Feggy Ostrosky
Neurosicóloga
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ALGUNOS VILLANOS (reales y ficticios) QUE HEMOS IDOLATRADO
• Hitler
• Charles Manson (asesino serial)
• Joaquín “El Chapo” Guzmán (narcotraficante)
• Jesús Malverde (bandido de la época de Porfirio Díaz)
• Walter White (Breaking Bad)
• El patrón del mal (Pablo Escobar)
• El Señor de los Cielos
• Darth Vader
• Hannibal Lecter
¿Nos gustan las emociones negativas?: Somos capaces de experimentar sensaciones positivas y negativas al mismo tiempo (Eduardo Andrade, Universidad de California en Berkeley; y Joel B. Cohen, Universidad de Florida)
Qué pasa en nuestro cerebro cuando sentimos odio. Escuchen
1. ¿Por qué nos gusta que triunfen los malos?
• La sensación de poder y dominio al otro atraen siempre al ser humano.
• Los villanos tienen la licencia de poder hacer cosas que los demás por nuestra ética y moral no podemos hacer.
• El villano causa fascinación, y esa devoción sale a veces incluso del cine.
• La maldad cautiva: el villano proyecta dominio, fuerza, seguridad.
2. ¿Qué satisfacen en nosotros los villanos? (Jerarquía de las necesidades)
a) Abraham Maslow dijo que las personas que no han satisfecho sus necesidades más básicas tendrán dificultades para madurar.
• Si estás hambriento, es muy improbable que te sientas seguro.
• Si estas necesitado de amor y de compasión, tendrás problemas en construir tu autoestima.
• Algunas personas son incapaces de satisfacer sus necesidades sociales, y fantasean sobre obtenerlas a través de cualquier medio, sea bueno o malo.
b) Ivan Pavlov diría que podemos asociar a los supervillanos con otras cosas que también valoramos, como por ejemplo el entretenimiento, la fuerza, la libertad y ser nuestros propios héroes.
¿Qué es peor, un psicópata o un sociópata? Les decimos las diferencias y de quién se deben cuidar
LISTA DE COSAS QUE NOS DAN LOS MALOS
Libertad: Los buenos no pueden darse el lujo de ser impulsivos o hacer cualquier locura que cruce por sus mentes; los malos pueden hacer cualquier cosa que deseen.
Poder: Tal vez envidies el poder que los personajes maléficos tienen. Los superhéroes también cuentan con poder, pero estos chicos bueno no pueden utilizarlos para su beneficio. En cambio los villanos pueden imponer su voluntad sin restringir sus deseos.
Venganza: Una persona que ha sufrido y busca venganza puede apreciar los frecuentes planes vengativos que maquinan los malos. Muchos podemos experimentar fascinación y sentimientos de reafirmación y respeto.
Culpar a las víctimas: el psicólogo Melvin Lerner observó el fenómeno del “mundo justo”: asumir que, de cierta manera, las víctimas merecen ser víctimas, o sea, que merecen lo malo que les pasa.
Es mejor ser villano que ser víctima: la ira se siente mejor que la ansiedad o el miedo.
Seguridad para enfrentar miedos
Explorar lo desconocido: Esta curiosidad poderosa nos hace preguntarnos sobre todo lo que no conocemos, incluyendo nuestros peores demonios.
El fenómeno del Chapo Guzmán
(¿Por qué en Mx muchos aplaudieron la fuga del máximo capo de nuestro país? ¿Por qué nos cae bien el Chapo?)
• En Sinaloa un 33 % de la población asegura que el cartel hace poco daño.
• La gente atribuye que el Chapo es inteligente, astuto y generoso.
• Se identifican con él porque “son de la misma Tierra” y porque han convivido con el narcotráfico por décadas no es nada nuevo”.
¿Han escuchado hablar del efecto Lucifer? Les decimos de qué trata
Causas de empatía con él:
• La gente se siente reivindicada por el criminal que se burla del sistema político corrupto que abusa del pueblo.
• Es el Robin Hood mexicano, el “vengador de la sociedad”.
• La gente empieza a perder el concepto moral “de lo malo del narcotráfico” que envenena a los jóvenes, que mata, que roba.
El psicólogo social Tomas Guevara señala en 3 fases el desarrollo de la reacción narcotráfico-sociedad.
1. Décadas de 1950 y 1960: el narcotráfico aun no se organizaba y las circunstancias sociales estaban más orientadas al reparto de las tierras y luchas estudiantiles.
• La gente rechazaba al narcotráfico por su actividad inmoral.
2. Pasa el tiempo el crimen se organiza: llega la crisis económica de la década de 1980 y las circunstancias son distintas.
• Ahora los jóvenes tienen que preocuparse por conseguir un empleo para desarrollar un proyecto personal.
• Comienza el declive político, la gente comienza a reconocer el narcotráfico y justifica que “solo matan a los que están involucrados”.
3. Actualidad: Hay desgaste del sistema político con un incremento de falta de credibilidad.
• El papel del chapo y de los narcotraficantes deja de ser el de delincuente que comete actos inmorales y se convierte en el sujeto que tiene la oportunidad de vengar a la sociedad, que se burla del Gobierno.
