¿No acepto el pasado de mi pareja? ¿me agobia el no saber qué pasó en sus relaciones? Respondiste que sí, entonces te urgen estos consejos de Mario Guerra.
Todos tenemos un pasado lleno de momentos muy gratos y otros no tanto, pero como sea, el pasado ya está escrito y no puede ser cambiado. ¿Sientes que tienes problemas con el pasado de tu pareja?
¿NO ACEPTO EL PASADO DE MI PAREJA?
¿De qué hablamos? De una persona que se enamora de otra o incluso entra a una relación, pero luego se entera de cosas de su pasado que le empiezan a robar la paz interior y hasta le hacen replantearse su permanencia en la relación.
Evidentemente excluimos un pasado lleno de conductas criminales, de abuso o maltrato, por ejemplo, porque obviamente eso sería preocupante, especialmente si la persona no ha recibido tratamiento alguno para modificar esas conductas.
Tampoco hablamos de cosas que tu pareja te había ocultado deliberadamente con el afán de engañarte, sino de cosas que quizá no se habían hablado en su momento, pero que al ser privadas no tienen por qué decirse en las primeras citas.
¿POR QUÉ PASA ESO?
Tu gran necesidad de ser el todo para alguien. Porque probablemente sientas que si no lo eres todo, entonces eres nada. Esto es algo que se relaciona estrechamente con la autoestima.
No produzcas tu propia profecía autocumplida haciendo sentir a tu pareja que nada de lo que hace contigo es suficiente para que te sientas alguien amado.
Interpretar lo pasado como una traición para ti:
- Es muy probable que antes que entraras en su vida, tu pareja haya tenido otras alegrías, disfrutes, orgasmos, ilusiones y momentos placenteros, incluso con otras personas con las que pudo haber estado involucrada de forma romántica.
- Claramente también tuvo pérdidas y momentos tristes y es probable que alguien también haya estado cerca para consolarla.
- Alégrate porque lejos de ser una traición, imposible por cierto, han sido experiencias que hoy han hecho a tu pareja ser quien es y estar contigo. Caer en esta situación se llama “celos retroactivos” y podría volverse algo patológico en ti.
LOS TEMORES DETRÁS DE UNA RELACIÓN PASADA
Puedes caer en el temor a que eso sea un patrón y se repita o recaiga. Es posible que antes haya tenido 2 divorcios o haber cometido infidelidad dentro de alguna relación pasada. Rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros, dice un principio en las finanzas.
Incluso puede nunca haber sido infiel y eso no imposibilita que pueda serlo alguna vez. Tampoco el hecho de que nunca se haya divorciado garantiza que no acabará por divorciarse de ti. Devaluación del otro porque le habías idealizado como alguien impoluto.
Con la facilidad con la que le subiste al pedestal, con la misma facilidad que lo derribas. Quizá lo que estás buscando no es una pareja, sino alguien a quien canonizar para que tú le puedas pedir milagros.
Porque no quieres que ese pasado impacte tu presente. A lo mejor te enteras de que hay conflictos familiares, que tiene mala relación con su Ex o incluso que tiene una muy buena relación y eso te pica y te da “rasquiña”.
No quieres tener que recibir a sus hijos en navidad o que vea a su Ex en el festival escolar. A lo mejor no quieres lidiar con temas legales, de herencias o hasta de deudas. Primero averigua lo que para ti no sea negociable, antes de dar un paso más en cualquier relación.
Por temor al “qué dirán” o hasta presiones familiares. A lo mejor tú no tienes tanta objeción con su pasado, pero si tienes unos límites muy pobres con la opinión de otros.
Si tu familia te presiona para que dejes tu relación por sus prejuicios y tú empiezas a ceder por miedo, o incluso les llevas la contraria para demostrar que nadie te manda, es una señal que te dice que no has llegado a la segunda parte de tu vida; esa que no es cronológica y sí es una en donde te vuelves un adulto independiente, autosuficiente y responsable de tus propias decisiones.
Si te avergüenzas del pasado de tu pareja más vale que no le quites el tiempo y salgas de esa relación cuanto antes.
¿HACES COMPARACIONES?
Piensas que el historial romántico de tu pareja es más colorido que la pálida relación que parece tener contigo. Por ejemplo, si te enteras que tu pareja viajaba más o iba más de fiesta con su ex, es probable que sientas que no le gusta tanto estar contigo.
Todo se vuelve un infierno porque cada vez que van a un lugar, te preguntas si habrá estado ahí con su ex pareja o si te besa de tal manera, pensarás que a quién besaba así. En realidad no sabes qué tanto disfrutaba o no aquello que antes hacía o qué tanto desea hacerlo en este momento de su vida. No busques ser un clon de su Ex para sentir que estás a la altura.
¿CÓMO IMPACTA UNA RELACIÓN DEL PASADO?
Entras en competencia con un fantasma. Y el fantasma ni existe y es probable que ni siquiera esté en competencia contigo. ¿Y si sí?, bueno, pues entonces tampoco estás obligado a entrar a un juego absurdo donde tu pareja es una especie de trofeo.
Se daña la confianza, especialmente hacia el futuro. Se cierra la comunicación. Especialmente si la persona que se muestra recelosa del pasado no habla de lo que le molesta.
Lo que no se dice se actúa y los sentimientos no expresados suelen causar más conflicto del que se pretende evitar con el silencio.
Se acorrala, se acusa, se exige y se ponen ultimátums. Si acorralas a tu pareja con interrogatorios exhaustivos, pidiéndole toda la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad, es probable que se ponga desde defensiva hasta genuinamente indignada.
Nadie es autoridad judicial para otro dentro de su propia relación, se te puede hacer una obsesión.
¿ENTONCES SE TRATA DE NO SABER NI PREGUNTAR NADA?
No, claro que esa no es la sugerencia. El problema no es tanto el pasado de tu pareja, sino la relación que tú haces con ese pasado y tu incapacidad para aceptar la realidad.
Como ya hemos dicho, gran parte del problema es una baja autoestima que te hace proyectar tus inseguridades en el pasado de tu pareja. Eso es lo que te hace sentir en el inminente riesgo de perder tu relación y de que se la robe un fantasma.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Darte cuenta de que el pasado no puede ser cambiado. Puedes patalear, hacer berrinche, llorar y amenazar. Lo que pasó pasó y por más que te importe, aun así es lo que pasó.
Abordar a tu pareja desde la curiosidad, no desde el señalamiento, la suspicacia o hasta el regaño. Si le preguntas directamente y le haces saber lo que te inquieta, es posible que descubras que tus suposiciones no son fundadas y te sentirás menos amenazado.
Hazle saber que te sientes celoso, amenazado, desplazado, etc. Revisar tus expectativas y preguntarte por qué es tan importante para ti que su pasado fuera diferente. Probablemente descubras dentro de ti una gran inseguridad.
Fuente: Mario Guerra, Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
TW: @marioguerra
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