Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com
- Una cosa es no tener pareja porque no se quiere y otra quererla y no poder tenerla.
- No siempre es sencillo para todos saber qué es lo que se está haciendo mal, si tiene que ver con el atractivo físico o con el tipo de parejas que elige.
- Razones hay muchas, por supuesto, pero vamos juntos a explorar algunas de ellas que no suelen ser tan obvias y que disminuyen nuestras posibilidades de encontrar el amor cuando se busca
- Podemos estar en tres posibles escenarios
- Nadie se te acerca con fines románticos.
- Empiezas relaciones, pero no te duran.
- Las relaciones que te llegan a durar no son de buena calidad (a nadie hacen feliz).
¿Qué estamos haciendo mal?
- Te centras mucho en el atractivo físico.
- Muchas veces se dice que para los hombres el atractivo físico es más importante que para las mujeres, pero la realidad es que ellas lo valoran tanto como ellos.
¿Por qué es importante el atractivo físico?
- Porque la simetría (especialmente del rostro) y ciertos rasgos corporales son señales que hemos identificado a través de la evolución para identificar una persona sana y físicamente apta para la reproducción (aunque el objetivo ya no sea siempre el de reproducirnos en la actualidad). Digamos que es nuestro “filtro biológico”.
¿Qué tiene de malo querer a una pareja físicamente atractiva?
- Nada, si tu tienes el mismo nivel de atractivo que tu candidat@.
- Un estudio publicado en el 2015 en el Journal of Personality and Individual Differences, afirma que cuando buscamos relacionarnos con una persona físicamente más atractiva que nosotros, esta reconoce la disparidad y se compromete menos con la relación. Además, tienen más tiempo en la mente la idea de separarse y suelen mostrar más interés en una nueva pareja potencial.
- Adicionalmente las relaciones de pareja que suelen darse entre dos personas con una paridad en el atractivo suelen ser más duraderas.
- Un estudio publicado el 2011 en la revista Personal Relationships señala que hay personas que, incluso afirmando que ya superaron su última ruptura, siguen emocionalmente vinculadas a una ex pareja a través de conductas y actitudes conscientes e inconscientes que los mantienen en estados de ansiedad, depresión y obsesión como:
- Espiar las redes sociales.
- Lo cual te mantiene de alguna manera dentro de la vida de tu Ex, pero cada vez más alejado de tu propia vida y necesidades.
- Pensar en la ex pareja (ya sea para bien o para mal)
- Lo cual te mantiene no solamente muy ocupado pensando en ese Ex y no te deja cabeza ni corazón para otra cosa, sino que tu estado emocional está plagado de tensiones y resentimiento y eso no te hace el más apto para el amor.
- Autosabotear la posibilidad de nuevas relaciones o declarar que “no se está listo para salir con alguien nuevo” (en una espera inconsciente de reconciliación o reencuentro con aquel Ex).
Porque ya te diste por vencid@
- Te ha ido muy mal y en vez de analizar qué hiciste mal y qué puedes hacer diferente, mejor ya no te arriesgas.
- Lo malo de esto es que así no aprendes nada ni de ti, ni de las relaciones sanas.
- Porque estás en gran frustración por haberlo intentado mucho y con muy pobres resultados, así que ahora ya tienes miedo al rechazo y ya ni lo intentas.
- La idea no es dejar de intentar o sólo seguir insistiendo, sino darte cuenta cómo insistes, dónde buscas, con qué tipo de personas te relaciones y qué tipo de personalidad tienes tú mismo para esto del amor.
Porque ya te entró la ansiedad y ésta, combinada con el amor, genera obsesión
- Cuando tienes prisa por el amor te dicen “mi alma” y “quieres tu casa aparte”.
- Te olvidas del proceso de noviazgo, de salir y conocerse y “tiras a matar” con gran prisa de ya vivir juntos o casarse.
- Literalmente seguro te han dicho que vas muy rápido o en el peor de los casos ni te dicen nada pero te hacen ghosting.
- ¿Por qué se van? Porque con ansiedad te vuelves una persona acosadora, controladora, empalagosa y muy demandante.
- ¿Quién en su sano juicio quisiera tener una relación con alguien así?
Porque confías en la suerte, los astros o el destino
- Y entonces dices que “si es para ti aunque te quites y si no, aunque te pongas”.
- Entonces dejas de esforzarte incluso por ligar.
- Piensas que si estás destinada a tener una pareja, esta llegará como el príncipe de la cenicienta con todo y zapatilla de cristal.
- Las personas que creen en la suerte o la predestinación en el amor no suelen ser buenos candidatos para relaciones de pareja satisfactorias.
- ¿Por qué? Porque no hacen nada para aprender a llevar una relación y sólo esperan a que el destino los alcance.
Porque tu vida es muy rutinaria
- Si vas de la casa al trabajo (o escuela) y de ahí a salir con los mismos amigos de siempre y luego de vuelta a la casa. Si los fines de semana te tiras, pero a ver un maratón de series en tus pants rotos sin lavarte ni los dientes, está un poquito complicado que alguien llame a la puerta de tu casa para preguntar “si ocupas” una pareja.
- Tus probabilidades de conocer a una pareja van de la mano de conocer a personas que conozcan personas, que a su vez conozcan personas que te presenten a otras personas y que de ahí salga algún candidato.
Porque crees que eres una persona poco atractiva
- Y esto es un tanto independiente de que objetivamente lo seas, sino que además lo creas.
Pensar que eres una persona poco atractiva suele ser algo que afecta tu autoestima, lo que te provoca una sensación de rechazo, exclusión o vergüenza. - Tiendes a exagerar tus defectos físicos (es decir, crees que son más notorios y repugnantes de lo que en realidad pueden llegar a ser) y minimizar tus rasgos más atractivos.
- Una persona con baja autoestima no suele ser alguien que invierta en su arreglo personal y entonces ahora, además de creer que eres alguien feo, resulta que vas por la vida “mal envuelto”.
- No se trata de que creas que eres quien no crees que eres, pero tampoco que vayas por la vida pensando que estás peor de lo que realmente estás.
¿Qué podemos hacer?
- Juega de preferencia en tu liga y pospón por un rato tu interés de “mejorar la especie”. No es que no haya personas con atractivos dispares que puedan ser felices, pero estamos hablando de aumentar tus probabilidades, no de jugar a la lotería.
- Si odias a tu ex, no le has perdonado, todavía te acuerdas de la perrada que te hizo o no pierdes oportunidad para hablar pestes de él o ella (aunque a la vez juras que ya ni te duele y que ni te importa) es momento de hacer algo y buscar ayuda para que realmente aprendas a soltar.
- No muchas personas se animan a comprar una casa con adeudos pendientes y problemas legales.
- Entrar al amor con ansiedad es como ir al super con hambre. Vas a echar al carrito muchas cosas que ni querías y otras que hasta te hacen daño y lo peor que que por todas vas a acabar pagando el precio.
- Si otros o tu reloj biológico te están presionando, lo mejor es que aprendas a poner límites a esas voces que te dicen que el apocalipsis de tu juventud se acerca mientras que el tren se está alejando de ti. Si ni esto es posible, es momento de buscar ayuda profesional.
- Deja la suerte para la lotería y tú atiende tu salud mental y actualiza tus conocimientos acerca de cómo funcionan las relaciones de pareja sanas.
- Promuevete (lo cual no quiere decir que tengas que dar “muestras gratis”).
- Las relaciones de pareja van de la mano del ensayo-error, pero si no diversificas tus oportunidades conociendo más personas, te la vas a pasar en el error y sin ningún ensayo.
- Inviértele a la producción de tu imagen cotidiana. Aquí le podemos copiar el truco a los narcisistas que sabemos que no siempre son personas físicamente atractivas, pero como creen que sí, le invierten a su arreglo personal y acaban por verse hasta guapos.