Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
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• El odio es un tema tan controvertido como mal entendido.
• Generalmente se le mira a través de los lentes de la moral o la religión, pero no siempre resulta útil hacerlo así, especialmente cuando se odia a quien alguna vez se amó tanto.
• Busquemos hablar de este tema desde una perspectiva más objetiva para poder empezar a comprender este extraño fenómeno sin caer en juicios o prejuicios que no ayudan.
¿Qué es el odio?
• Una fuerte sensación de rechazo hacia algo o alguien.
• Odiamos todo lo que se oponga a nuestra voluntad de placer y poder.
¿Cómo se expresa el odio hacia un Ex?
• Deseos que le vaya mal y que le hagan lo mismo o sufra.
• Contarle a todo el mundo lo que te hizo (y hablar mal).
• Necesitas la simpatía de otros que te validen porque el enemigo exterior, el extranjero en que has convertido a tu ex-pareja, no sólo te ha lastimado a ti, sino a todos los tuyos. Los de tu clan.
• Por eso enoja tanto que el Ex nos “robe” a “nuestros” amigos. No es justo que los demás no le odien y menos los “míos”.
• Sentimientos y deseos de venganza.
• Aún y cuando a veces los escondas tras una máscara de “yo no le deseo nada malo”. Si de verdad no, ¿para qué lo verbalizas?
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¿Pero qué no es malo odiar y bueno amar?
• Moralmente se nos ha dicho que sí, pero habría que repensarlo.
• No es bueno ni malo, es natural tener la capacidad de hacerlo.
• Freud decía que antes de aprender a amar ya odiamos (a todo lo que se interpone entre el Yo y aquello que nos da placer).
• El odio es como un instinto de autoconservación.
• Todo lo que me daña o me impide tener lo que quiero debe ser eliminado, desaparecer o alejarme de ello.
• El amor tampoco está exento de angustia.
• El temor a perder hace del amor un foco de ansiedad.
• El amor tiende a la apropiación de lo amado, por eso la indignación y el enojo cuando tu pareja quiere irse a algún lugar sin ti, con alguien más o sin “pedirte permiso”.
• Una máscara de aceptación te hace decir “no hay problema”, mientras no sea que vaya a donde no quieres, con quien no quieres, cuando no quieres o las veces que ya no quieres.
• Un error es pensar que el amor une y el odio dispersa.
• Ambos son grandes fuerzas que unen a las personas para bien o para mal.
¿Por qué odiar si el otro ya no está?
• El que una relación se rompa no significa que el vínculo también.
• Aún hay una gran energía emocional invertida en la otra persona, pero ahora en la forma de odio por haberme lastimado.
• Amor y odio no son opuestos.
• Ambos están muy ligados al narcisismo “Yo merezco todo lo bueno, el que se oponga merece todo lo malo y todo es personal”.
• Si no me amas debes ser destruído.
• Si no me amas y me dejas amarte, entonces voy a odiarte, porque YO tengo que ser el centro de tu mundo.
• Para mí el amor, para tí el odio si no me das lo que quiero (sentimiento muy propio de la infancia).
• Porque el objeto de odio no sólo es físico, sino simbólico.
• Es la pareja que se fué o te dañó, pero además lo que esa persona representaba que te ha quitado y hasta todas las proyecciones que hiciste de necesidades infantiles que le heredaste a esa persona.
• Quizá no sólo estás odiando a esa pareja que ya no está, sino aprovechando para inconscientemente odiar a la figura de un padre y una madre que tampoco supieron estar para ti ante tus necesidades.
• Esto se hace evidente con personas que suelen manifestar un intenso y perfecto amor hacia unos padres a los que todo hay que agradecerles y nada reprocharles sin importar qué. Odiar a una pareja, por ejemplo, les permite desplazar ese odio con menos culpas.
¿Qué razones hay para odiar a un Ex?
• Si tienes una herida narcisista, producto de la ruptura, razones no te hacen falta porque no es que las necesitas, sólo las racionalizas para justificar ante ti y ante el mundo tu sentir.
• Me engañó, me mintió, me lastimó, abusó de mí inocencia.
• El dolor no se niega, tampoco la indignación.
• Aunque si no es al primer Ex al que acabas odiando, y de hecho sientes odio hacia algunas otras personas, no sería raro que también aquí estuvieras proyectando y desplazando esos sentimientos.
• Podría ser que como ya dijimos desplaces el odio a uno en muchos o que incluso proyectes los sentimientos negativos reprimidos que no puedes ver en ti en otros.
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Yo siento que le odio por lo que me hizo y me lastimó
• En realidad si algo te lastima simplemente te alejas de eso. Te duele, te sientes decepcionado y triste.
• Como ya dijimos, el odio tiene más que ver con que alguien (implícitamente inferior a ti) te quitó algo que tú creías merecer por algún derecho propio y eso a Ti, nadie… NADIE te lo hace.
• Es más bien un “¿Cómo se atreve a hacerme esto a MÍ?”
Le odio porque ya lo espié en sus redes y está con otra persona
• Odias más cuando no se cumple con el orden que “necesitas” para estar en paz.
• Que el malo reciba un castigo y tú todo el amor.
• Cuando el otro no sufre, e incluso ama y es amado por alguien más, y tú no encuentras el amor que crees merecer (porque vives en amargura), el odio se intensifica hacia el otro y quieres destruirlo.
Le odio porque tenemos hijos en común y me sigue haciendo la vida de cuadros
• Probablemente hacen la pareja perfecta para el sufrimiento.
• Generalmente este tipo de relaciones tormentosas se nutre de un narcisista (rígido, controlador y arrogante) y otro con personalidad limítrofe (en la que reinan sentimientos de vacío, resentimiento, abandono y desconfianza).
• La cuestión es qué papel representa cada uno.
Pues yo no le odio, sólo le desprecio
• Esa es otra máscara del odio. Menosprecias como una forma de posicionarte como moralmente superior.
• Justamente aquí es cuando hablas mal del otro y terminas diciendo “pero no le deseo el mal, que dios lo bendiga y que sea feliz”.
• “Es la peor persona y mírenme a mí; el más noble a pesar de todo” – sería más bien el mensaje que quieres transmitir.
¿Qué no lo correcto y civilizado es que sigamos siendo amigos?
• Ya alguna vez hablamos acerca de si se puede ser amigo de un Ex.
• Algunas personas cuando dicen eso lo que quieren decir es que no se llevan mal con el Ex, lo cual es correcto cuando es posible, pero no que su relación llegue a un nivel de amistad.
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Pues dirán lo que quieran, pero mi ex y yo somos muy buenos amigos
• Felicidades (si eso los hace felices).
• Seguramente no es tu caso, pero un estudio realizado en 2016 y por publicarse este 1 de septiembre en el Journal of Personality and Individual Differences afirma que aquellas personas que buscan ser amigos de sus exes suelen tener rasgos de personalidad oscura, principalmente narcisistas, que les impiden aceptar una ruptura y prefieren seguir siendo “amigos” de su Ex con fines sólo comprensibles para ellos (y a veces ni para ellos).
¿Entonces qué hago con este odio?
• Reconoce
Que te ha dolido. Que como todos eres una persona vulnerable. Que el otro pudo haber actuado mal, pero que al alejarte ya estás a salvo.
• Valida
Tu sentir. Ni el otro es el peor ni tú la víctima, pero la verdad es que sí duele.
Tienes que ser más gentil contigo y menos hostil con el otro que ya no está.
Piensa más en tí, en cómo quieres estar cuando salgas de todo esto y menos en el otro y lo que hizo o lo que está haciendo de su vida.
Apóyate en familia y amigos que no busquen echar más leña al fuego.
• Canaliza
Tus emociones para ya no seguir actuando el odio.
Escribe, dibuja o busca ayuda profesional.
• Fortalécete
Te diría perdona, pero como bien decía Gandhi, el perdón es un atributo de los fuertes. El débil no puede perdonar.
El odio hacia tu ex pareja es producto de un amor muerto y podrido que te niegas a enterrar.
Para saber más:
• Mogilski,Justin K.; Welling, Lisa L.M. Staying friends with an ex: Sex and dark personality traits predict motivations for post-relationship friendship. Personality and Individual Differences. Elsevier; 1 September 2017
