Dr. Enrique Tamés
Director de proyectos de Florecimiento Humano Tecnológico de Monterrey
TW: @enriquetames
¿Se han dado cuenta que constantemente estamos citando a nuestros ancestros? El mundo de nuestros abuelos y el nuestro, definitivamente fue muy diferente. Aún así, hay temas, problemáticas, realidades que nos cruzan, que nos unen, no importando la distancia y el tiempo. Bien, pues acudo a una de esas frases que pudo haber dicho mi abuela, o tu abuela, o la abuela de cualquiera de nosotros, que les significaba algo, y nos sigue significando al día de hoy en momentos donde estamos acongojados, afligidos, tristes, llega la abuela y nos dice: “Mijo, mija, ya ves, para qué te enteras, mejor, ni le hubieras buscado, y así te hubieras quedado, feliz.” O dicho en otras palabras: la ignorancia es felicidad (Ignorance is Bliss). O en español: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
Detrás de esta sabiduría popular hay una postura filosófica que se viene cultivando desde hace años, siglos en realidad, y hay que hacer un poco de historia para comprenderla mejor.
Debemos al poeta inglés Thomas Gray (siglo XVIII) el origen moderno de la frase Ignorance is Bliss en su “Oda de un prospecto distante al Colegio Eton (Eton College)”, uno de los colegios más famosos del mundo, donde estudiaran el príncipe William, el príncipe Harry, el escritor George Orwell, el actor Hugh Laurie, entre otros. Y el significado de la frase es lo que se lee: Ignorar tiene sus enormes ventajas, entre ellas, tener una vida con más felicidad.
Y la frase se va a repetir muchas veces en nuestra cultura “Pop”:
Ignorance is Bliss
Es una canción de Los Ramones (Brain Drain, 1989).
Es un episodio de House (2009).
Es una frase de Cypher (Mr. Reagan) en The Matrix
Ojos que no ven…
Frase en el Quijote
Miguel de Unamuno
Canción de Maluma
A su vez, la frase es inspirada por otra frase mucho más antigua, del poeta latino Publio Siro, que escribió “In nil sapiendo vita iucundissima est”, que se traduce como “sabiendo nada, se vive mejor”, o se vive más placenteramente.
Entonces, ¿nos conviene no saber, evitar información, para permanecer felices? He aquí la cuestión.
Más allá de lo que nos conviene o no, vayamos a los hechos: Un estudio realizado por investigadores de la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, en los Estados Unidos, nos muestra que de manera inconsciente todas las personas seleccionamos ponerle atención a cierta información, y descartamos, eliminamos otra información, sobretodo aquella que pone en riesgo nuestro bienestar y nuestra felicidad.
Information Avoidance
Russell Golman
David Hagmann
George Loewenstein
Así que lo queramos o no, nos convenga o no, lo hacemos, los seres humanos tendemos a no ponerle atención a la información que atenta nuestra felicidad. Hay muchos ejemplos en el estudio: ¿por qué mucha gente no cree en el cambio climático? o ¿por qué hay gente que pone cualquier cantidad de pretextos para no creer en la eficiencia de las vacunas? Ir en contra de las creencias de las personas usualmente es ir en contra de su felicidad a corto plazo: mucha gente no quiere pasar por las incomodidades de cuidar el planeta porque eso significa modificar sus maneras de consumo, o hacerse un check up médico de manera rutinaria, porque se puede enterar de que está enfermo de algo y se tiene que cuidar, o prefiere no enterarse de que le están “poniendo el cuerno” porque eso significaría tener que divorciarse y por tanto un cambio drástico en su vida… Es decir, lo hacemos todo el tiempo: dejamos entrar información, no porque nos convenga, sino porque nos hace felices, al menos en el corto plazo, y no dejamos entrar información, es decir, escogemos ser ignorantes, porque somos, otra vez, al menos en el corto plazo, más felices.
Y la pregunta que sigue, por supuesto, es: ¿y en el largo plazo? ¿nos conviene ser ignorantes?
Aquí el link para que hagan la prueba de qué tipo de persona son: ¿Tienden a escoger la ignorancia para ser felices, o prefieren enfrentar la realidad, aunque merme su felicidad?
https://cmu.ca1.qualtrics.com/jfe/form/SV_0oYP0OROwDv1f2l
Prueba hecha por la Universidad Carnegie Mellon:
Todas las preguntas se contestan con 4 opciones:
Definitivamente no quiero saber
Probablemente no quiero saber
Probablemente quiero saber
Definitivamente quiero saber
PREGUNTAS
Entregas algún material genético a un servicio de pruebas para conocer más sobre tus antepasados. Luego se te dice que la misma prueba puede, sin costo adicional, decirte si tienes un riesgo elevado de desarrollar Alzheimer. ¿Quieres saber si tienes un alto riesgo de desarrollar Alzheimer?
En tu chequeo anual, tienes la opción de ver los resultados de una prueba de diagnóstico que puede identificar, entre otras cosas, hasta qué punto tu cuerpo ha sufrido los efectos del estrés a largo plazo. ¿Quieres saber cuánto daño ha sufrido tu cuerpo por el estrés?
Como parte de un chequeo médico semestral, tu médico te hará una serie de preguntas. Las respuestas a estas preguntas se pueden utilizar para estimar tu esperanza de vida (la edad que se prevé que vivirás). ¿Quieres saber cuánto tiempo vas a vivir?
Hace diez años, tuviste la oportunidad de invertir en dos fondos de jubilación: Fondo A y Fondo B. Durante los últimos 10 años, has invertido todos tus ahorros de jubilación en el Fondo A. ¿Quieres saber el saldo que tendrías, si hubieras invertido en el Fondo B?
Decides ir al teatro por tu cumpleaños y darle a un amigo cercano (o pareja) tu tarjeta de crédito para que pueda comprar boletos. No estás seguro, pero sospechas que las entradas pueden haber sido caras. ¿Quieres saber cuánto cuestan las entradas?
Compraste un aparato electrónico en una tienda a un precio que parecía razonable, aunque no particularmente bajo. Ha pasado un mes y el artículo ya no se puede devolver. Verás el mismo electrodoméstico en otra tienda con un letrero que anuncia «VENTA». ¿Quieres saber el precio por el que podrías haberlo comprado?
Le regalaste a una amiga uno de tus libros favoritos por su cumpleaños. Al visitarla un par de meses después, ves el libro en su estante. Ella nunca dijo nada al respecto; ¿quieres saber si le gustó el libro?
Alguien te ha descrito como peculiar, lo que podría interpretarse en un sentido positivo o negativo. ¿Quieres saber qué interpretación pretendía?
Hiciste un brindis en la boda de tu mejor amigo. Tu mejor amigo dice que hiciste un buen trabajo, pero no estás seguro de si lo decía en serio. Más tarde, escuchas a la gente hablar sobre eso. ¿Quieres saber qué opinó realmente la gente?
Como parte de un evento de recaudación de fondos, aceptas publicar una foto tuya y hacer que las personas adivinen tu edad (cuanto más se acercan, más ganan). Al final del evento, tienes la opción de ver las conjeturas de las personas. ¿Quieres saber cuántos años adivinan las personas que tienes?
Acabas de participar en un estudio psicológico en el que todos los participantes valoran el atractivo de los demás. Te dan la opción de ver los resultados de cómo te calificaron. ¿Quieres saber qué tan atractivo piensan los demás que eres?
Algunas personas buscan información incluso cuando puede resultar dolorosa. Otros evitan saberla, incluso si pudiera ser útil. ¿Cómo te describes?
Si la gente sabe cosas malas de mi vida que yo no conozco, preferiría que no me lo dijeran.
Totalmente en desacuerdo.
Más o menos en desacuerdo.
Más o menos de acuerdo.
Totalmente de acuerdo.
Conclusión
Los seres humanos tendemos a desinformarnos cuando nos conviene, esto es, a mantenernos al margen de la información cuando nos afecta nuestro bienestar a corto plazo o a nuestra estabilidad, sin embargo, tomar estas decisiones, nos afecta a largo plazo: tomar decisiones de toda índole, financieras, personales, amorosas, de salud, deben hacerse con la mayor cantidad de información posible, así incomode o duela, a largo plazo, es lo mejor.