fbpx
2024-12-21 16:41:45

5 errores que cometes al discutir con tu pareja

5 errores comunes que se están cometiendo en esta cuarentena y que bien podrían anunciar el inicio del final si no se les pone un alto.

mayo 5, 2020

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
TW: @marioguerra

La situación actual, la convivencia intensiva y lo que cada uno de por sí viene cargando de manera personal afecta sin duda la forma en que muchos hoy se están relacionando en pareja desde el confinamiento.  Antes de pensar en reparar, deberíamos dejar de dañar, así que hoy les presentamos 5 errores comunes que se están cometiendo en esta cuarentena y que bien podrían anunciar el inicio del final si no se les pone un alto.

De tanto estirar la liga
Hoy con todo este tema del confinamiento estamos cansados, aburridos, ansiosos y mucho más intolerantes. Aunque algunos disfracen esto de un “no pasa nada” o peor aún de un “aquí el que está mal eres tú”, la cuestión es que nuestra forma de discutir y tratar al otro va a impactar no sólo en la forma de comunicarnos y relacionarnos, sino hasta en el futuro de la relación en sí misma.

En tu relación, ¿para qué discutes con tu pareja?
Es lamentable que muchas personas no tengan claridad acerca de cuál puede ser la finalidad útil de una discusión. Algunos creen que es para:
Pelear, ganar, tener la razón, humillar, manipular, acusar, quejarse, imponer, demostrar al otro su error, etc.
Quizá fuera más útil pensar en que una discusión es para:
Aclarar, reparar, encontrar soluciones a un problema, hacer saber tu opinión y escuchar la del otro.

5 errores comunes que se cometen al discutir
(y que no suelen conducir a nada bueno)

Hacer una ensalada.
Es mezclar diferentes temas en un mismo espacio de discusión.
Claramente esto sucede cuando uno, o ambos, carecen de argumentos sólidos para respaldar un punto de vista o cuando ven su causa perdida.
¿Por qué pasa esto?
Esto es una reacción emocional inmadura producto de una actitud competitiva de querer ganar y tener la razón aunque no venga a cuento con el tema central que se está discutiendo.
¿Cómo pasa en una conversación?
Otra vez volviste a estacionar mal el coche; ya te dije que si lo dejas así no puedo sacar las cosas de la cajuela!
¿Y tú qué? Siempre te tardas un montón en el baño dizque lavándote los dientes y yo no te digo nada.  Cuando seas alguien perfecto entonces sí me reclamas lo que quieras.
¿Cuál podría ser una manera distinta de abordar esto?
Oye ¿ya ves que te había dicho que de pronto me cuesta sacar las cosas de la cajuela cuando el coche queda muy pegado a la pared?  Es que fíjate que ha seguido pasando y quiero platicar contigo para ver qué podemos hacer para que no nos pase. Entiendo que a veces el lugar de estacionamiento está oscuro y cuesta medir la distancia, pero ¿qué crees que podamos hacer?
Si te entiendo.  Justo el otro día estaba pensando que sería bueno poner como una marca en el piso para que podamos ver hasta donde quedarnos sin depender de que haya o no luz ¿Cómo ves?

Dejar que la ropa sucia se acumule.
¿Han escuchado aquello que dice que “La ropa sucia se lava en casa?  Bueno, pues nada más cierto. Lo ideal es que una pareja sea capaz de encontrar arreglo a sus diferencias sin la intervención de un suegro, una hermana o el mejor amigo de alguno.
¿Pero qué pasa cuando la ropa sucia ni se lava en casa ni se lleva a la lavandería?   Correcto: Se acumula.  Después de mucho, ya cuando huele raro y queremos lavarla, hay que sacarla casi en costales y es mucho más tardado, confuso y complicado saber qué es de quién y si hay que tallar, remojar o de plano blanquear alguna mancha.
¿Por qué pasa esto?
Muchas personas son evitadores de conflicto y entiendo perfecto que escuchar reclamos no es grato para nadie, pero toda relación sana necesita un espacio para sanear a través del reclamo y las acciones correctivas.
Otras personas son acumuladores de rencor, resentimiento, reproches repetitivos o extemporáneos.
¿Cómo pasa en una conversación?
Ejemplo 1 (Evitador): Oye tenemos que hablar.
¡Ay ya vas a empezar con tus quejas!  Mira, ya… vamos a echarle ganas y así estamos bien, ¿sale?  ¿O qué tú no quieres estar bien?

Ejemplo 2 (Acumulador): ¿Ya le hablaste a tu papá para decirle lo del dinero?
Híjole, perdón.  Se me olvidó pero ahorita le marco.
No pues si no quieres ya no le hables, nomás acuérdate que lo mismo hiciste cuando el asunto de los terrenos que dejaste pasar las cosas y ya ves como terminamos. De verdad que no es posible que cosa tras cosa no seas capaz de resolver; yo la verdad desde aquello del problema con mi hermana me di cuenta que nunca puedes hacer lo que te pido y que conste que ni cuando tuviste el incidente ese de tránsito te dije nada para que no pensaras que ya estaba yo intenseando, pero es que de veras yo creo que todo tiene un límite y tú desde que estamos juntos parece que todo te vale.  A ver, ¿cómo acabó el tema de la donación de sangre para tu tía? ¿Quién resolvió todo porque nadie de tu familia fue capaz de nada o de plano no le importó?  Pero eso no lo ves. Yo la verdad nunca te había dicho nada porque ya sabía como te ibas a poner, pero pues ya, me llevaste a mi límite y así está la cosa.
¿Cuál podría ser una manera distinta de abordar esto?
Oye tenemos que hablar.
(Opción A): Claro, ¿acerca de qué?
(Opción B): Si claro.  Mira, ahorita tengo que hacer una llamada, pero por favor dime de qué se trata y te prometo que ahorita que termine nos ponemos de acuerdo para conversar.

¿Ya le hablaste a tu papá para decirle lo del dinero?
Híjole, perdón.  Se me olvidó pero ahorita le marco.
Esta bien, gracias.
¿Y si aún así no lo hace?
(Opción B): Llámale tú.
(Opción C): Oye te acuerdas que me dijiste ayer cuando te recordé que le ibas a llamar a tu papá. No lo hiciste.  Y quiero decirte que cuando tú haces un acuerdo conmigo yo te creo y entonces espero que lo cumplas.  Entiendo que se te pudo haber olvidado, que estás muy ocupado o que incluso quizá no lo quieres hacer en realidad, pero entonces te voy a pedir que encontremos una solución a esto porque la verdad me hace sentir como que me ignoras o nada más me das el avión y no está padre sentirme así.

Echarle más leña al fuego (alimentar la frustración del otro).
Lo ideal sería enfocarnos más en la solución que en el problema y si acaso buscar sus causas para evitarlas en el futuro de ser posible.
Si esto no fuera posible de momento, entonces al menos deberíamos evitar detener la conducta o actitud que daña.
¿Por qué pasa esto?
Algunas personas no saben cómo canalizar el enojo o la frustración y entonces buscan proyectar en el otro los sentimientos que les resultan insoportables.  Es como si al provocar el enojo en otro, la persona se liberase de alguna manera del propio.
¿Cómo pasa en una conversación?
Rompiendo la empatía.
No es posible que me hayas hecho esto.
Ay flor, perdón si te pisé. Mira, no es para tanto.  Ya no hagas muinas porque te va a dar una embolia.
Provocando
Ya me cansé de tus groserías.
Pues si ya te cansaste siéntate.
Eres de lo más tonto.
Y tú eres una rata mojada, ¿qué te parece?
¿Sabes qué?  Ya me voy.
Pues si te vas a largar lárgate, pero que sea la buena.  Te vas y no vuelves y así de pasada me dejas en paz.
No permitir un cierre.
Es un arte saber cuándo guardar silencio y cuándo hablar y qué decir cuando se habla. Cuando una persona no es hábil en este arte, en vez de permitir la desactivación del enojo dice o hace algo de más que vuelve a encender la mecha.
Bueno ya, vamos a estar bien va?
Va? (pasan 10 segundos) Porque si no estamos bien que conste que no es por mi eh?  Yo nada más digo.
No permitir la reparación.
Tienes razón, yo me equivoqué, no te traje lo que me pediste y te pido una disculpa por eso.  ¿Te ayuda que vaya ahorita y lo traiga?
Lo que pasa es que a ti se te hace muy fácil pedir perdón y crees que yendo vas a solucionar todo, pero ese no es el problema, el problema es tu irresponsabilidad.
¿Cuál podría ser una manera distinta de abordar esto?
Podríamos responder con otra actitud.
Deteniendo la conducta que daña.
Reconociendo la falta
Pedir perdón.
Reparar si es posible.
Ofrecer y cumplir no volver a lastimar de la misma manera.

Golpes bajos.
¿Quién sino cada uno tiene mucha información sensible de la pareja y de su historia personal?
Lo malo es usar esa información para dañar al otro donde más le duele.
¿Por qué pasa esto?
Quien daña lo que más ama para defenderse de lo que dice amar más, es muy probable que realmente no tenga otra prioridad que protegerse a sí mismo a costa de lo que sea.  Puede haber muy poca empatía, una gran vulnerabilidad y mucha inconsciencia.
¿Cómo pasa en una conversación?
Yo no sé ni por qué me casé contigo, especialmente sabiendo que vienes de un hogar disfuncional.  No creas que se me olvida cuando éramos novios que me contaste todas las que tu papá le hacía a todos Ustedes y también la actitud de tu madre. Tú eres la consecuencia de esa mala semilla.
¿Cuál podría ser una manera distinta de abordar esto?
Centrarse sobre la solución de un problema no tendría que pasar por tus especulaciones pseudo-terapéuticas disfrazadas de diagnóstico. La clave aquí es respeto por el otro y capacidad para limitarse.
Todos deberíamos hacernos la promesa de que no importa lo que pase, jamás usaremos información personal o sensible del otro para atacar con eso.

Liberar a los 4 jinetes del apocalipsis.
El Dr. John Gottman, prof. emérito de la U., de Washington en los EEUU, describe, usando la metáfora bíblica de los 4 jinetes del apocalipsis, 4 patrones de comunicación dañinos que si se presentan dentro de una relación, anuncian con gran certeza que el final está cerca.
¿Por qué pasa esto?
Suelen ser patrones aprendidos, muy cargados de agresividad y que van muy de la mano con una actitud impulsiva y muy poco razonamiento.
¿Cómo pasa en una conversación?
Crítica
Un reclamo lo que busca es encontrar una solución y un cambio de conducta o actitud. Una crítica atacar al otro, no su conducta.
Te dije que me llamaras cuando vinieras de camino a la casa. Estás viendo como están las cosas en esta ciudad, pero a ti te vale. Eres una persona muy egoísta que sólo piensas en ti sin importar que yo esté muriendo de angustia porque no llegas y después para que me salgas con que se te olvidó. ¿Así o más egoísta?
¿Cómo contrarrestarlo?
Habla más de lo que sientes y quieres que de lo que hace el otro.
Desprecio
El desprecio asume una especie de superioridad moral sobre el otro o se hace desde un supuesto estar en lo correcto hacia alguien que se considera malo o defectuoso.
Cállate impotente. A poco deveras creías que eso que luego te pasa es normal. No te reclamé nada porque me diste lástima, pero si ya no eres hombrecito ¿para qué me sirves?
Tú no tienes que lidiar con los niños todo el día y cuando vienes nada más quieres ponerte a jugar con ellos. Yo no tengo ni tiempo ni ganas para tener otro niño en casa. Todo el tiempo estoy muy cansada y a ti la cuarentena parece que te vino como una vacación porque ni ayudas pero bien que estorbas.
¿Cómo contrarrestarlo?
Generalmente el despreciar viene de una posición de supuesta superioridad. Muy frecuentemente esto viene de tu infancia como un patrón del que fuiste víctima y hoy eres verdugo. Se requiere humildad y practicar la gratitud.
Defensividad
Es como un contraataque a las críticas o acusaciones que se perciben como injustas o exageradas.
El gran problema con esta estrategia es que el otro se siente invalidado porque parece que nos estamos justificando en vez de asumir, al menos la parte que sí nos toca.  De hecho muchas veces acabar por voltear la situación contra el que hizo el  reclamo original.
Oye, ¿hiciste el trámite de lo de la tarjeta que te pedí?
Estoy muy ocupado, ¿por qué no lo haces tú?
Pues lo iba a hacer yo pero me dijiste que tú lo hacías y ya pasó casi un mes y nada.
Pues de todos modos ya lo hubieras hecho tú ¿no?; el mismo tiempo que te la pasas fregándome toda la vida bien podrías aprovecharlo en hacer las cosas que no haces y luego chillas.
¿Cómo contrarrestarlo?
Necesitas madurar y hacerte responsable de tus errores y la parte que te toca en los conflictos. Ser defensivo tiende a ser una conducta inmadura.
Petrificarte.
Esta suele ser una respuesta a una conducta de desprecio.
Cuando surge, es que el otro ya está harto o está muy lastimado, por lo que es un muy fuerte predictor de crisis seria en una relación.
Se suele guardar silencio, aplicar la ley del hielo, contestar con evasivas infantiles, usar frases repetitivas sin contexto…
A ver dime por qué no hiciste lo que quedamos.
No se
Cómo no vas a saber, seguramente no te dio la gana
No se
No me respondas con otro no se, a ver dime… qué te traes.
Nada
Como nada, entonces por qué actúa así.
Así como
Así como un imbécil.
No se
¿Cómo contrarrestarlo?
Petrificarse suele ser una conducta de autorepresión que, en casos extremos, puede desencadenar en arranques de violencia. Cuando te sientas saturado, pide tiempo y espacio a tu pareja (y otórgalo cuando veas que el otro se está replegando).

mayo 5, 2020