El insomnio, la pérdida de memoria, el estado de ánimo bajo o la pérdida de la elasticidad de la piel son cambios muy relacionados con la menopausia.
El Día Mundial de la Menopausia lo conmemoramos invitando a la gineco obstetra, Paloma de la Torre para que nos aclare todas nuestras dudas.
Cada 18 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Menopausia. Esta fecha fue elegida de forma conjunta por la Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se celebra desde el año 2000.
ALGUNOS DATOS SOBRE LA MENOPAUSIA
El 77 % de las personas, según el Informe sobre Climaterio de NO PAUSA, declaró no conocer el correcto uso de la palabra menopausia y su verdadero significado. 75 % de las mujeres presentan síntomas de la menopausia, que afectan su calidad de vida.
En promedio, las mexicanas inician el climaterio a los 48 años de edad. 2% de la población femenina de más de 46 años de edad NO tiene acceso a los tratamientos para disminuir los síntomas derivados de la menopausia.
Ocho de cada 10 mujeres necesitan una terapia de reemplazo hormonal para mejorar su calidad de vida. En México, de acuerdo al Hospital de la Mujer, el 1% de la población femenina menor de 40 años de edad padece menopausia prematura, lo que le produce problemas de salud porque las funciones del cuerpo se quedan sin el efecto de las hormonas.
¿QUÉ ES LA MENOPAUSIA?
La menopausia es un proceso biológico natural que marca el final de los ciclos menstruales, cuando cesa la actividad de los ovarios. Se diagnostica después de que transcurren 12 meses sin que tengas un período menstrual.
Puede producirse entre los 40 y 50 años. Este período, marca el final de la vida reproductiva de una mujer y puede ser una etapa de transición debido a los cambios físicos, hormonales y metabólicos que se presentan.
SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA
En los meses o años de transición (climaterio) conducentes a la menopausia (perimenopausia), es posible que experimentes estos signos y síntomas:
- Períodos menstruales irregulares
- Resequedad vaginal
- Sofocos
- Escalofríos
- Bochornos y Sudores nocturnos
- Problemas de sueño
- Cambios en el estado de ánimo
- Aumento de peso y metabolismo lento
- Afinamiento del cabello y piel seca
- Pérdida de volumen en los senos
OTROS SÍNTOMAS QUE PUEDES PERCIBIR EN ESTA ÉPOCA
El deterioro natural de las hormonas reproductivas: Al acercarte a los cuarenta años de edad, los ovarios comienzan a producir menos estrógeno y progesterona (las hormonas que regulan la menstruación), por lo que la fertilidad disminuye.
A los cuarenta años, los períodos menstruales pueden llegar a ser más largos o más cortos, más o menos intensos y más o menos frecuentes hasta que, al final, —en promedio, a los 51 años— dejas de tenerlos.
Cirugía para extirpar los ovarios (ooforectomía): Los ovarios producen hormonas, como el estrógeno y la progesterona, que regulan el ciclo menstrual. La cirugía para extirpar los ovarios provoca la menopausia inmediata.
Los signos y síntomas pueden ser graves, ya que estos cambios hormonales ocurren de forma abrupta en lugar de aparecer progresivamente durante varios años. En general, la histerectomía (mediante la cual se extirpa el útero, pero no los ovarios), no provoca la menopausia de inmediato. A pesar de que ya no tienes períodos menstruales, los ovarios todavía liberan óvulos y siguen produciendo estrógeno y progesterona.
Quimioterapia y radioterapia: Estas terapias contra el cáncer pueden inducir la menopausia, lo que provoca síntomas como sofocos durante el curso del tratamiento o poco después de este.
La interrupción de la menstruación (y de la fertilidad) no siempre es permanente después de la quimioterapia, por lo que se recomienda seguir utilizando métodos anticonceptivos. La radioterapia solo afecta la función ovárica si la radiación se dirige a los ovarios.
Insuficiencia ovárica primaria: Cerca del 1 % de las mujeres experimenta la menopausia antes de los 40 años (menopausia prematura).
La menopausia prematura puede ser el resultado de una insuficiencia ovárica prematura (cuando los ovarios no producen niveles normales de hormonas reproductivas) debido a factores genéticos o a una enfermedad autoinmunitaria. A estas mujeres se les suele recomendar la terapia hormonal, al menos, hasta la edad normal de la menopausia con el fin de proteger el cerebro, el corazón y los huesos.
POSIBLES COMPLICACIONES DERIVADAS DE LA MENOPAUSIA
Después de la menopausia, el riesgo de padecer ciertas enfermedades aumenta. Por ejemplo:
Enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares). Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Este trastorno hace que los huesos se pongan débiles y quebradizos, lo que genera mayor riesgo de fracturas.
Durante los primeros años después de la menopausia, es posible que pierdas densidad ósea a un ritmo rápido. Las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis son especialmente susceptibles a fracturas de columna vertebral, caderas y muñecas.
Incontinencia urinaria. A medida que los tejidos de la vagina y de la uretra pierden elasticidad, es posible que experimentes una fuerte necesidad frecuente y repentina de orinar seguida de una pérdida involuntaria de orina (incontinencia urinaria por urgencia) o pérdida de orina al toser, reír o levantarte (incontinencia por esfuerzo). Es posible que tengas infecciones de las vías urinarias con más frecuencia.
Función sexual: La disminución de deseo, el dolor, la falta de educación sexual y el síndrome genitourinario. La sequedad vaginal debida a disminución de la producción de humedad y la pérdida de elasticidad pueden causar malestar y un leve sangrado durante las relaciones sexuales. Además, la disminución de la sensibilidad puede reducir el deseo sexual (libido).
Aumento de peso: Cambios en distribución de la grasa corporal. Muchas mujeres aumentan de peso durante la transición menopáusica y después de la menopausia debido a que el metabolismo se hace más lento.
¿CÓMO PUEDES TRATARLA?
La menopausia no requiere en si, ningún tratamiento médico pero, los tratamientos se enfocan en aliviar los signos o síntomas y en prevenir o manejar los trastornos crónicos que pueden producirse con el envejecimiento. Estos son algunos de los tratamientos:
- Terapia hormonal: La terapia con estrógeno es la opción de tratamiento más eficaz para aliviar los sofocos menopáusicos. Es temporal, preventivo, no cura y no todas pueden tenerlo.
- Estrógeno vaginal: Para aliviar la sequedad vaginal, se puede administrar estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, una tableta o un anillo. Este tratamiento libera solo una pequeña cantidad de estrógeno, que absorben los tejidos vaginales.
- Mejorar el estado de ánimo: Un antidepresivo en dosis bajas para controlar los sofocos puede ser útil para las mujeres que no pueden tomar estrógeno por razones de salud o que necesitan un antidepresivo para un trastorno del estado de ánimo.
- Medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis: Hay varios medicamentos disponibles que ayudan a reducir la pérdida de la masa ósea y el riesgo de fracturas. El médico puede recetarte suplementos de vitamina D para ayudar a fortalecer los huesos.
Fuente: Paloma de la Torre, Gineco-obstetra con especialidad en laparoscopia, colposcopia y manejo de menopausia y climaterio. Certificada en Histeroscopia y Laparoscopia por el Baystate Health Systems Office of Continuing Education y certificada por el Consejo Mexicano de Gineco-obstetricia.
Web: www.drapalomadelatorre.com // FB: Dra Paloma de la Torre // TW: @palodelatorre // IG: Dra Paloma de la Torre // T. Consultorio 606 Hospital Ángeles del Pedregal: 55 51 35 69 28 y 55 51 35 02 19
OTROS TEMAS DE INTERÉS
- 10 reglas de oro para tu vida sexual en la menopausia
- ¿Qué es el síndrome genitourinario de la menopausia?
- Menopausia precoz: ¿por qué ocurre y cómo atenderla?
- Menopausia: ¿Qué onda con la terapia de reemplazo hormonal?