De acuerdo con Mayo Clinic, las manchas en la piel, las arrugas y la flacidez son comunes a partir de los 50 años y comienzan a salir entre los 30 y 40, pero ¿existe una crisis de los 40? Viene Polo de Velasco a decirnos cómo podemos cuidar nuestra piel cuando cumplimos 40.
Las mujeres muestran signos de envejecimiento, como arrugas y flacidez, a partir de los 40 años. De acuerdo con el Journal of Investigative Dermatology, casi el 30% de los hombres menores de 35 años y el 42% de los mayores de 40 años reconocen haber utilizado algún producto de cuidado facial apenas en el último año.
Según el Beauty Report, presentado por L’Oréal, 8 de cada 10 mexicanas usan productos para la piel; sólo 12% va al dermatólogo. Según la Mayo Clinic, las manchas de la edad son comunes a partir de los 50 años y comienzan a salir entre los 30 y 40.
De acuerdo con una investigación de The Journal of Pathology, la producción de colágeno disminuye aproximadamente un 1% cada año después de los 20 años. Según esta misma investigación, la capacidad de la piel para retener humedad disminuye significativamente después de los 40 años.
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La crisis de los 40 en tu piel
Al llegar a los cuarenta, el cuerpo cambia y la piel es uno de los órganos que más lo manifiesta, pero hay algunos problemas que pueden crear una crisis de los 40 en la piel y estos son algunos signos que deben tener en cuenta
El pelo se hace más delgado
Se ve más delgado y se cae más, a esto se le conoce como efluvio telógeno, que es similar a la muda de los perros o los gatos. El efluvio telógeno está relacionado al estrés, medicamentos y algunas enfermedades por lo cual es importante revisar qué está pasando para poder implementar un plan de acción.
Por otro lado, si la frente se está ampliando y el pelo está mucho más delgado es probable que tengas alopecia androgenética, que aunque no se cura, con el tratamiento correcto se puede detener su avance e incluso repoblar en porcentajes variables. Recuerda que el pelo es territorio del dermatólogo.
¿Qué onda con la cara?
Una de las señales de la crisis de los 40 en la piel aparece en la cara, los primeros cambios de la piel como arrugas por expresión en frente, entrecejo y pata de gallo, ojeras y bolsas palpebrales, pérdida de definición del óvalo facial, papada.
Hay que entender que la cara es una estructura compuesta por varias capas: hueso, grasa, ligamentos, músculos, grasa y piel; los cuales presentan transformaciones graduales.
Las ojeras delatan la edad
Es uno de los principales motivos de consulta estética en esta edad, ya que te hacen ver más cansado, y no se resuelve por completo con buenos hábitos de sueño. La solución va desde un excelente contorno de ojos, pasando por inyectables como Radiesse o incluso cirugía en casos más extremos.
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Lineas de expresión una crisis de los 40
Se generan por la contracción de los músculos faciales y el adelgazamiento progresivo de la piel. Para evitar que se hagan más profundas, la toxina botulínica suele ser la mejor opción además de procedimientos como láser fraccionado o radiofrecuencia para aumentar el espesor de la piel y así mejorar su resistencia.
Surcos, líneas y «arracheras»
Se van pronunciando como parte del deslizamiento de la mejilla por flacidez ligamentaria y disminución de la grasa profunda, pérdida de tono muscular de los cigomáticos entre otros factores.
Depende lo que predomine en cada caso se pueden corregir con inyecciones de geles voluminizadores, tratamientos de radiofrecuencia como Morpheus 8 y tonificadores musculares como EMFACE.
Poros dilatados
Otro de los problemas que pueden crear una crisis de los 40, es la pérdida de densidad de colágeno los poros se pueden tornar más visibles, por ello el tratamiento con láser CO2 o Erbium es una excelente opción para incrementar la síntesis de colágeno y de esta manera disminuir su apariencia.
Papada y flacidez
La piel del cuello es común que se adelgace antes que la del rostro, y se manifiesta con líneas transversales agravadas por la postura.
Para mejorar la densidad de esta zona tan delicada se puede inyectar hidroxiapatita cálcica como Radiesse o Facetame, Profhilo y tratamientos basados en energía como Exon que combina Radiofrecuencia con Ultrasonido para no solo incrementar colágeno y elástica también aumentar la producción de ácido hialurónico.
El tratamiento más revolucionario que tenemos al día de hoy para la papada es EMFACE con su nuevo aplicador que reduce la grasa, aporta firmeza a la piel y tonifica los músculos digástricos para mejorar el ángulo del cuello.
Especialista: Polo de Velasco. Dermatólogo por la UNAM. Asesor dermatológico en el Hospital de la Luz y esta dedicado a la práctica privada en Dermatología De Velasco.
Web: dermatologiadevelasco.com / Citas al 56 61 16 45 y 55 2687 7163 / TW: @DrPolodVelasco / IG: @dermadevelasco
