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2024-11-15 03:31:54
hábitos que destruyen tu felicidad

10 hábitos que destruyen tu felicidad

Por si andan frustrados, enojados, infelices, hoy les vamos a decir las 10 cosas que han estado haciendo mal y que están destruyendo su felicidad.

agosto 25, 2022


Enrique Tamés, d
ecano regional de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey explica los 10 hábitos que destruyen tu felicidad.

Estos hábitos que destruyen tu felicidad muchas veces están intrínsecos en nuestra mente, por lo que debes de analizar bien qué estás pensando y cómo estás actuando para sabotearte.

No importa si es uno o varios, debes de trabajar en ellos para ser una persona mucho más estable, congruente, pero sobre todo feliz.

10 HÁBITOS QUE DESTRUYEN TU FELICIDAD

No te compares. La tentación de compararnos con los demás es casi abrumadora, sin embargo, estarte comparando constantemente con otros, lo único que provoca es la insatisfacción de tu propia vida.

Es fácil mirar a otra persona y pensar que tienen la carrera perfecta, las relaciones más felices, dinero o atractivo. PERO las comparaciones nunca son justas, porque somos seres únicos, con nuestros propios talentos, temores, pasiones y rasgos. Tenemos muy diferentes experiencias de vida, deseos y metas.

Si no puedes evitar compararte con otros, trata de encontrar un equilibrio en lo que estás percibiendo y ser objetivo, además recuerda, TODOS estamos tratando de poner nuestra mejor cara.

No apreciar lo que tienes. No importa cuáles son las circunstancias de tu vida, tienes mucho que agradecer. Todos los días tienes la oportunidad de trabajar hacia tus objetivos, servir a los demás y encontrar todas las pequeñas alegrías que te hagan feliz.

Cuando eres ingrato se te olvida la importancia y el valor de todo lo que te rodea y has construido. OJO, la gratitud cambia la vida, además ser agradecido reduce el estrés, te da paz mental y te hace más resistente.

Dejar de hacerse las víctimas, los hará vivir más felices

Dejar que el miedo o el odio te controle. Nuestros cerebros están programados para advertirnos del peligro real y mantenernos a salvo, pero el miedo y la ansiedad nos pueden paralizar.

El miedo al fracaso es un obstáculo para luchas por los sueños, así mismo influye en las decisiones que estás dispuesto a tomar en tu vida. Lo mismo pasa con el odio, dejarte consumir por la ira sólo te dará experiencias difíciles, además la toma de decisiones basadas en el odio te roba la capacidad de concentrarte en lo que realmente importa, el odio sangra tu felicidad.

Vivir pensando en el pasado y en el futuro. Estar pensando todo el tiempo en lo que va a pasar o en lo que ya pasó, lo único que va a hacer es que te pierdas de las experiencias y oportunidades que están justo frente a ti. Debes vivir en el presente, acoplarte al lugar dónde estás y con quién está, de lo contrario, sin darte cuenta, lo único que va a pasar, es tu vida.

Vivir en el pasado por lo general significa problemas no resueltos, centrarse en el futuro por lo general significa ansiedad. Las personas que tienen una mayor concentración en el presente son más felices y se sienten más conectados con los demás.

Tratar de controlar lo que NO está en tus manos. Es frustrante gastar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo haciendo planes, sólo para descubrir que la vida, al final toma un camino diferente a todo a TODO lo que ya tenías programado y además te parece injusto.

Para los fanáticos del control, lo mejor que pueden hacer es darse cuenta de que no siempre están en el asiento del conductor, pueden pasar todo su tiempo y energía tratando de llegar a la forma perfecta para planificar y predecir el mundo que te rodea, pero las cosas no siempre van a ir a tu manera.

Tienes que aprender a dejar ir, en lugar de tratar de controlar cada detalle, deja que la vida se desarrolle naturalmente, ¡Sé libre!

Lo que pienso sobre la felicidad, se los digo aquí

Dejarte atrapar por la culpa. Estar culpando a todo y a todos es un hábito destructivo. Cuando culpas a otros, renuncias a la responsabilidad de tus propios sentimientos y acciones, dejas esa responsabilidad en otra persona, para evitar la culpa, pero, no se te olvide que al final, somos siempre responsables de nuestras propias acciones. Nadie más puede obligarnos a hacer algo, y nadie más puede asumir la responsabilidad por ello.

Clavarte con las cosas materiales. Es que quiero YA ese nuevo coche increíble, ese gran reloj, el sofá maravilloso, etc, NADA de eso te da un sentido de pertenencia o cumplimiento. Sólo te va a provocar tensión y ansiedad si es que tu presupuesto es apretado o vives luchando para pagar las tarjetas de crédito.

Cuando concentras tu vida en el dinero y cosas materiales, NO VES lo que realmente te hace feliz: Las personas, experiencias, perseguir tus sueños, el amor, la alegría, la pasión. Recuerda, el Dinero es el medio, pero nunca el fin, buscar un equilibrio en la vida, y reconoce que la riqueza no puede comprar la felicidad.

Rodearte de personas tóxicas. Las malas relaciones con la gente tóxica roban tu felicidad. Las personas negativas chupan la alegría de la vida, si no tienes cuidado, su mentalidad pesimista se filtran en tu forma de pensar. La triste realidad es que la gente tóxica no se preocupa por ti y nunca lo hará, no dejes que las malas relaciones te dañen. Sé firme y seguro en lo que eres y mereces estar rodeado de gente que te trate con respeto y amabilidad.

¿Será verdad que se vive con más paz sin hijos? Escuchen

Postergar todo, marchita tu ambición. Inventar excusas para explicar por qué no has hecho algo o dejar pasar la oportunidad de ir a algún lugar, conocer a alguien, presentarte a una entrevista, daña tu felicidad a largo plazo. Por postergar las cosas, estás perdiendo un tiempo precioso y energía que podrías utilizar para perseguir tus metas y sueños.

Cuando mires hacia atrás, te sentirás frustrado y molesto por la forma en que pasó tu tiempo. ¿Por qué no hice eso cuando debía? ¿Por qué no tome ese trabajo? ¿Por qué no salí más con mis amigos? ¿Por qué no quise tomar ese riesgo? Todo lo que quieras hacer, comiénzalo hoy.

Ser tu propio peor crítico. Vivimos pensando que hay que establecer altas expectativas y ser duros con nosotros mismos cuando nos quedamos cortos. Después de todo, la autocrítica es necesaria para identificar tus defectos y perfeccionar tu arte, pero OJO, un ego hinchado no te llevará a ninguna parte y por el otro lado, golpearte todo el tiempo, tampoco será útil.

La clave es examinar las razones por las que eres tan duro contigo. ¿Está realmente decepcionado porque sabes que puedes hacerlo mejor? ¿O es que las opiniones, deseos y evaluaciones de otras personas te hacen sentir así? ¿Estás torturándote porque tienes miedo? Tómate el tiempo para conectarte a tu verdadero yo ¿Qué quieres realmente? ¿Quién quieres ser? ¿Cuáles son tus pasiones, gustos y disgustos? Encuentra la manera de ser tú mismo y disfrútalo. Ser amable contigo mismo y con los demás: eso es el camino a la verdadera felicidad.

Consulta a nuestro especialista Enrique Tamés aquí

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