Helios Herrera
Director general de HH Consultores: desarrollo humano
TW: @Helios_Herrera
Les vamos a decir por qué el cerebro siempre cree tener la razón. Qué pasa en nuestro cerebro cuando estamos en una discusión
Vivir todo el tiempo ocupado y sometido a una gran cantidad de presión no solo puede ser dañino para tu mente, eventualmente puede repercutir en tu estado de salud física.
Como emprendedores o personas sumamente comprometidas con nuestro trabajo creemos que trabajar más de 60 horas a la semana es lo mejor para avanzar más rápido en el logro de nuestras metas, pero se requieren de descansos y combustible para poder producir de forma adecuada.
Según cifras del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) el índice de fatiga laboral en México alcanza al 75% de la población, siendo el primer lugar en América Latina.
Esto genera una reducción del 25% en la productividad laboral en las empresas, como consecuencia del estrés, vinculadas al trabajo excesivo y sus cargas en el personal.
De acuerdo con cifras de la empresa Manpower Group México, el 80% de los mexicanos desempeñan actividades para las que no fueron contratados.
Una investigación realizada en el Reino Unido por científicos británicos y finlandeses, publicada en la revista Plos One encontró una relación directa entre el trabajo extra y la depresión y sus consecuencias en el deterioro de la salud de las personas.
Científicos de la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos), trabajaron con un grupo de personas cuya jornada laboral superaba las 50 horas semanales, lo que los expertos consideraron una adicción, y encontraron una clara reducción de su bienestar mental y físico.
John P. Trougakos profesor auxiliar de gestión en la University of Toronto Scarborough y la Rotman School of Management, explica en su artículo para el New York Times que el cerebro es un músculo. Igual que necesitas parar tras una serie de rutinas cuando vas al gimnasio, tu cerebro necesita también esa recuperación entre esfuerzo y esfuerzo.
FOCOS ROJOS
Te despiertas cansado. Es bien importante que aprendas a reconocer las señales de tu cuerpo, muchas veces al despertar y antes de empezar a trabajar nuestro cuerpo ya manifiesta agotamiento o dolor muscular, lo cual puede traer como consecuencia que no rindas al 100% en todas tus actividades diarias.
Malestar físico y emocional. Es uno de los síntomas de la falta de descanso, todo nos molesta, digo hay quienes son de carácter pesado, pero las molestias son más de lo normal. Y esto se ve reflejado en nuestras facciones, tenemos cara de zombie pero enojado y entonces la gente cuando se nos acerca nos pregunta “¿estás molesto?”
Falta de motivación. Esto se ve reflejado como decíamos hace un momento, desde que te pesa salir de la cama por las mañanas. Sientes que lo haces no tiene sentido del todo y solo lo haces porque estás obligado a ello. Ya perdiste el gusto hasta por aquellas actividades que disfrutabas.
Tareas simples se vuelven complejas. Cometes errores que para tu conocimiento y tus años de experiencia parecen tontos. Cometer más errores de lo normal no necesariamente significa que seas malo en tu trabajo, tal vez solo es que tu mente y tu concentración no están en los niveles óptimos y tu atención está dispersa.
Falta de enfoque. No solo me refiero a la falta de concentración sino a la imposibilidad de enfocarte en lo importante, es decir, realizamos muchas actividades que no suman para alcanzar tu meta, y dejas de lado lo importante.
Relaciones personales carentes. No solo se vuelve compleja la comunicación entre tu jefe y compañeros de trabajo, comienzas a alejarte de amigos y familiares, no asistes a reuniones. Dejas de darle importancia a las salidas con amigos por estar trabajando o simplemente por quedarte en casa preocupado por cosas del trabajo.
Desorden en tu área de trabajo. Lo creas o no, un escritorio ordenado facilita el trabajo, las áreas libres pueden inspirar la creatividad y la limpieza ayuda a la concentración. El área de trabajo no es más que el reflejo de nuestra mente, dedica tiempo a limpiar tu escritorio y a empieza deshacerte de post its o papelitos con tareas pendientes.
Si la lista de actitudes te describe, es momento de una pausa
Existen muchas técnicas probadas para tener intermedios de trabajo que resultan efectivas para tu mejora en la productividad, desde programar pausas diarias, es decir siempre a la misma hora o por períodos de trabajo.
El primer método es algo que muchas empresas ya están implementando, que todos sus empleados tengan una pausa de 15 minutos a determinada hora para evitar los efectos de la fatiga.
El segundo método es uno que ha estado tomando popularidad, y es sumamente efectivo, se llama método pomodoro y consiste en dividir el tiempo de trabajo en muchos segmentos fijos con pausas muy breves. Ya sea que pongas un descanso de 10 minutos cada 3 horas de trabajo o una pausa de 5 min cada 45 min de trabajo, y así hasta completar tus tareas diarias.
Otro método útil es el ritmo ultradiano, con este método se pretende imitar el ritmo natural de nuestro cuerpo. Consiste en sesiones de trabajo de 90 minutos, seguidas de 20 minutos de descanso. El objetivo es reconocer cuándo tu cuerpo necesita descansar y darte un tiempo programado para hacerlo.
Por último, el método 52:17, este proceso sugiere que trabajes con un compromiso del 100% durante 52 minutos y luego descansas completamente durante 17 minutos.
¿Qué hago durante los breaks?
La idea principal de una pausa es cambiar 100% de actividad. Es decir, levantarse de la silla, caminar, estirarse, moverse de alguna manera. La idea es que puedas descansar mientras ayudas a tu creatividad:
Quítate los lentes y trata de enfocar objetos a distintas distancias con el fin de descansar la visión de la luz de los monitores.
Estírate, ponte de pie y trata de mover tus músculos, esto no solo te ayudará a relajarte, sino que te cargará de energía.
Toma aire, es importante descansar y despejar la mente unos minutos, que el oxígeno fluya. Tomate un momento para salir de tu lugar de trabajo y mirar algo más que solo la pantalla.
Come una botana, aprovecha el momento y recarga energía con algo de comida, de preferencia algo saludable, come una fruta o algo así.
Es importante no pasarse del tiempo de descanso, ya que después se torna más difícil volver a enfocarse y se pierde el hilo del trabajo.
No sé trata de subestimar tu fuerza física o mental, tal vez en un inicio tu cuerpo resista largas jornadas de trabajo, pero con el paso de los días seguramente lo efectos negativos empezarán a aparecer, si a esto le sumas que con el paso de los años crecerás en tu empleo o crecerán tus responsabilidades es importante que tratesde trabajar de forma inteligente y prevé los problemas.