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2024-12-21 14:04:30

¿Sientes que tu pareja se está alejando?

Mario Guerra les va a decir por qué no es buena idea estar pegados todo el tiempo y cuándo es normal y cuándo deberías empezar a preocuparte.

agosto 24, 2021

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta
TW: @marioguerra
marioguerra.mx

Cuando tenemos una relación de pareja, buscamos que esté basada en un adecuado balance entre intimidad, cercanía, autonomía e individualidad, que no es lo mismo que individualismo. Para muchos una relación demasiado cercana, codependiente o fusionada es lo que aprendieron a tener y toda señal de autonomía por parte de su pareja enciende en ellos focos de alarma. Para otros en cambio, que su pareja se acerque les provoca inquietud, temor o un sentir que pierden su libertad. ¿Cuál es el espacio ideal en una relación y cuándo deberíamos alarmarnos si sentimos que nuestra pareja se está alejando?

¿Una pareja que se aleja es una pareja que no te quiere?
No es imposible que eso sea verdad, pero no es la razón más común, especialmente si el alejamiento es relativo e intermitente.

Si lo interpretas de esa manera sin indagar y conversarlo, seguramente reaccionarás como si tuvieras la certeza que eso es verdad y puedes actuar de varias maneras:
Tú mismo te alejas en una actitud defensiva.
El problema es que tu pareja puede interpretar que tú eres quien empezó con el alejamiento y no que es una reacción.
Reclamas el supuesto desamor de tu pareja.
Tu pareja puede no tener idea de que estás hablando cuando le afirmas que no te quiere cuando no es así (es cuando surge el pensamiento de “no sé qué más quiere de mí”)
Persigues buscando cercanía para sentir que el amor se reafirma.
Esto puede hacer sentir a una persona sana asfixiada y perseguida. Lo que hará es buscar más espacio o distancia, lo que provocará en ti más inquietud y perseguirás más, lo que provocará una nueva búsqueda de distancia y así hasta que uno de los dos no pueda más con esta dinámica y acaben en un pleito sin principio ni final.

¿Por cierto, qué es lo que entendemos por “alejarse”?
Es una percepción subjetiva, pero aún así una que te afecta cuando:
Tu pareja busca espacios no compartidos, especialmente para estar consigo misma (o incluso con amigos de manera ocasional).
Sientes que hay cosas que o te comparte, especialmente si percibes que algo le afecta o inquieta.
Sus conversaciones se reducen en cantidad o calidad con relación a lo que solían ser.
Sientes que las demostraciones de afecto a través de contacto físico, palabras de afecto o detalles románticos son cada vez más escasas.
Percibes que ya no te dedica tanta atención cuando están juntos.

¿Entonces por qué se puede alejar una pareja (además del desamor)?
Enojo
Especialmente el que no se habla.
Esto por el enojo en sí mismo, por evitar agredir o como una forma de frustración.

Resentimiento

Son muchos enojos acumulados o uno muy grande no hablado.
El resentimiento va muy ligado a la resignación (no creer que las cosas pueden mejorar).

Necesidad de privacidad e individualidad

La individualidad no debe confundirse con el individualismo.
Individualidad: Desarrollo pleno de la personalidad y la realización personal.
Individualismo: Es el egoísmo que hace de las diferencias un problema.
Lo privado no debe confundirse con lo secreto.

Reactancia

Si se siente que se ha perdido la libertad de decidir, estar o ser, el alejamiento es una forma de preservar esa sensación.
Ciclos de intimidad.

¿Qué son los ciclos de intimidad?
Las relaciones de pareja no permanecen constantes al paso del tiempo.
Pasan del amor obsesivo de alta velocidad al amor más constante pero pausado.
Por ciclos de intimidad podemos entender a los momentos intermitentes en donde se busca más acercamiento o mayor espacio entre los miembros de una pareja.
No siempre están en sincronía.
No siempre son explícitos.

Si eres de los que dicen: “Serán muy normales, pero a mí me inquietan”
Probablemente tengas un estilo de apego ansioso que te impide aceptar que tu pareja busque espacios de intimidad y los interpretas como señales de una amenaza de abandono.
Quizá aprendiste que un requisito para el “amor verdadero” es la fusión en las relaciones y todo lo que es distinto a eso no es amor.
Lo anterior es especialmente cierto si ya comunicaste tu inquietud a tu pareja y esta, lejos de defenderse o justificarse, te ha escuchado, ha validado tu sentir y te ha ofrecido explicaciones honestas de su actuar para ofrecerte tranquilidad.

¿Cuándo hay que preocuparse?
Cuando el alejamiento es gradual pero progresivo.
A veces tan sutil que sólo te das cuenta cuando tu pareja se ha alejado demasiado, lo cual quizá nos diga que guardaste silencio en las primeras fases o que tampoco estabas tan atento a tu relación.
Cuando los ciclos de intimidad fluctúan a lo largo de un día.
Cuando son sanos, regularmente son como temporadas que van marcadas por días o semanas, suelen ser circunstanciales a un tema de trabajo, agotamiento o necesidad de espacio y suelen ser autolimitados en el tiempo.

Cuando pides a tu pareja hablar del tema y ésta:
Se enoja y se defiende de manera agresiva.
Niega el problema.
Lo reconoce pero se rehúsa a buscar ayuda o hacer algo para reparar la relación.

Cuando eres tú que siente la necesidad de poner distancia con tu pareja porque:
Te sientes asfixiado.
Sientes un profundo rencor en su contra (quizá hasta odio).
Tienes miedo a su forma de reaccionar, especialmente si en algunas ocasiones ha sido alguien hostil o violento en cualquiera de sus formas.

¿Qué podemos hacer?
Si identificas que el alejamiento de tu pareja es producto de los ciclos normales de intimidad, respetar esto es una buena idea para evitar que tu pareja se sienta perseguida o presionada cuando necesita tener su propio espacio.
Especialmente en este caso es conveniente que hablen de este tema, que ambos transparenten su sentir cuando necesitan espacio y que aprendan a no defenderse de esto que resulta ser natural en toda relación sana.
Si hay señales de alarma objetivas.
Es imprescindible que lo hables con tu pareja evitando acusaciones, críticas, sarcasmo agresividad.

Se hace necesario un reclamo y este no tiene que ser hostil si usas los siguientes pasos:
Dices lo que has observado que está pasando.
Ofrece ejemplos concretos y evita generalizar.
Di lo que esperabas en lugar de lo que está pasando.
Expresa lo que sientes derivado de todo esto.
Ofrece a tu pareja el espacio para que te de su punto de vista.
Y escucha sin defenderte o criticar.
Busquen acuerdos iniciales razonables para ambos y ponganlos a prueba por un tiempo corto.
Esto les permitirá observar si se están cumpliendo o hacer ajustes de ser necesario.
Busquen ayuda de pareja, individual o grupal.
Especialmente si los acuerdos no han funcionado o ni siquiera pueden llegar a uno.
Si tu pareja se rehúsa a reconocer lo que sientes que está pasando, busca tú la ayuda.

Esto te beneficia de muchas maneras:
Quizá descubras que es tu percepción lo que sucede.
Desarrollarás estrategias para desenvolverte adecuadamente en situaciones conflictivas
Encontrarás herramientas para comunicarte con tu pareja de una manera distinta.
Estarás con apertura para identificar por qué estás al lado de una persona que no quiere hacer algo por mejorar su relación.

agosto 24, 2021