Para todos aquellos que andan buscando cambiar los hábitos alimenticios para estar más sanos, les traje a Isabel Gutiérrez para que les de una hacks que puedan poner en práctica.
Muchos piensan que el bajar de peso, tiene que ser un infierno y para nada, por eso chéquense los consejos que les vamos a dar a continuación para que tengan mejor salud.
¿Qué onda con la pérdida de peso en el mundo?
Un estudio británico llevado a cabo en el University College de Londres publicado en European Journal of Social Psychology, afirmó que hacen falta 66 días para que se forme un hábito y pueda mantenerse durante años.
Según un estudio de la Universidad de Pennsylvania Scranton, solo el 8% de las personas que establecen metas u objetivos en enero las cumplen, mientras que el 92% no lo hace. Según este mismo estudio, 25% de la muestra de personas involucradas en la investigación no los cumplieron ni siquiera la primera semana de enero; 55% los abandonó antes de terminar el mes y 20% después de seis meses.
Pequeños cambios que llevan a grandes resultados
Si eres 1% mejor cada día, al finalizar el año serás 37 veces mejor en lo que te propongas. Los resultados son el cúmulo de pequeños actos que haces a diario, son estas acciones lo que crea un hábito.
¿Cómo cambiar los hábitos alimenticios?
Los pequeños cambios con frecuencia parecen no tener un efecto en tu vida, pero los grandes resultados se logran a través de la constancia; repite la acción y se convertirá en un hábito. Sé paciente y constante.
¡Lo que comienza con un pequeño cambio a tu favor al día, suma a increíbles hábitos! Por ejemplo: Comer saludable un día no te hará bajar de peso, pero comer saludable durante un periodo de tiempo sí te llevará a ese resultado. Las pequeñas acciones no te llevarán a un resultado inmediato, por eso es importante que no te enfoques en el resultado, sino en repetir esta pequeña acción.
Lo mismo pasa con los errores: si sigues cometiendo ese error todos los días, se va a convertir en un mal hábito! Si siempre haces lo mismo, del mismo modo y no te está llevando a algo, ¡cámbialo!
Por ejemplo: Una persona bajó 23 kilos empezando por hacerse una pregunta, ¿qué elegiría una persona saludable? Utilizó esta pregunta para tomar acciones y se dio cuenta que si actuaba como esa persona que quería ser, llegaría el momento en que se convertiría en ese tipo de persona.
¿Qué podemos hacer para cambiar?
Ten un plan, y que ese plan sea sostenible, pregúntate: ¿me veo haciendo eso el resto de mi vida? No busques un reto, no busques algo que de entrada sabes que no será duradero.
LIMPIA TU DESPENSA, ve al súper, ten buenos menús. Te sentirás mucho más motivado si tienes esas pequeñas cosas a tu favor. Quita el pan blanco y cámbialo por pan de masa madre, por tortillas de maíz, por salmas.
Incluye proteína y verdura en tus tres comidas del día. Dale un descanso digestivo a tu cuerpo y come de manera ordenada, no estés picando todo el día.
Hidrátate. Toma el agua que tu cuerpo te pida.
Planea y anticípate. Puedes organizar y/o hacer tus comidas de la semana durante el fin de semana… El domingo es una excelente opción; de esta manera no tendrás que improvisar a la hora de comer y terminar eligiendo lo primero que te encuentres en la vending machine.
El orden de tus alimentos si importa y tendrá un impacto. Para que tu glucosa se mantenga estable es ideal que el orden de los alimentos sea el correcto. Esto es porque si primero entra a tu organismo fibra, proteína o grasa será un gran freno de mano para los carbohidratos, ya que los carbohidratos se convierten en glucosa. No hay que eliminarlos, sólo comerlos en el orden adecuado. Ya sea final o siempre combinados con proteína, fibra o grasa.
No elimines ningún macronutriente. Elige siempre la mejor versión del alimento. Por ejemplo: unos chilaquiles, no los frías, tú prepara la salsa, agrega proteína y alguna verdura.
¿Cómo limpiar tu despensa para no tener tentaciones a la hora de comer?
Elimina aceites inflamatorios, altos en omega 6 y que no aportan omega 3, altísimos en radicales libres y la oxidación que producen al estar en contacto con la luz o calor. Al comer estos aceites se convierten en sustancias tóxicas que generan mucha inflamación sistémica.
Hablo de aceites vegetales como el aceite de canola, de maíz, de soya, de girasol, margarina etc. Cámbialos por aceite de oliva, de coco, de aguacate y ghee, aceites altos en omega 3.
Olvídate del azúcar y endulzantes: Ya hemos hablado de lo adictiva y dañina que es el azúcar. Nuestro cuerpo no necesita azúcar refinada, hay un límite de 25 g de azúcar al día impuesto por la OMS, y solo para dar un ejemplo, una galleta comercial tiene aproximadamente 10-15 g de azúcar.
El azúcar NO te aporta nada en términos nutricionales, son sólo calorías vacías. Los endulzantes artificiales son muchas veces hasta más dulces que la misma azúcar, y en tu cerebro producen lo mismo: una necesidad de más azúcar; además de que son inflamatorios y dañan tu microbiota. Elimínalos de tu despensa y mejor opta por stevia o fruto del monje.
Baja el consumo de procesados, esto te ayudará muchísimo, llena tu refrigerador de alimentos reales y de calidad. Más verduras, más semillas, más fruta, más leguminosas, más proteína animal de buena calidad. Entre menos ingredientes mejor.
Si compras algo procesado, intenta que tenga pocos ingredientes, que entiendas el nombre de ellos, los ingredientes siempre van enlistados de mayor a menor. Opta por aceite de oliva, vinagre y limón para aderezar ensaladas, y elimina aderezos del súper porque tienen mucha azúcar. No te tomes el azúcar. Dile adiós a jugos, refrescos, bebidas energizantes llenas de azúcar.
En resumen…
Todas estas acciones se convertirán en hábitos que te ayudarán muchísimo no solo a verte mejor, sino a sentirte mucho mejor. Cambia el enfoque y no drenes tu energía pensando en lo que tienes qué perder, mejor enfoca tu energía en lo mucho que vas a ganar. ¡ENFÓCATE EN GANAR SALUD!
No pienses hoy en el resultado final, disfruta el proceso y ve un día a la vez. Si quieres crear un hábito, la clave está en la repetición no en la perfección Hazlo SIEMPRE bien o mal, ¡pero hazlo!
Cuando logres tu hábito busca un reforzamiento positivo. Los beneficios no serán inmediatos pero confía que con el tiempo los verás y sentirás. Algo bien importante, fallar es normal, eres humano, todos fallamos, pero la clave está en: Nunca dejes que pase 2 veces. Alguien exitoso cuando falla, hace todo por no volver a fallar.
Fuente: Isabel Gutiérrez Iriarte. Health coach por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, Diplomado y Certificación de Salud Funcional por el Instituto de Salud Funcional Mente-Cuerpo. Coach certificada por el programa de Faster way to fat loss. Certificación de entrenadora de Indoor Cycling.
IG: @the_healthy.you // WA: 55 34 33 26 18
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