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2024-11-17 15:30:00
CUANDO LOS HIJOS NO QUIEREN COMER

bbmundo: niños pickys, cuando los hijos no quieren comer

Invité a Nancy Steinberg para entender por qué nuestros hijos no quieren comer, o solo comen una sola cosa y nos va a decir cómo podemos evitar eso.

diciembre 7, 2022

Cuéntenme en Twitter, ¿Cuántos de ustedes batallan con sus críos porque no quieren comer?

Invité a Nancy Steinberg para entender por qué nuestros hijos no quieren comer, o solo comen una sola cosa y nos va a decir cómo podemos mejorar su relación con la comida.

LOS CRÍOS Y SU RELACIÓN CON LA COMIDA

Según el Instituto de Nutrición Infantil, se estima que un 25% de los niños de hasta 10 años pueden presentar problemas a la hora de la comida.

Estudios de la Universidad de Cambridge nos dice que cuando nuestro hijo es picky para comer y este problema no se resuelve con el tiempo, pueden correr el riesgo de adelgazar durante la adolescencia o pueden surgir más tarde con un trastorno alimentario o como un adulto quisquilloso con la comida.

No hay una definición única o concreta sobre los ‘picky eaters’ o ‘picky eating’, pero algunos estudios sí han orientado el término: “El comer quisquilloso, caprichoso o exigente generalmente se clasifica como parte de un espectro de dificultades de alimentación.

CUANDO LOS CRÍOS NO QUIEREN COMER

El niño se rehúsa a probar diferentes alimentos, limitándose a comer únicamente lo que le gusta; no importa cuántos esfuerzos haga la mamá por convencerlo y, si se le intenta forzar, puede incluso llegar a vomitar lo que se le dio.

El niño tarda mucho tiempo en terminar la comida, mucho más de lo que sería razonable para su edad; juguetea con la comida, se levanta de la mesa, platica o simplemente se sienta durante horas frente al plato.

Hay niños que no comen nada, parecen “vivir del aire”; las escenas pueden parecer graciosas, pero en el fondo son desgarradoras: la mamá le ruega al niño para que coma algo, lo persigue por toda la casa, lo regaña; nada parece funcionar.

¿QUÉ PUEDES HACER PARA EVITAR UNA RELACIÓN TÓXICA CON LA COMIDA Y TUS HIJOS?

Uno de los secretos de una alimentación sana es desarrollar el gusto por alimentos variados; y muchas veces los mismos padres permiten que esto suceda sin darse cuenta.

Desde el momento en que el bebé se sienta a la mesa “con los grandes”, empieza a aprender los gustos de la familia; de esta forma, es probable que no pruebe muchos alimentos porque a ti, a tu esposo o a tus otros hijos no les gustan. Para evitar este problema, ofrece a tu bebé todo tipo de alimentos, aún los que a ti no te gusten.Si puedes, no le hagas saber que a ti no te gustan.

Respeta los gustos de tus hijos en lo que se refiere a la comida; si los adultos tenemos la libertad de no comer aquello que no nos gusta, ¿por qué forzar a los niños a hacerlo? Por otro lado, los gustos de los niños cambian; si dejas pasar un tiempo, puedes volver a ofrecer un platillo que antes no quisieron.

No podemos olvidar que los niños no nacen sabiendo cómo comer; deben aprender a comer y lo hacen de la misma manera en que aprenden todas las demás habilidades: a través de la exploración y del uso de todos sus sentidos.

Para ello se les debe permitir oler, tocar, ver, escuchar, ensuciarse, sentir las diferentes texturas, ver los diferentes colores… y no importa si el niño se ensucia o si deja un tiradero todo a su alrededor.

¿QUÉ DEBES HACER SI TU CRÍO SÓLO QUIERE COMER SU PLATO FAVORITO?

Todas conocemos ejemplos como éste: durante toda la semana, el niño sólo quiere carne asada con papas fritas; la semana siguiente sólo acepta espagueti con albóndigas; y cada semana parece querer solamente un tipo de comida.

En muchos casos, esta es una etapa pasajera. También se ha visto que, en ocasiones, esto le permite al niño ir adquiriendo una dieta balanceada, mientras aprende a comer de todo o casi de todo.

Dar demasiada importancia a una conducta, a veces puede contribuir a agravarla; de tal forma que, si dejas pasar esta etapa de manera natural, es más probable que el niño la supere.

¿QUÉ PUEDES HACER SI TU HIJO ES PICKY?

Muchos niños atraviesan por una “etapa remilgosa” entre los dos y los cuatro años de edad. Asegúrate que cuando el niño se siente a comer tenga hambre.

Puedes probar la siguiente estrategia:

  • Todos se sientan en la mesa, se sirve el primer tiempo que podría ser, por ejemplo, una sopa de pasta.
  • Si el niño se la come, ¡qué buena suerte! Puedes reconocer su conducta, con frases como “me da gusto que esta sopa te guste.”
  • Si no la come, intenta no decirle nada, ignorando la conducta inapropiada. Resiste la tentación de rogar, amenazar, castigar, o forzarlo a comer lo que él no quiere. Evita usar la comida como premio.
  • Cuando todos terminen de comer la sopa, se retiran los platos y se sirve el segundo tiempo – por ejemplo una carne que él no ha querido probar; y se repite la misma secuencia.
  • La esencia de esta estrategia es reforzar la conducta deseada e ignorar la conducta no deseada (en este caso, no querer comer algo nuevo).

Es importante no regañar al niño ni forzarlo a comer lo que no quiere; él debe permanecer en la mesa acompañando a los adultos y puedes utilizar frases como “eso lo que hay ahora, me gustaría que lo pruebes, pero si no quieres, no lo comas; cuando todos terminemos, puedes comer lo que sigue.”

Si vas a intentar una estrategia de esta naturaleza, asegúrate que, al menos uno de los platos que sirves, sea algo que le guste al niño, para que no se quede sin comer. Al terminar de comer, es probable que el niño se queje de que tiene hambre; en ese momento, y de forma amorosa, aprovechas para decirle que la próxima ocasión tendrá la oportunidad de comer lo que se le sirve para no quedarse con hambre. Es muy importante que no le des de comer nada hasta la hora de la cena.

Fuente: Nancy Steinberg, Doctora en Psicoterapia. Creadora del Movimiento Prohibido Castigar. IG: @midoctoranancy //  FB: Doctora Nancy// TW:  @doctora_nancy // Web: www.midoctoranancy.com // T. 55 5294 1085

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