Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com
Por increíble que pueda sonar, es verdad que hay personas que son incapaces de sentir, expresar o recibir amor. Y no se trata de personas con alguna psicopatología clínica, sino de personas que han sufrido una experiencia traumática que los ha dejado emocionalmente entumecidos.
¿De qué estamos hablando?
Tenemos que hacer primero la distinción de alguien que:
No sabe amar.
Tiene una forma poco convencional de demostrar el amor que siente.
A veces ese amor se parece más a la ansiedad, a los celos o los intentos de control.
No quiere o teme amar: Son personas que han tenido malas experiencias con relaciones afectivas en el pasado y ahora deciden consciente y explícitamente no abrirse a recibir o dar amor, principalmente por miedo.
No es capaz de amar: Son personas que no pueden sentir o expresar amor hacia otras personas. No es una decisión consciente ni explícita (incluso podrían decir que sí quieren), sino una incapacidad inconsciente.
No hay un disfunción o daño neurológico que explique esto.
¿Por qué alguien seria incapaz de amar?
Esa es la gran pregunta, pero frecuentemente encontramos personas que:
Han sido maltratadas física o emocionalmente.
Fueron descuidadas por sus cuidadores primarios en la infancia temprana.
Vivieron por mucho tiempo una relación muy tóxica con una pareja anterior.
¿Cómo se comporta alguien así?
Una aparente frialdad e indiferencia, combinada en ocasiones con la súplica o petición, directa o indirecta, de no ser abandonados. Negación e irritabilidad si se les confronta con el problema.
Incluso afirman que son felices y que todo está bien.
Evitación o bloqueo de expresiones convencionales de afecto (besar, abrazar, etc.)
Quizá pudieron hacer esto al inicio de la relación, cuando aún no se alcanzaban mayores niveles de intimidad.
¿No se comportan de manera agresiva?
Si lo hacen generalmente lo serán de formas pasivas.
Si el orígen de esto viene de un deficiente cuidado, de la madre por ejemplo, se vive con un resentimiento inconsciente hacia las figuras femeninas.
Esto porque la primera mujer que se supone me tuvo que haber cuidado, procurado y amado, no lo hizo, los descuidó o abusó de ellos de alguna forma.
Cuando son agresivos de forma más directa es quizá una conducta que los haga salir momentáneamente de su estado de entumecimiento emocional.
