación de sociedad”, sabía pintar, tocar el piano, etcétera. Su lenguaje tenía mucho que ver con Europa. Pero realmente comienza en forma en San Sebastián y va a ser reconocida por sus caricaturas: por su sagacidad para lograr la personalidad en ellas, y después el humor para burlarse a través de sus caricaturas, de los mexicanos por ejemplo, de Diego y Orozco y Lupe Marin. Con quienes se encuentra a su regreso en 1921.
