Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
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• Hay muchas frases y creencias alrededor de las relaciones de pareja y sus conflictos. Muchos dicen que para bailar tango se necesitan dos, sugiriendo que si uno no se “engancha” o discute con el otro, se puede evitar un pleito o hasta una crisis mayor.
• La realidad es que una relación de pareja puede ir bien o mal por muchas razones y no siempre se requiere de la colaboración de ambos, especialmente si de echarla a perder se trata. ¿Será verdad que siempre es contribución de ambos el fracaso en la relación o será posible que con uno baste para arruinarlo todo?
¿Cuántos se necesitan para construir una relación de pareja?
• Invariablemente de la voluntad y acuerdo de dos personas.
• Si uno de los dos no quiere, no hay manera conveniente de hacer que una relación sana se dé entre ambos.
¿Cuántos para destruirla?
• Generalmente pueden ser las conductas, actitudes y creencias de ambos las que arruinen una relación.
• Ya he sostenido en otras ocasiones que no es lo mismo “amar” que “saber amar” y muchas relaciones que terminan no sucede por falta de amor, sino por incompetencia para sostenerla sana.
• Aunque en ocasiones con uno puede bastar para arruinar una relación por más que el otro ponga de su parte para sostenerla y repararla.
• De qué sirve que yo tape hoyos si tú sigues haciendo agujeros.
¿Pero hay alguien que por su voluntad quiera arruinar una buena relación?
• Si es buena y les parece buena a ambos, evidentemente no.
• Pero si a uno no le parece tan buena, a lo mejor le conviene echarla a perder para salir de ella sin tener que afrontar que es quien ya no quiere seguir, por la razón que sea.
¿Hay quien la arruine sin la conciencia ni deseo de hacerlo?
• Efectivamente. Básicamente podemos decir que quien suele hacer esto es una persona que podríamos catalogar como egoísta.
• La definición de diccionario nos dice que el egoísmo es un exagerado amor por uno mismo, pero eso aplica más para una persona narcisista. El egoísta es una persona que antepone sus necesidades sin considerar las de los demás (y sus necesidades suelen ser urgentes y muchas).
• El problema con el egoísmo es que generalmente es percibido con más facilidad por todos, menos por la persona egoísta.
• Por eso no hacen nada por evitarlo o buscar reparar los daños que con él causan.
¿Cómo es que una persona egoísta puede destruir una relación?
• Una relación de pareja sana tiene un fuerte sustento en la reciprocidad y la generosidad de sus miembros.
• El egoísta quiere todo para sí y lo obtendrá de la manera que sea.
¿Son ustedes mismos su prioridad o simplemente son egoístas? Aquí van a salir de dudas
¿Cómo se reconoce a una persona egoísta en la relación de pareja?
• Es emocionalmente inmadura y suele recurrir a:
• Chantajes
• Echarte la culpa de todo lo que pueda.
Invalida o minimiza tus sentimientos
• Todo lo que te pasa no es para tanto cuando lo mismo para él si es una tragedia.
Te trata con desprecio
• Suele interrumpirte cuando cuentas algo para contar primero lo que sea que te quiera contar.
• Minimiza tus logros por su gran necesidad que los suyos sean reconocidos.
Es capaz de engañarte o mentirte para satisfacer una necesidad
• Incluso si ese engaño te afecta directamente, porque antepone su necesidad a tu bienestar emocional.
• Infidelidad, dinero (gastos o ingresos), consumo de pornografía, vínculos emocionales de tipo pareja con otras personas, etc.
• Nunca pide perdón, porque cree genuinamente que nunca tiene la culpa.
¿Pero no es el otro también un poco cómplice de esa ruina?
• Muchas personas pensarán que alguien que vive con un egoísta “sufre porque quiere” o que “tampoco es una perita en dulce y por algo el otro debe ser así”.
• Pero aunque de fuera se vea muy sencillo decirle a alguien que deje a su pareja “ya”, no para todos resulta tan simple esta decisión, especialmente cuando se tiene el deseo de seguir con la relación.
En general ante uno que, consciente o inconscientemente arruina su relación, el otro, inicialmente al menos, lo que hace son intentos por reparar lo que el otro destruye:
• Se queda con la intención de que las cosas funcionen, no porque tenga alma de mártir.
• Lo malo de esta actitud se relaciona con el pensamiento mágico donde la persona espera que todo se resuelve de manera milagrosa, misteriosa o espontánea “un día de estos”.
• A veces esos intentos se pueden ver como complicidades.
Test: ¿Qué tan egoístas son? Contesten con la verdad, clic
Especialmente si en ellos hay cierta insistencia o persecución hacia el otro como cuando:
• Uno se porta egoísta y el otro le hace un reclamo que no es reconocido por el primero. Entonces, el reclamo se hace más intenso y hasta hostil, lo cual es aprovechado por el egoísta para acusar precisamente de ser egoísta a su pareja por reclamarle “injustificadamente” (eso le ayuda a descargar su responsabilidad repartiendo culpas), lo cual lo lleva a ser aún más egoísta y el otro a reclamar más fuerte y así al infinito.
• Entonces la intención es buena, pero la estrategia es mala.
Pero cuidado, no todo lo que parece egoísmo en el otro lo es
Muchas personas que son egoístas acusan a su pareja de ser ella la egoísta en un fenómeno de proyección.
• Ven en el otro lo que no pueden ver en sí mismos.
• “Tú nunca me escuchas cuando quiero hablar y mis necesidades no te importan” (cuando la realidad no es esa)
Cuando se es obsesivo o controlador se puede ver al otro como egoísta sin serlo
• El que tu pareja no te ayude levantando su ropa del suelo no necesariamente significa que sea egoísta (a lo mejor sólo es perezoso o simplemente el orden no le es TAN importante como a ti)
• Tampoco es egoísmo que sea distraído, olvidadizo o fachoso.
• En este caso a lo sumo tendría una conducta pasivo-agresiva que lo lleva a actuar lo que no se atreve a decir.
¿Qué hago si creo que mi pareja es egoísta tal como lo describen?
• Decírselo directamente es un tanto inútil porque dificilmente lo va a reconocer y menos viniendo de ti.
Céntrate un poco menos en querer cambiar su egoísmo y más en tus cuidados:
• Por más que tu pareja te lo diga, tú no eres quien saca lo peor de ella, así ya venía el modelito.
• No permitas que en ti se arraigue la culpa. Recuerda que no todo el que tiene culpa se siente culpable (en este caso quizá tu pareja) y no todo el que se siente culpable tiene culpa (en este caso quizá tú).
• En todo caso si la culpa ya está instalada, busca trabajar con el perdón a ti mismo.
Analiza y asume la parte que te toca en este escenario
• Quizá estás esperando un milagro y por eso te estás quedando más tiempo del debido sin tomar decisiones necesarias.
Fija límites claros
• No tanto para tu pareja, sino para tí mismo acerca de lo que ya no te puedas permitir seguir soportando en esta relación.
• Si no lo haces es muy fácil que sigas dejando pasar ofensas pensando que “ahora sí para la otra” harás algo.
Asume
• Que el egoísmo es una falla del carácter y que tú no eres quien puede hacer tomar conciencia o sanar a tu pareja si no quiere y no te lo ha pedido.
• Al pedir ayuda o permitir ser ayudados, implícitamente estamos otorgando autoridad a la persona al asumir que tiene la capacidad de ayudarnos. Esto no sucede con la ayuda no deseada o no solicitada.
¿Entonces no hay remedio?
• En este caso la terapia de pareja no suele ser una buena idea porque, como he dicho, el egoísmo es un problema personal y no uno que surja a partir de la relación. La terapia individual en este caso sería lo más indicado, siempre que el egoísta reconozca su problema y quiera la ayuda.
• Sin embargo, una propuesta de trabajo grupal puede ayudar a que el egoísta pueda contrastar sus actitudes con las de otros y empezar así una toma de conciencia.