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Cómo sobreponerte a lo que no puedes cambiar

Mario Guerra viene a darnos paz y a ayudarnos a no sentir culpa por situaciones pasadas.

abril 5, 2017

Mario Guerra
Consulta a nuestro especialista

• La semana pasada hablamos de 10 efectos de haber tenido una infancia complicada.
• Dijimos también que infancia no es destino; no si se busca la ayuda necesaria y se toma conciencia de la necesidad de sanar aquello que en el pasado nos dejó lastimados. Infancia, traiciones, pérdidas… todo habitando en el incambiable pasado, pero que poco a poco va destruyendo nuestro fugaz presente. ¿Por qué pasa esto y qué podemos hacer?

¿Es recordar lo que nos lastima tanto?
• Mucha gente dice que quiere “olvidar” aquello que en algún momento le lastimó. Ya sea alguna vivencia de la infancia, a la traición de un familiar o la infidelidad de una pareja. Incluso personas de buena intención aconsejan: “ya no pienses en eso”.
• Es verdad que la rumiación de pensamientos negativos puede conducir a estados ansiosos o depresivos, pero muchos de las vivencias dolorosas del pasado son como virus que habitan dentro de nosotros y después de un tiempo se activan para enfermarnos, aunque no podamos verlos. Es decir, los efectos son visibles, pero sus causas inconscientes.
• No toda memoria es narrativa; en la infancia temprana se generan memorias emocionales que no se pueden verbalizar porque no están ligadas a un lenguaje que no se había aprendido.
• Lo que se forma con una experiencia traumática es un psicotrauma.
• De hecho los recuerdos intrusivos vienen como resultado del trauma y no los recuerdos son causantes del problema.

10 efectos que alguien con una infancia difícil, puede presentar en cualquier momento de su vida

¿Entonces por qué dura tanto el dolor del pasado?
Vamos a explicarlo de una manera simple con una alegoría:
• Imaginemos que algo muy serio nos sucedió en el pasado.
Quizá la muerte de alguien o un abuso en la infancia
• Derivado de esto pudimos sentir un gran miedo, enojo o dolor.
Si eramos niños además impotencia y confusión
• Aquel “Yo lastimado” tenía que ponerse a salvo del intolerable dolor (colapso del sistema nervioso y mecanismos de defensa psicológicos), así que se “desprendió” (escindió o disoció) de nosotros y se ocultó (desconectó) entre las sombras donde nadie pudiera verle.
• Nosotros seguimos avanzando en el tiempo, pero dejamos atrás, sin darnos cuenta, a aquella parte lastimada que hoy está atrapada y sola en aquel pasado, repitiéndolo una y otra vez, y que a nosotros nos duele no tener, nos lastima recordar y que no sabemos como hacer para reencontrarnos con ella y traerla de vuelta a un presente donde, ahora sí, podríamos protegerle.
• Lo que nos duele es el sufrimiento que sigue reviviendo aquel “Yo perdido”.

¿Qué produce en nuestras vidas esta “pérdida”?
• Como lo dijimos la semana pasada; sentimientos de aislamiento, miedo, desconfianza, pero hoy agregaremos el componente vergüenza.
• De haber fallado, de ser alguien roto, incompleto, de no haber podido hacer lo necesario o haber permitido lo indecible.
• Sentimos culpa y enojo con nosotros mismos.
• En la vida de pareja vamos buscando quien nos complete, pero mientras no nos reparemos desde el interior, viviremos en un patrón constante de relaciones rotas e incompletas.
• Finalmente, nos estamos revictimizando. Recreando en el presente momentos tan dolorosos como los del pasado con la esperanza de que en ese momento aparezca nuestra parte fragmentada y podamos unirnos a ella o evitar lo que pasó.

¿Y si logro “reencontrarme” con esa parte lastimada estaré bien?
Al principio no siempre será un encuentro feliz
• Primero, vas a tener que “regresar al pasado” que seguramente has estado queriendo evitar.
• Luego, lo que vas a ver puede ser aún más doloroso. A un tú más indefenso, más asustado o más pequeño sufriendo y perdido.
• Ahora deberás ganarte su confianza. Pero recuerda que está tan lastimado que ya no confía en nadie y vas a necesitar mucha paciencia, pero sobre todo compasión y perseverancia.
• Una vez que te ganes su confianza, el proceso de reintegración puede comenzar.
• Se trata de escribir un presente distinto para aquella historia del pasado.
• “No puedo porque…” vs “Puedo a pesar de…”

Mario Guerra nos dice cómo superar los celos del pasado de tu pareja

Ritual para recuperar a la parte perdida
Ubícate en un espacio tranquilo, sin interrupciones ni distracciones.

Imagina que vas hasta el pasado para que puedas ver a ese otro Tú cuando fué lastimado.
• No puedes cambiar la historia. Acepta que el pasado fue como fué y no como querías que fuera. Esto no es aceptar que lo que pasó estuvo bien, sólo que fue lo que pasó y que así pasó.
• Entiende que el pasado no puede ser cambiado.

Ofrece a ese “tú lastimado” del pasado 3 cosas:
• Un espacio seguro:
“Sal de ese espacio de culpa, vergüenza, miedo, etc.”
“Entra a este espacio seguro donde puedes ser tú y nada puede lastimarte”.
• Un reconocimiento:
“No merecías esto”, “Tú no te lo buscaste”, “Tú querías ser feliz”, “No es tu culpa”…
• Una promesa
“No te voy a lastimar, he venido por ti porque me haces falta, te extraño y quiero escucharte y que regreses conmigo” “En el pasado no supe cómo cuidarte, pero hoy no voy a dejar que te vuelvan a lastimar”.

Deja que aquel “tú lastimado” exprese lo que siente por lo que pasó
• No lo juzgues, lo critiques ni lo reprimas.
Si quiere llorar que llore
• Habla, escribe, dibuja, simboliza…
• Tristeza, enojo, angustia, miedo, soledad…
• Es muy importante que le pueda poner nombre a sus emociones.

Abre un espacio para sanar
• Si es necesario, perdonen. Si no pueden perdonar, liberen.
“Te perdono por tu ignorancia e incompetencia” o…
“Te libero y te alejo de mi vida, sigue tu camino, esto no es mío…”
• Usa la compasión hacia todos los involucrados, incluso tú mismo. Nadie busca sufrir de manera consciente.
• Imagina que inhalas humo negro, tu corazón lo purifica y exhalas vapor de agua que ilumina y marca tu camino de vuelta a casa.

Perdonar es un arte, aplíquenlo. Escuchen cómo

Invoca y convoca
A tus ancestros, a los que de verdad te aman, figuras espirituales, personas y personajes en los que has confiado y confías. Imagina que los rodean a ti y ese tú del pasado. Visualiza como los envuelven en un espacio de protección, amor y compasión. Ya no están solos.

Invita, integra y regresa
Ahora invita a ese tú del pasado a regresar a ti. Imagina que se acerca y que se abrazan… que se funden el uno en el otro en ese abrazo y se vuelven a hacer uno sólo. Siente ese sensación de estar completo como cuando lo estuviste al nacer. Es una nueva oportunidad en tu vida. Ahora son uno de nuevo.

Imagina que vuelves, totalmente integrado y pleno, al momento presente
• “Hoy me reencuentro, hoy me transformo, hoy me quedo en paz”.

abril 5, 2017