Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
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• El cambio y la pérdida son inevitables. Pero no siempre nos sentimos listos para soltar aquello que perdimos porque lo consideramos nuestro. ¿Qué podemos aprender de la pérdida? ¿Es cierto que siempre nos queda alguna ganancia? ¿Cómo sobreponernos? ¿Cómo enfrentarla? Mario Guerra nos responde.
¿Qué perdemos y por qué?
• Dejar de tener algo que hemos tenido: Un ser querido, una relación.
• Fracaso para conservar algo: Un robo, perder una casa.
• Una disminución de algo que se tenía: Una capacidad, una ilusión.
• Una destrucción: Una guerra, un desastre natural
¿Cuál pérdida duele más?
• La que a mí me duele más.
• No podemos catalogar la importancia de una pérdida ajena ni invalidar los sentimientos que esta le produce con un “No es para tanto” o “Menos mal, lo material va y viene”
¿SE han sentido decepcionados de ustedes mismos? Les vamos a decir a qué se debe
¿Por qué nos hace sufrir la pérdida?
• Apego
• Grandes miedos o grandes necesidades.
• No reconocer la naturaleza de las cosas
• Impermanente
• Vacías de significado propio
¿Qué es el duelo?
• Es la reacción psicológica emocional que se tiene tras la pérdida.
• Es normal y usualmente lleva hacia la adaptación y se autolimita en el tiempo.
¿De qué depende que un duelo sea más complicado que otro?
• La personalidad del sobreviviente
• La naturaleza del apego
• Las circunstancias de la pérdida
• Edad del sobreviviente
• Soporte social y profesional disponible
Señales de que la ansiedad no te está dejando nada bueno
¿Qué no ayuda?
• Frases cliché
• Era la voluntad de Dios.
• Ya está descansando.
• Ya dejó de sufrir.
• Era mejor así.
• Minimizar la pérdida
• Qué bueno que sólo fue lo material.
• Eres joven, puedes tener más hijos.
• Apresurar a “estar bien”
• Creo que ya ha pasado mucho tiempo, ya deberías salir a distraerte.
• Creer que las reacciones emocionales intensas son inapropiadas
• Ya no deberías estar llorando así.
• Yo no creo que está bien que te enojes con él, ya está muerto.
• Tranquila, ya no llores.
• Sugerir que se molesta a otros (o al muerto) con las emociones derivadas.
• No lo dejas descansar.
• Tienes que ser fuerte por tus hijos.
• No te puedes derrumbar.
Les decimos cómo sobreponerse y salir adelante de las cosas que no pueden cambiar
Tips para adaptarse mejor a las pérdidas
1. Reconoce la naturaleza de las cosas
• Impermanentes
• Tienen el significado que nosotros le otorgamos
• La pérdida es inevitable, irreversible y Universal.
• Perder duele y es normal sentirse triste, enojado, apático, frustrado, confundido.
2. Date tiempo para sentir
• Sí es para tanto, es tú pérdida y el duelo es un proceso
• Desacelera, pero no te estaciones.
• Evita cambios bruscos de rutinas o grandes cambios.
3. Crea espacios para canalizar tus emociones
• Montaña rusa emocional, incluso por días o momentos del día.
• Entre excesiva racionalización y emoción desbordada.
• No fuerces las cosas, no hay tiempos, no hay pasos.
• ¿Cuánto tiempo es lo normal para el duelo?
• ¿Qué te apetece hacer?
• Soledad, pero no aislamiento, distracción, pero no cumpulsiva
4. Elabora rituales que te hagan sentido
• Esto incluye homenajes o conmemoraciones al ausente.
5. Fortalece tus creencias espirituales o tu fe
• Esto da sentido a la pérdida al haber algo más allá o un plan mayor.
6. ¿Cómo es tu visión de futuro?
• Las cosas no volverán a ser como antes.
• Despide al que se ha ido y recibe al tú que ahora resulta de la pérdida.
• ¿Qué sigue? ¿Qué vas a hacer ahora?
• ¿Con qué sí cuentas, qué crees que podría ayudarte?
