Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com
- Las parejas exitosas no están libres de problemas, sino que aprenden a resolver lo que es posible y a adaptarse a lo incambiable. Más allá de eso, algunas cosas que pasan dentro de la relación nos llevan al escenario de tener que comprenderlas e incluso hasta considerar si las hemos o no de perdonar.
- ¿Pero qué hay cuando hemos lastimado profundamente a nuestra pareja y los que no podemos perdonarnos somos nosotros?
Vamos juntos a explorar esto y veamos de qué manera la falta de auto perdón puede acabar con nuestra relación.
¿Qué encontramos del otro lado de la moneda?
- Cuando un miembro de la pareja lastima al otro, generalmente pensamos y hasta tomamos partido por la parte que ha sido lastimada. ¿Pero quién es el que ha lastimado? ¿Cuál es su reacción ante lo hecho?
- El que se sabe culpable, arrepentido y avergonzado por haber hecho lo que hizo. Generalmente es una persona sana que metió la pata.
- Y por ello reconoce su falta y pide perdón genuinamente.
- Aquel que cree que no es para tanto o que simplemente no le importa. Generalmente alguien con una personalidad que más o menos encaja con la triada oscura (Narcisista, psicopático y maquiavélico).
- Y pide perdón (si acaso) “de dientes para afuera”.
- De los segundos ya hablamos y dijimos que es poco probable, por su falta de conciencia, empatía y creencia de superioridad que se sienta mal con lo que ha hecho.
- Hoy nos vamos a centrar en los más “normalitos”; es decir, aquellos que por haber lastimado se sienten mal consigo mismos y no sólo buscan el perdón de su pareja, sino que incluso les cuesta mucho trabajo poder perdonarse.
¿Qué experimenta una persona sana al lastimar a su pareja o dañar su relación?
- Culpa, remordimiento y/o vergüenza.
- Deseos de reparar la relación.
- Pidiendo perdón genuinamente, buscar compensar lo hecho y estar al lado de la pareja para confortarle si eso es posible.
- La firme convicción de no querer volver a hacer eso nunca más.
¿Si la pareja perdona genuinamente la falta, podemos decir que ahí toda se acaba?
- Lamentablemente para muchos no.
- Hay quien por estilo de personalidad, o por haber visto lo dolida que quedó su pareja tras la transgresión, empiezan a entrar en un estado de culpa tóxica.
- La culpa útil es aquella que nos mueve a reconocer la falta y buscar reparar la relación.
- La culpa tóxica es aquella que ya es improductiva porque ya se hizo todo lo que se podía hacer y aún así el sentimiento no desaparece.
¿Cómo puede afectar a una relación el que alguien no se perdone a sí mismo?
- Disminuye la calidad de la relación.
- A través de la victimización, una persona que es demasiado dura consigo misma, incluso más allá de lo que la persona directamente afectada puede serlo, es alguien que acaba por castigarse a sí mismo continuamente y requiere de un mayor apoyo y reafirmación constante de su pareja. Además, suelen ser personas que ofrecen menos apoyo emocional a su pareja en el largo plazo, al sentirse indignos de ella.
- Un estudio publicado el 2013 en la Revista de Psicología Familiar de los EEUU, sostiene que los infractores mejoran su sentir si disminuyen el autorreproche y aumentan los pensamientos positivos hacia sí mismos (como los de comprensión y compasión). Pero para las parejas de estos, lo que más ayuda es que disminuyan los pensamientos y acciones de autorreproche y autocastigo.
- Bajo este esquema una relación no fluye y es más difícil de llevar, incluso para la persona originalmente lastimada, quien ahora debe cargar con un “lisiado emocional”.
- Puedes incurrir en otras conductas dañinas, destructivas para la relación o autodestructivas para ti mism@.
Cómo te sientes mala persona es más probable que eso te lleve a esforzarte menos en actuar como si fueras una buena persona. - Es como si ya hubieras perdido la esperanza en tu “rehabilitación” y sientes que todo lo que hagas para cambiar no tendrá resultados y sólo irás de mal en peor.
- Esto dará como resultado que puedas volver a lastimar a tu pareja de la misma manera o de otras maneras en el fenómeno de “una raya más al tigre, qué más da”.
- Un estudio publicado en el 2008 en la Revista de Psicología Social Experimental, dice que cuando alguien ha sido perdonado, muestra una mayor “motivación de arrepentimiento”.
- Esta motivación consiste en querer reparar la relación, tratar mejor a la persona, evitar repetir la ofensa y querer hacer algo positivo para compensar al otro.
Ruptura de la relación
- Una persona que no puede perdonarse a sí misma, aunque su pareja ya le haya perdonado, es alguien que acabará por sentirse avergonzado e indigno de el amor de su pareja y de estar en esa relación.
- De manera directa o indirecta tenderá a alejarse emocionalmente, ya sea por indignidad o como una forma de proteger a la pareja de su “maldad intrínseca”.