La depresión de niños y adolescentes es un tema terrorífico, ya que puede desencadenar problemas más serios y complejos.
La semana pasada fue día Mundial de la Salud Mental y estuvo con nosotros el Doctor Mario Citalán hablando sobre depresión en niños y adolescentes, hoy tenemos la segunda parte de este gran tema que importa muchísimo para ustedes papás! Puedes leer y escuchar la primera parte aquí.
LA DEPRESIÓN EN NÚMEROS…
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 3% de la población infantil sufre depresión, y en muchas ocasiones, los niños que presentan síntomas de tipo depresivo, pasan desapercibidos y viven con ello en silencio, sin una correcta detección precoz y un adecuado tratamiento.
En México, el número de jóvenes entre 12 y 24 años con depresión es de 5 millones, y 10 de cada 100 mil ha tenido ideas suicidas, de acuerdo a la UNAM.
Según un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Psicología de la UNAM, donde se analizó a un grupo de 2 mil 786 niños y adolescentes entre los 8 y 17 años, 2 de cada 10 niños y jóvenes que viven en la Ciudad de México presentan síntomas relacionados con la depresión.
El Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, de la Facultad de Medicina, dice que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, y en la mayoría de los casos no son detectadas ni tratadas. La depresión mayor si no es atendida de manera oportuna tiende a ser recurrente.
¿CÓMO DETECTAR LA DEPRESIÓN EN NUESTROS HIJOS?
La depresión en niños y adolescentes tienen en común que se manifiestan comúnmente con datos de:
- Ansiedad
- Presentan irritabilidad
- Falta de interés o ánimo
- Aburrimiento
- Culpabilidad
¿QUÉ IMPACTO TIENE LA DEPRESIÓN EN NIÑOS Y ADOLESCENTES?
- Baja autoestima
- Dificultades en la concentración y el aprendizaje
- Bajo rendimiento escolar
- Rechazo o aislamiento
Estos síntomas, pueden estar acompañadas de somatizaciones:
- Dolores corporales como en estómago y cabeza
- Alteraciones en el control de esfínteres
- Trastornos alimenticios y del sueño
- Baja de peso y crecimiento
CICLO DE DEPRESIÓN
La depresión en niños y adolescentes sigue un curso crónico y prolongado. La mayoría “sale” de su primer episodio en 7 a 9 meses, sin embargo, ese período se suele asociar a alteraciones a nivel cognitivo con pobre rendimiento escolar, dificultad en las relaciones con pares y familiares, mayor riesgo de abuso de sustancias, ideación suicida y nuevos episodios recurrentes.
DIFERENCIA ENTRE DEPRESIÓN MAYOR Y DISTIMIA
La distimia, es una forma de depresión menos grave, pero de tipo crónico. Si bien no suele ser incapacitante, el trastorno depresivo persistente puede impedir que los chicos se desenvuelvan normalmente en su rutina diaria y afectar su capacidad de tener una vida plena.
DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES
En medicina, el diagnóstico diferencial es el procedimiento por el cual se identifica una determinada enfermedad mediante la exclusión de otras posibles causas que presenten un cuadro clínico semejante al que el paciente padece.
Los principales diagnósticos diferenciales de los trastornos depresivos durante la infancia y adolescencia incluyen:
- trastorno adaptativo
- bipolar o ansioso
- uso de sustancias o fármacos (anticonceptivos y corticoides)
- enfermedades orgánicas tales como anemia, hipotiroidismo, epilepsia y déficit de vitamina B12.
¿CÓMO HACEN LOS DIAGNÓSTICOS LOS PROFESIONALES DE LA SALUD?
El médico o psiquiatra:
- Examen físico: El médico puede hacer un examen físico y hacer una historia clínica completa en búsqueda de antecedentes de alteraciones mentales en la familia, así como preguntas exhaustivas sobre la salud del adolescente para determinar la posible causa de la depresión.
- En algunos casos, la depresión puede estar vinculada con un problema de salud no diagnosticado.
- Análisis de laboratorio: Tomando en cuenta la entrevista y la historia clínica se pueden solicitar estudios de laboratorio que pueden ser exámenes de sangre, orina o hasta coproparasitoscópicos.
- En sospecha de alguna alteración estructural del sistema nervioso se puede solicitar una tomografía o resonancia magnética y en algunos casos
El psicólogo:
- Evaluación psicológica: Determina la condición del niño o el adolescente valorando su percepción, pensamientos, sentimientos y comportamientos, también puede incluir algunas pruebas de personalidad o proyectivas, también puede elaborar una historia clínica y deberá de llevar un abordaje con la familia.
- Con los niños es común que los psicólogos especializados en niños, los paidopsicologos hagan sus abordajes a través del juego.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
El tratamiento depende del tipo y de la gravedad de los síntomas de depresión del niño o adolescente. La base del tratamiento siempre es psicoterapéutica y con base a la gravedad puede ser acompañada por uso de fármacos que solo pueden ser recetados por médicos o psiquiatras y en el caso de los niños especialmente por paidopsiquiatras.
Si el adolescente sufre depresión grave o corre peligro de autolesionarse, es posible que necesite una internación hospitalaria o participar en un programa de tratamiento ambulatorio con extrema vigilancia por parte de su familia hasta que mejoren sus síntomas.
¿QUÉ DEBE HACER LA FAMILIA?
Informarse con el psiquiatra o con el terapeuta sobre el padecimiento de su hijo o hija, tipo de depresión y pronóstico. Si existen problemas conyugales, violencia u otros requieren de ser atendidos y solucionados.
La alimentación debe ser alta en vegetales verdes, baja en carnes rojas y con disminución de glucosa en los alimentos (eliminar bebidas azucaradas, cereales, pan, chocolate etc,).
Es recomendable el uso de complementos alimenticios y probióticos que sean recomendados por personal que tenga experiencia en el manejo de los mismos.
EN CONCLUSIÓN…
La depresión en niños y adolescentes es una enfermedad crónica con alto riesgo de recurrencia, por lo que realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno es fundamental, para esto es necesario considerar y descartar otros diagnósticos diferenciales.
El manejo de elección para los episodios depresivos leves es la psicoterapia, mientras que en losepisodios moderados se sugiere agregar farmacoterapia.
Fuente: Mario Citalán, Médico cirujano con Especialidad en el Tratamiento de las Adicciones. Tiene más de 20 años de experiencia en la atención y cuidado de la salud mental y terapéutica para trastornos mentales y emocionales.
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