¿Tu relación está en crisis y no sabes qué hacer? Mario Guerra les va a explicar las señales de que la relación podría estar en punto de truene.
Una relación en crisis es cuando está en un punto de inflexión, un momento de dificultad intensa que puede llevar a cambios significativos, para bien o para mal. Algunas señales comunes de crisis incluyen:
- Falta de comunicación o comunicación principalmente negativa
- Conflictos frecuentes y no resueltos
- Distanciamiento emocional o físico
- Pérdida de confianza
- Sentimientos de resentimiento o indiferencia
Test de la relación en crisis
Instrucciones: Para cada afirmación, responde con «Sí», «No» o «A veces».
- Mi pareja y yo nos comunicamos abierta y honestamente sobre nuestros sentimientos y preocupaciones.
- Siento que puedo confiar plenamente en mi pareja.
- Resolvemos nuestros conflictos de manera respetuosa y constructiva.
- Mi pareja y yo compartimos metas y valores similares para el futuro.
- Siento que mi pareja me apoya en mis metas personales y profesionales.
- Nuestra intimidad física y emocional es satisfactoria para ambos.
- Pasamos tiempo de calidad juntos regularmente.
- Me siento respetado/a y valorado/a en esta relación.
- Puedo ser yo mismo/a completamente cuando estoy con mi pareja.
- Estoy generalmente feliz y satisfecho/a con nuestra relación.
Puntuación:
- Por cada «Sí»: 2 puntos
- Por cada «A veces»: 1 punto
- Por cada «No»: 0 puntos
Interpretación de resultados:
16-20 puntos: Tu relación parece estar en un buen lugar. Continúen trabajando en mantener una comunicación abierta y en nutrir su conexión.
11-15 puntos: Tu relación es generalmente saludable, pero hay áreas que podrían mejorar. Considera hablar con tu pareja sobre cómo fortalecer estos aspectos.
6-10 puntos: Hay algunas áreas de preocupación en tu relación. Podría ser beneficioso buscar ayuda profesional o trabajar juntos en mejorar la comunicación y la conexión.
0-5 puntos: Tu relación parece estar enfrentando desafíos significativos. Es importante abordar estos problemas pronto con ayuda profesional.
Recuerda, este test es una herramienta de autoevaluación y no un diagnóstico profesional.
¿Por qué las relaciones entran en crisis?
Problemas de comunicación: Malentendidos frecuentes, incapacidad para expresar necesidades o sentimientos.
Una pareja que lleva 5 años junta. Uno siente que el otro nunca escucha cuando habla de su día. La otra persona cree que su pareja siempre está criticando sus decisiones.
Infidelidad o pérdida de confianza: Traiciones que rompen la confianza. Una persona descubre que su cónyuge ha estado intercambiando mensajes románticos con un compañero de trabajo. Aunque insiste en que nunca pasó nada físico, la confianza se ha roto y es difícil reconstruirla.
Cambios significativos en la vida: Nuevo trabajo, mudanza, llegada de hijos, que alteran la dinámica establecida. Una pareja acaba de tener su primer hijo. Uno se siente abrumado por las responsabilidades de la paternidad y echa de menos la atención de su pareja. El otro se siente excluido y presionado por las nuevas responsabilidades financieras. Ambos extrañan su vida antes del bebé.
Diferencias en valores o metas de vida: Desacuerdos fundamentales sobre el futuro, lo que se quiere y metas compartidas. En una relación, una persona quiere tener hijos, pero su pareja está segura de que no quiere ser padre. Han estado evitando el tema, pero ahora que uno de ellos se acerca a cierta edad, siente que es hora de tomar una decisión.
Problemas financieros: El estrés económico puede tensar cualquier relación. Una persona perdió su trabajo hace seis meses y aún no encuentra uno nuevo. Su pareja está trabajando horas extra para cubrir los gastos, pero está resentido y estresado. Las discusiones sobre dinero son cada vez más frecuentes y tensas.
Falta de intimidad emocional o física: Distanciamiento gradual que crea una brecha en la conexión. Una pareja lleva casada 15 años. Poco a poco, han caído en una rutina donde apenas hablan más allá de las cuestiones prácticas del día a día. No recuerdan la última vez que tuvieron una cita romántica o compartieron sus sueños y temores. Su vida íntima y sexual es prácticamente inexistente.
¿Te suenan familiares situaciones así en tu relación? ¿Qué has hecho o que crees que podrías hacer en casos así?
El papel de nuestras experiencias pasadas
Nuestras «heridas de la infancia» pueden manifestarse en momentos de crisis. Por ejemplo, si crecimos en un hogar donde los conflictos se manejaban con gritos o silencio, podríamos repetir esos patrones en nuestras relaciones adultas. Los modelos de relación que vimos en nuestra familia de origen influyen enormemente en cómo manejamos las crisis.
Esto hace que no se pueda reparar, porque no se reconoce la parte que toca en el conflicto, o incluso se empeora una crisis, con actitudes inmaduras o inadecuadas.
¿Y si tu pareja no reconoce que están en crisis?
A veces, uno de los miembros de la pareja puede negar que existe un problema, insistiendo en que «todo está bien». Esto puede ser frustrante y desalentador. Aquí hay algunas estrategias para manejar esta situación:
- Comunica tus preocupaciones de manera específica y no acusatoria. En lugar de decir «Nunca me escuchas», prueba con «Me siento ignorado cuando intento hablar contigo sobre mis sentimientos».
- Enfócate en tus sentimientos y experiencias, no en culpar. Usa frases como «Yo siento que…» en lugar de «Tú siempre…».
- Elige el momento adecuado para hablar. Evita momentos de estrés o cansancio.
- Sugiere actividades juntos que puedan mejorar la conexión, como una cita semanal o un nuevo hobby compartido.
- Si la negación persiste, considera buscar ayuda profesional por tu cuenta. Esto puede ayudarte a navegar esta situación y proporcionarte herramientas para comunicarte mejor.
Recuerda que no puedes forzar a alguien a ver un problema si no está listo.
¿Las crisis siempre fortalecen las relaciones?
Es un mito común que todas las crisis fortalecen las relaciones. La realidad es más compleja:
Algunas crisis pueden fortalecer una relación si la pareja trabaja junta para superarlas. Estas experiencias pueden aumentar la confianza, mejorar la comunicación y profundizar el vínculo. Sin embargo, hay situaciones que pueden ser insuperables:
- Abuso físico o emocional
- Infidelidades repetidas que erosionan completamente la confianza
- Diferencias fundamentales en valores o metas de vida que son irreconciliable
- Adicciones no tratadas que dañan la relación
- Falta de respeto crónica o desprecio mutuo
La clave está en distinguir entre una crisis que puede ser una oportunidad de crecimiento y una situación tóxica o dañina que es mejor terminar.
La importancia del autocuidado durante una crisis
- Mantener una red de apoyo: Amigos, familia o grupos de apoyo pueden ser fundamentales.
- Cuidar de la salud física y mental: El ejercicio, la buena alimentación y el descanso son cruciales.
- Practicar la autocompasión: Ser amable contigo mismo durante momentos difíciles.
Cuándo considerar terminar la relación
Hay señales de que una relación puede ser tóxica o abusiva, como:
- Violencia física o emocional
- Control excesivo o manipulación
- Falta de respeto constante
- Infidelidad recurrente
En estos casos, es importante priorizar tu propio bienestar y seguridad.
Pasos para manejar una crisis de relación
- Reconocer que hay un problema: Este es el primer y crucial paso.
- Comunicarse abierta y honestamente: Expresar sentimientos y necesidades sin acusar.
- Practicar la escucha activa: Tratar de entender realmente el punto de vista del otro.
- Establecer límites saludables: Respetar las necesidades propias y del otro.
- Trabajar en el autoconocimiento y crecimiento personal: La crisis puede ser una oportunidad para el desarrollo individual.
Conclusión
Como pueden ver, las crisis en las relaciones pueden tomar muchas formas, pero todas tienen en común la necesidad de comunicación, comprensión y de nuevas herramientas para manejarlas.
Mario Guerra. Tanatólogo, conferencista y Business Coach.
TW: @marioguerra / web:marioguerra.mx / FB: Mario Guerra
