El término «hijos adultos emocionalmente secuestrados por sus padres» describe a personas a las que los papás les siguen diciendo qué hacer o criticando y condicionando aunque ya son adultos.
Estos hijos secuestrados es como si vivieran bajo su sombra, su espada y su ojo. Siempre buscan la aprobación de sus papás y les tienen miedo a que los rechacen. Por eso, hacen lo que ellos quieren, aunque no sea lo mejor o lo que desean realmente.
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Test: ¿Eres un hijo adulto emocionalmente secuestrado por tus padres?
Responde «Sí», «No» o «A veces» a cada una de estas preguntas pensando en alguno de tus padres o ambos:
Preguntas:
- ¿Sientes que necesitas la aprobación de tus padres para tomar decisiones importantes en tu vida?
- ¿Te preocupa constantemente no estar cumpliendo con las expectativas de tus padres?
- ¿Modificas tus planes o acciones para evitar críticas de tus padres, incluso si no estás de acuerdo con ellos?
- ¿Te sientes culpable o ansioso cuando no puedes satisfacer las demandas o deseos de tus padres?
- ¿Has dejado de lado tus propios sueños o metas para complacer a tus padres?
- ¿Tus padres influyen significativamente en tus decisiones profesionales y personales?
- ¿Evitas confrontar a tus padres por miedo a su desaprobación o rechazo?
- ¿Te resulta difícil establecer límites con tus padres, como decir «no» sin sentir miedo o culpa?
- ¿Sientes que, no importa lo que hagas, nunca es suficiente para obtener su reconocimiento?
- ¿Prefieres mantener la paz con tus padres, incluso si eso significa sacrificar tu propio bienestar o incluso el de tu pareja o hijos?
Puntuación:
- «Sí» = 2 puntos
- «A veces» = 1 punto
- «No» = 0 puntos
Interpretación de Resultados:
0-5 puntos: Eres libre – ¡Felicidades! Al parecer tienes una relación bastante equilibrada con tus padres. Probablemente disfrutas de una buena dosis de independencia emocional.
6-10 puntos: Libertad bajo palabra – Se intuye que tus padres tienen algo de influencia en tu vida. Esto es bastante normal en muchas familias, pero puede ser bueno echar un vistazo a algunas áreas en las que podrías ser un poco más independiente.
11-15 puntos: Arresto domiciliario – Vaya, Es probable que dependas bastante de tus padres emocionalmente. Considera establecer algunos límites y fortalecer tu independencia.
16-20 puntos: Cadena perpetua y trabajos forzados – Parece que estás viviendo bajo una fuerte influencia emocional de tus padres. Esto puede estar afectando a tu bienestar y a tu capacidad de tomar decisiones por ti mismo. Deberías reflexionar sobre esta situación y considerar buscar ayuda profesional.
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¿En qué formas se da este “secuestro”?
Como manipulación económica, amenazas extremas y condicionamiento emocional. Los padres pueden criticar constantemente, imponer expectativas imposibles, usar la culpa y la victimización para manipular, controlar económicamente, amenazar con desheredar y condicionar el acceso a recursos. También pueden amenazar con cortar el contacto, desconocer emocionalmente y condicionar el amor y la aprobación.
¿Es esto latino o más universal?
El deseo de los padres de controlar y proteger a sus hijos, así como la búsqueda de aprobación por parte de los hijos, son aspectos universales de la relación familiar. Sin embargo, la intensidad y las expectativas varían ampliamente:
- Culturas individualistas: la presión puede ser menos directa, pero estar presente.
- Culturas colectivistas: las expectativas familiares pueden ser más explícitas y el control parental más directo.
Ejemplos en general:
- Latinoamérica: los padres mantienen influencia en la vida de sus hijos adultos.
- Italia: los padres a menudo esperan que sus hijos sigan sus consejos y tradiciones.
- Cultura árabe: la autoridad de los padres es indiscutible, y se espera que los hijos cumplan con las expectativas familiares rigurosamente.
- Culturas asiáticas: los hijos tienen el deber de obedecer y cuidar a sus padres, lo cual puede llevar a una dependencia emocional intensa y a la manipulación.
¿Entonces esto viene desde la crianza?
Sí, cuando los padres imponen expectativas y críticas constantes, crean un ambiente donde el amor y la aceptación parecen depender del cumplimiento de ciertas condiciones. La falta de una autoestima sólida y la internalización de las críticas pueden perpetuar este ciclo en la adultez. Existen ciertos factores contribuyentes:
- Patrones familiares disfuncionales: Historias de control, manipulación y falta de límites claros.
- Estilos de crianza autoritarios o sobreprotectores: Padres que ejercen un control excesivo o que no permiten la independencia emocional.
- Experiencias traumáticas: Abuso emocional o negligencia que deja a los hijos con una necesidad insaciable de aprobación y validación.
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¿Por qué, aún identificando esta manipulación, no se toman acciones más contundentes?
Factores psicológicos.
- Dependencia emocional en la infancia: Los hijos adultos que no han madurado todavía necesitan la aprobación de sus padres.
- Baja autoestima: La crítica erosiona tu capacidad de decisión.
- Miedo al rechazo: Te impide establecer límites y buscar independencia.
Factores emocionales
- Culpa: Culpa por no cumplir y miedo de decir que no por miedo a lastimarlos.
- Lealtad familiar: Los pones primero, incluso si con eso te sacrificas tu.
- Esperanza de cambio: Sigues aguantando, esperando el milagro de su aprobación.
Factores sociales
- Expectativas culturales: Si te inculcaron a los padres como figuras sagradas, desafiarlos puede verse como una traición o falta de respeto.
- Presión social: A veces es más fácil hacer lo que te dicen que enfrentarte a ellos.
- Redes de apoyo limitadas: Si no tienes apoyo de otras personas, eso te hace sentir que dependes más de ellos.
¿Cómo salir de este secuestro sin sentir culpa?
Querrás decir sí sentir “tanta” culpa. Liberarse del secuestro emocional por parte de los padres es un proceso complejo y desafiante. Aquí te ofrezco cinco estrategias clave para lograrlo, aceptando que sentir cierta culpa es inevitable, pero manejable en el camino hacia la autonomía y el bienestar personal.
Reconocimiento y auto-reflexión
- Acepta que estás siendo manipulado emocionalmente y que es necesario hacer cambios para tu bienestar.
Establecimiento de límites claros
- Identifica qué comportamientos y demandas son aceptables y cuáles no. Comunica estos límites con firmeza y respeto.
- Pequeños pasos: Comienza a poner límites de manera gradual, y sé consistente en mantenerlos.
Fortalecimiento de la autoestima
- Participa en actividades que te hagan sentir competente y valorado para reducir la necesidad de validación externa.
- Diálogo interno positivo: Practica hablarte a ti mismo de manera compasiva y reconociendo tu derecho a vivir según tus propios términos.
Buscar apoyo profesional y social
- Un terapeuta puede ayudarte a tratar la culpa y desarrollar estrategias personalizadas para mejorar tu autonomía emocional.
- Red de apoyo: Rodéate de personas que respeten y apoyen tus decisiones, proporcionando validación y soporte emocional.
Aceptar y manejar la culpa inevitable
- Reinterpretación de la culpa: Entiende que la culpa no siempre indica que has hecho algo malo. Es una reacción aprendida a poner límites en familias así.
- Tolerancia a la incomodidad: Acepta que sentir cierta culpa es parte del proceso de cambio y enfócate en los beneficios a largo plazo de tu independencia emocional.
Salir de la situación de secuestro emocional de tus padres no es nada fácil. Pero es importante reconocer y aceptar lo que está pasando.
Una vez que lo hagas, puedes empezar a establecer límites, aumentar tu autoestima y buscar apoyo. Y sí, también vas a sentir culpa, pero tienes que aprender a manejarla. Es un proceso difícil, pero al final vale la pena.
La libertad emocional y la autonomía personal son metas que todos merecemos alcanzar.
Especialista: Mario Guerra. Psicoterapeuta, tanatólogo, coach ontológico, hipnoterapeuta certificado internacionalmente y conferencista.
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