Dr. Manlio Fabio Márquez
Cardiólogo, especialista en arritmias. Subdirector de Investigación en la Clínica – Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez. Director del Consejo de Electrocardiología. Secretario en el Latin American Heart Rhythm Society
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¿Qué es la FA?
Es la arritmia cardiaca más frecuente.
Normalmente, el corazón se contrae y se relaja con un ritmo regular. Ciertas células de tu corazón emiten señales eléctricas que hacen que se contraiga y bombee la sangre.
En la fibrilación auricular, las dos pequeñas cámaras superiores del corazón (llamadas aurículas) no laten correctamente de una manera rítmica y enérgica.
En la FA, en vez de latir a un ritmo normal, las aurículas laten de forma irregular y demasiado rápido, moviéndose como un tazón de gelatina, o sea, sin una contracción efectiva.
Esto disminuye la cantidad de sangre que expulsa el corazón a nuestros órganos y algunos de ellos pueden sufrir, especialmente el cerebro.
Es importante que el corazón bombee adecuadamente, para que nuestro cuerpo obtenga el oxígeno y el alimento que necesita.
La fibrilación auricular es el tipo más común de arritmia causada por un problema en el sistema eléctrico del corazón.
Es responsable de aproximadamente un tercio de las hospitalizaciones por alteraciones del ritmo cardiaco.
En función de la duración de los episodios, se puede clasificar en:
FA Paroxística: Es de breve duración (7 días aproximadamente), aparece y desaparece de forma espontánea.
FA Persistente: La arritmia no desaparece por sí sola y dura más de 7 días. Es necesaria la toma de medicamentos para controlar el ritmo cardíaco, o bien recurrir a técnicas como la cardioversión (descarga eléctrica controlada) para que el corazón vuelva a su ritmo normal.
FA Crónica: Es de larga duración. La arritmia no se detiene con medicamentos ni mediante la cardioversión controlada.
¿Qué se siente?
Latidos rápidos e irregulares (subrayar lo de irregulares).
Palpitaciones del corazón o un golpeteo acelerado dentro el pecho.
Mareos o incluso desmayos (síncope).
Dolor o presión en el pecho.
Falta de aire o ansiedad.
Mayor cansancio al hacer ejercicio.
¿Cómo se diagnostica?
Detectar y medir la fibrilación auricular puede ser un desafío. Tu médico puede usar una o más de las siguientes pruebas para determinar si tienes fibrilación auricular:
Electrocardiograma (ECG).
Prueba de esfuerzo.
Monitor Holter.
Sistema de monitoreo cardiaco insertable.
¿Puede causar otras broncas?
Cuando no se tratan, las personas con FA tienen hasta cinco veces más posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y una mayor probabilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Además, el bombeo ineficaz del corazón puede provocar otros problemas del ritmo cardíaco y fatiga crónica.
¿Cómo se trata?
Medicación para controlar la frecuencia o el ritmo cardiaco.
“Anticoagulantes” (terapia de anticoagulación) para prevenir que se formen coágulos de sangre.
Cardioversión (descarga eléctrica al corazón) durante la anestesia, o mediante medicación, para restablecer el ritmo cardiaco al ritmo normal.
Ablación con catéter para eliminar las vías eléctricas anormales en el tejido cardíaco.
Marcapasos y desfibriladores (implantables) para detectar y tratar la fibrilación auricular temprano y suprimir el comienzo de la fibrilación auricular.
Ablación quirúrgica mínimamente invasiva (solo fibrilación auricular) o a corazón abierto (junto con otras cirugías cardíacas) para crear lesiones que obstruyan los circuitos eléctricos anormales que causan la fibrilación auricular.