Helios Herrera
Director general de HH Consultores: Desarrollo Humano para la Productividad.
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El monstruo de “no lograr tus objetivos” tiene muchas caras, una de ellas es el miedo. Dentro de este miedo existen 2 posibilidades: el miedo a fracasar en el intento y el miedo a conseguirlo y tener que enfrentar nuevas responsabilidades para las que nos sentimos incapaces.
Mucho de nuestro autosabotaje cumple con lo que existe en nuestros paradigmas, si aprendimos o asumimos que quien tiene dinero lo es porque es mala persona o porque le gusta jugar chueco, obvio vamos a estar autoboicoteándonos en el logro de un aumento de ingresos.
Si hicieras un análisis detallado y honesto de aquellos objetivos que no has logrado probablemente te darías cuenta de que, muchas veces, no lo lograste por algo que tú mismo hiciste.
Esta acción “de dejar de hacer” se le conoce como autoboicot o autosabotaje
Boicotear se define como la acción que se realiza contra organización o individuo con el objetivo de impedirle el desarrollo de una actividad.
¿Cómo nos autoboicoteamos?
Dejar cosas inconclusas: ¿Eres de los que empieza con mucha energía un proyecto y después de un rato lo abandonas? no sólo es abandonar proyectos, muchas personas renuncian a su trabajo cuando están cerca de obtener el ascenso que deseaban. ¿Por qué hacemos esto? Fácil, si nunca terminas nada no tienes que enfrentar la posibilidad de fracasar, de equivocarse o de no ser suficientemente bueno.
Procrastinar o posponer: Una de las actividades más recurrentes del autoboicot es el dejar todo para el último momento y estar constantemente postergando actividades. Si lo dejas todo para el final y no te esfuerzas todo lo que puedes siempre tendrás esa excusa si las cosas no salen bien, creemos que sería más difícil que liderar con dedicarle el 100% de nuestro tiempo y esfuerzo y que no salga perfecto y se descubra que no somos aptos para esa labor. Procrastinar, es posponer el cumplimiento de lo urgente.
Perfeccionismo: muchas personas se justifican en el “si no es perfecto no se hace” para no llevar a cabo sus proyectos. En este caso no das por concluido un proyecto, ya que sigue pasando por revisiones de mejora y cambios, o peor aún ni si quiera te atreves a empezarlos y en lugar de ello dedicas mucho tiempo a “prepararte más”.
Excusas: Una excusa es una razón lógica para NO hacer las cosas. Anteponer otras cuestiones, es típico de los que se autoboicotean, que si son demasiado viejos para eso, que si son demasiado jóvenes, que si no hay suficiente dinero, que si no hay tiempo, la situación económica del país, las cosas están muy mal, la crisis, etc. Siempre se antepone algo al no hacer nada por nuestros objetivos.
Las frases favoritas del autoboicot:
No se puede: Esta es muy común, ver una situación que parece compleja y pensar que no somos capaces de lograrlo, por lo que decidimos rendirnos incluso antes de intentarlo.
No funciona: Ya lo intentaste y de momento no tienes el resultado esperado, por lo que piensas “esto no está funcionando” y lo dejas inconcluso.
No es mi culpa, son los demás: Salió mal y al tratar de pensar en lo que fallo o salió mal logras ver la responsabilidad de medio mundo, pero no ves lo que tú hiciste o lo que dejaste de hacer.
Mala suerte: De nuevo no es tu culpa, es que tu mala suerte no te permite que las cosas te salgan bien.
Tips para que empieces a lograr tus objetivos:
Hazte responsable: Asume la realidad de que el éxito o el fracaso de tu vida, dependen única y exclusivamente de ti, no de las circunstancias externas a ti. Con esto no estoy diciendo que las circunstancias no te afectaran, por supuesto, no sólo es lo que nos pasa, es como dejamos que nos afecte.
Cambia tu visión: No todo lo que pasa a tu alrededor es malo, muchas amenazas pueden ser vistas como oportunidades, todo depende del cristal con que se miren. Cambia tus circunstancias no favorables para transformarlas en favorables. En crisis hay dos tipos de personas: las que lloran y las que venden pañuelos.
Permítete cometer errores: Debes aceptar una verdad, el cometer errores no te quita el derecho al éxito, puede que al contrario te haga más merecedor a este por el tomar el riesgo. Si sacas aprendizaje de cada error que cometes, esos errores se transformarán en oxígeno puro para seguir en tu camino hacia tu objetivo. Hay muchas personas que tienen un gran miedo al fracaso, a ellas les pregunto ¿dónde estarías sino tuvieras miedo?
Empieza con objetivos pequeños: Si quieres construir un muro, concéntrate en ir poniendo ladrillos, no veas el muro, ve cada uno de los ladrillos que pones, muchas de las veces el no ver un gran avance hacia nuestras metas nos hace abandonarlas. “Nada es especialmente difícil si lo divides en pequeños trabajos” Henry Ford.
Observa todo desde una perspectiva racional: Este puede ser el punto más difícil de ejecutar, se trata de llevar a la conciencia las actividades con las que nos estamos autoboicoteando, realiza un análisis de las actividades que te frenan, ¿realmente te frenan desde fuera o está en ti? dicho de otra forma, preguntarte si lo que haces te aleja o te acerca a tus objetivos. Trata de dejar de lado todas aquellas actividades que te alejan de tus metas.
Concéntrate en sembrar, ya vas a tener tiempo de cosechar: Ten claro que llegar a tu meta no tarea fácil, y llevará tiempo, tiempo en el sólo habrá trabajo y no veas mucho el fruto de ese trabajo, si haces lo que debes hacer cuando debes hacerlo, llegarán los frutos.
Busca ayuda: Busca toda la ayuda que crees que necesitas, no tengas miedo en preguntar a quien ya lo logro, determina lo que necesitas aprender y busca aprenderlo.
Ten confianza en ti: confiar el ti, confía en que si te esfuerzas lo suficiente puedes lograr tus objetivos. Confiar en ti es un principio básico, creer que tu estas destinado al fracaso es el paso 1 justo a ese camino.
Recompénsate por cada uno de los objetivos conseguidos: Aunque sólo sea significativo, date una palmadita en la espalda cada que des un paso definitivo hacia tu meta, reconoce los resultados que has logrado y que seguro seguirás logrando.
No esperes el momento adecuado: el momento adecuado no existe hay que crearlo, no dejes que la “esperanza” te arruine, estar esperando a que las cosas pasan es un error. Esperar el momento perfecto suele ser una de las trampas favoritas del miedo y sobre todo cuando tú solo te autoboicoteas.
No se trata de que si te autosaboteas te consideres tu propio enemigo, se trata de que veas que tal vez hay una parte de ti que intenta protegerte o ayudarte, aprender a conocerte y sacarte el mejor provecho, aprender a usar esa parte a tu favor y no en tu contra.
