Dr. Oded Stempa
Especialista en endocrinología por la UNAM.
Jefe de la División de Endocrinología del centro médico ABC. Conferencista con más de 700 charlas impartidas en México y el extranjero.
Teléfonos: 5272-2419 y 5276.9278
Consultorio 207 de la torre Mackenzie del centro médico ABC campus observatorio.
FB: Dr. Stempa
¿Qué es la insulina?
• Hormona producida por el páncreas.
• Se encarga de introducir la glucosa que obtenemos de los alimentos a las células.
• Cuando hay un exceso de glucosa, la insulina la almacena formando una reserva en caso de que el cuerpo la necesite.
• La hormona de la insulina aumenta el almacenamiento de grasa en las células y evita que las células de grasa liberen grasa para obtener energía.
• Cuando los depósitos están llenos (porque no haces deporte), el hígado convierte esa glucosa en triglicéridos que irán a parar a las células de grasa de tu panza y caderas.
• Si eres sensible a la insulina, un atleta con poca grasa corporal, tu cuerpo sabe procesar los carbohidratos.
• Si eres resistente, el cuerpo ha perdido la capacidad de procesar azúcares igual de bien, pero lo puedes forzar a que obtenga energía de la grasa: la que comes y la que almacenas.
¿Qué onda con la resistencia?
• Ojo, puede ser la antesala de la diabetes y otros problemas cardiovasculares.
• Aparece cuando el organismo no responde de forma normal a la insulina que produce el páncreas y dificulta que la glucosa llegue a las células.
• Cuando alguien tiene resistencia a la insulina, o lo que es lo igual, una baja sensibilidad a la insulina, las células hacen oídos sordos y el hígado no reacciona.
• El resultado es grave. El azúcar en la sangre sigue subiendo, y el páncreas, desesperado, sigue produciendo aún más insulina.
• Con el tiempo, cada vez hace falta más cantidad para que las células reaccionen, hasta que el sistema se rompe y el páncreas deja de producir suficiente insulina para bajar los niveles de azúcar. Eso es la diabetes.
¿Qué es la prediabetes?
• La prediabetes significa que los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser diagnosticados como diabetes.
• Por lo general ocurre en personas que ya tienen cierta resistencia a la insulina o cuyas células en el páncreas no producen suficiente insulina para mantener la glucosa en sangre dentro del rango normal.
• Sin suficiente insulina, la glucosa adicional se queda en la sangre en lugar de ingresar a las células. Con el tiempo, podrías desarrollar diabetes tipo 2.
¿Cómo sé si soy resistente a la insulina?
• Te duermes después de comer comidas altas en carbohidratos y vuelves a tener hambre.
• Te sientes mareado y te cuesta concentrarte.
• Tienes un alto porcentaje de grasa, tienes barriga cervecera si eres hombre.
• Te cuesta perder peso.
• En tu análisis tienes la glucosa y los triglicéridos altos.
• Tienes presión arterial alta.
Niveles de glucosa del ayuno en la sangre:
• Normal: 99 mg/dl
• Pre-diabético: 100-125 mg/dl
• Diabético: 126 mg/dl
Diagnóstico:
• Prueba de A1C: Mide el azúcar en la sangre promedio en los últimos 2-3 meses.
• Prueba de glucosa en sangre en ayunas: Los niveles de glucosa se controlan después de no comer ni beber durante 8 horas.
• Extracciones de sangre al azar: Niveles de glucosa en sangre controlados en cualquier momento del día.
Factores de riesgo:
• La herencia
• La obesidad: Especialmente la abdominal.
• El sedentarismo: La falta de ejercicio te vuelve resistente a la insulina.
• La dieta: El azúcar y en general la comida de alto índice glucémico (como almidón refinado), el exceso de aceites de semillas, y las grasas trans.
• La falta de sueño: No dormir aumenta la resistencia a la insulina.
• El estrés: Los altos niveles de cortisol crónicos provocan resistencia a la insulina.
• Niveles altos de colesterol y triglicéridos.
• Síndrome de ovario poliquístico.
¿Puedes cambiar tu sensibilidad a la insulina?
• La buena noticia es que sí: La sensibilidad a la insulina aumenta con los comportamientos contrarios a los que hemos descrito antes.
• Cambia tu dieta ya, y para siempre: Elimina de tu dieta el azúcar y los almidones refinados, y aumenta la concentración de nutrientes de tu comida.
• Pierde centímetros de cintura, no kilos: El efecto es automático, al perder grasa corporal mediante la dieta y el deporte, disminuye la resistencia a la insulina.
• Levántate de la silla: Un programa de ejercicio aeróbico de 30 minutos cuatro veces por semana mejora la sensibilidad a la insulina, incluso aunque no cambie la grasa corporal.
• Lleva tu cuerpo al límite: Los ejercicios de pesas mejoran la sensibilidad a la insulina, más cuanto más intensos sean. Las pesas funcionan incluso aunque no se pierda peso total.
• Nunca es tarde: Las mejoras en la sensibilidad a la insulina a través del deporte se producen independientemente de la edad.
Tratamiento para la resistencia a la insulina:
• Es imprescindible que cambies tu estilo de vida, con una modificación en la dieta.
• Se debe ejercer un control estricto sobre la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia.
• También puedes seguir un tratamiento farmacológico y debe ser dirigido por tu endocrinólogo.