¿Se han preguntado la razón por la que nos gusta lo que nos gusta en una pareja? Pues les vamos a contar qué onda con la neurociencia de la atracción.
Pablo León, nuestro neuropsiquiatra de cabecera, nos va a decir qué onda con la neurociencia de la atracción y qué pasa en el cerebro cuando nos gusta alguien, por qué nos gustan unas personas y otras no, por qué hacemos click y nos enamoramos, por qué otras personas nos dan idéntico.
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¿Cómo funciona el cerebro y la atracción?
La atracción sexual es completamente cerebral, y vamos a revisar cuál es la razón considerando los principales aspectos neurológicos que están agrupados en los siguientes elementos:
¿Qué son las feromonas?
Las feromonas son mensajeros químicos emitidos por el cuerpo que activan respuestas fisiológicas o de comportamiento en otros individuos de la misma especie.
El sentido del olfato ha sido subestimado en los comportamientos reproductivos humanos, considerándose que los humanos se basan más en pistas visuales y verbales, pero el olfato puede desempeñar un papel clave en comportamientos socio sexuales a medida que aumenta la intimidad entre individuos.
Las feromonas desencadenan la secreción de GnRH desde el hipotálamo, lo que provoca la liberación de gonadotropinas (LH, FSH) desde la hipófisis, influyendo en la secreción de hormonas gonadales. Las glándulas apocrinas en las axilas y la región púbica son los principales productores de feromonas humanas.
La sensibilidad olfativa femenina varía con el ciclo menstrual, alcanzando un pico durante la ovulación. Los anticonceptivos orales pueden afectar esta sensibilidad y la detección de feromonas.
Por ejemplo: Un estudio de la University College London mostró que mujeres expuestas a feromonas masculinas en un collar tuvieron más interacciones con hombres.
En el «experimento de la camiseta sudada» de Claus Wedekind, las mujeres se sentían más atraídas por el aroma de hombres con genes MHC diferentes, sugiriendo una estrategia evolutiva para mejorar la salud y supervivencia de la descendencia.
En el estudio de Cutler et al., se observó un aumento significativo en comportamientos socio sexuales como «relaciones sexuales» y «dormir junto a una pareja romántica» en los usuarios de feromonas comparado con los usuarios de placebo.
En general, el 58% del grupo de feromonas mostró un aumento en dos o más conductas socio sexuales respecto al inicio, en comparación con el 19% del grupo placebo. El 41% del grupo de feromonas mostró un aumento en tres o más conductas, frente al 9.5% del grupo placebo.
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Simetría Facial: Un indicador de aptitud genética
Las caras juegan un papel importante en la vida humana, y nuestra comunicación depende de la información extraída de las caras. El atractivo facial influye en el comportamiento interpersonal en juicio moral, decisiones de contratación y preferencia de pareja.
Los rostros simétricos se perciben como más atractivos en diversas culturas y poblaciones, debido a que la simetría es vista como un indicador de salud genética y estabilidad en el desarrollo. La simetría puede sugerir menos interrupciones en el desarrollo, como enfermedades o mutaciones genéticas.
¿Qué es una cara normativa?
La simetría afecta el atractivo facial a través de la normalidad facial, definida como el grado en que una cara se desvía del rostro normativo.
El rostro normativo se basa en las normas de los rasgos faciales (ojos, nariz, boca) y la configuración facial (distancia entre los ojos, posiciones de la nariz y boca), establecidas por el promedio de rostros de diferentes edades, géneros y razas.
Si los rasgos y configuraciones faciales están dentro del rango normal, se considera un rostro normal; si están fuera de este rango, se percibe como anormal. Cuanto más se desvía un rostro del modelo de espacio de caras normativas, más anormal se percibe.
Solo cuando la simetría hace que una cara sea más normal, puede aumentar el atractivo facial. La normalidad facial, más que la simetría, es el factor central que afecta el atractivo, lo cual a menudo se ha pasado por alto en investigaciones anteriores.
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¿Qué es la neurociencia de la atracción?
La normalidad facial beneficia el procesamiento de caras, y la fluidez del procesamiento mejora la percepción del atractivo facial, requiriendo menos recursos cognitivos. Según la teoría de la fluidez hedónica, la fluidez del procesamiento incrementa el placer estético del observador.
Las caras normales suelen alinearse con las normas sociales y la experiencia propia, lo que puede percibirse como atractivo. Ejemplos: Un estudio transcultural encontró que personas de diferentes antecedentes culturales tienen diferentes estándares para caras atractivas.
Las disciplinas relacionadas con la belleza femenina eran más susceptibles a las normas sociales y la conformidad. Las caras saludables se percibían como más atractivas porque representaban cuerpos saludables y buenos genes.
Proporciones Corporales: ¿Qué se considera atractivo?
Ciertas proporciones corporales, como la relación cintura-cadera en mujeres y la relación hombros-cadera en hombres, son universalmente consideradas atractivas. Estas proporciones se asocian con la fertilidad y la salud general.
Rasgos considerados atractivos proporcionan señales visuales, auditivas u olfativas de salud o calidad genética en ambos sexos, y de fertilidad en las mujeres.
¿Y las personas menos atractivas?
La capacidad de adquirir y retener una pareja atractiva está limitada por la atractividad propia. La búsqueda de parejas muy atractivas por parte de individuos menos atractivos podría implicar un esfuerzo considerable de apareamiento desperdiciado y pérdidas en la competencia de apareamiento.
Los individuos menos atractivos podrían evitar tales costos dando menos importancia al atractivo físico al juzgar a posibles parejas, sin ajustar su percepción de cuán atractivos son físicamente los demás. Los rasgos dismórficos sexuales son determinantes importantes de la atracción en cuerpos y rostros.
¿Qué prefieren los hombres?
Los hombres tienden a preferir la feminidad en los rostros y cuerpos femeninos. Los hombres prestan más atención a la apariencia corporal que a la facial en contextos de relaciones a corto plazo, debido a la importancia de las señales de fertilidad.
¿Qué prefieren las mujeres?
Las preferencias femeninas por rasgos masculinos en hombres son más complejas y varían según:
- Ciclo menstrual
- Contexto temporal
- Estado de relación
- Nivel nacional de desigualdad socioeconómica
- Los rasgos masculinos son preferidos más en relaciones a corto plazo que a largo plazo.
En contextos de relaciones a corto plazo, las mujeres priorizan «buenos genes» y características relacionadas con la testosterona, como dominancia social y forma masculina del rostro y cuerpo. En contextos de relaciones a largo plazo, las mujeres enfatizan la prosocialidad percibida y la disposición a invertir en la descendencia.
Las hembras de muchas especies tienden a ser más selectivas, y sólo los machos más atractivos pueden permitirse rechazar oportunidades de apareamiento.
¿Qué son las influencias hormonales?
Hormonas como la testosterona y el estrógeno pueden influir en la apariencia física y el comportamiento, afectando la atracción. Hombres con niveles más altos de testosterona pueden exhibir rasgos como una mandíbula más marcada, percibida como atractiva.
El deseo sexual femenino aumenta en la fase preovulatoria del ciclo menstrual debido a cambios hormonales, especialmente en los niveles de testosterona.
El deseo y la excitación sexual de las mujeres siguen patrones cíclicos, aumentando cuando la probabilidad de concepción es mayor (fases folicular tardía y ovulatoria) y disminuyendo cuando es menor (fases folicular temprana y lútea).
Estos cambios en el deseo y la excitación sexual pueden haber evolucionado para promover el comportamiento sexual y la relevancia de los estímulos sexuales cuando la probabilidad de concepción es alta. Los hombres no muestran cambios cíclicos en las concentraciones de hormonas esteroides, estado de concepción o deseo y excitación sexual.
A diferencia de otros mamíferos, los humanos pueden aparearse independientemente de la condición hormonal, permitiendo una desvinculación única del interés y el comportamiento sexuales.
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Señales de Comportamiento
Las señales no verbales, como el lenguaje corporal, el contacto visual y las expresiones faciales, contribuyen a la atractividad. La confianza, la amabilidad y el sentido del humor son rasgos que pueden aumentar la percepción de atractividad más allá de la apariencia física.
Varios factores contribuyen a la brecha en la percepción de atractividad, incluidas las expectativas sociales, los roles de género y la falta de comunicación y comprensión sobre el placer, especialmente femenino. Es importante considerar el impacto de los medios de comunicación y las representaciones culturales en nuestras percepciones de la belleza y el atractivo.
Influencias culturales y sociales
Los factores biológicos, así como las normas culturales y sociales, moldean nuestras percepciones de la belleza y la atractividad.
¿Cómo afectan los medios?
Las representaciones mediáticas y los estándares sociales influyen en las preferencias individuales y la autoestima. Los medios promueven ciertos rasgos físicos como la juventud, la piel clara y proporciones corporales específicas como ideales de belleza.
Esta estandarización puede llevar a expectativas poco realistas y afectar negativamente la autoestima. La exposición a imágenes idealizadas puede alterar las percepciones del atractivo e influir en las preferencias de las personas.
La falta de representación diversa en los medios de tipos de cuerpos, identidades y orientaciones debe ser analizada. Una representación inclusiva puede influir en cómo las personas se perciben a sí mismas y a los demás.
Representaciones positivas de cuerpos y relaciones diversas pueden mejorar la autoestima y ampliar la comprensión de la belleza y el placer. Es importante una educación sexual integral que incluya discusiones sobre el placer, el consentimiento y las diversas orientaciones.
Especialista: Pablo León. Cirujano especialista en psiquiatría y neuropsiquiatría. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y jefe del laboratorio de psiquiatría experimental del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
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