Estos son los tips para evitar la ira y que no anden como animales enojados con el mundo y con todo mundo, cuentahabientes.
Cuentahabientes, ¿sabían que 1 de cada 5 personas en el mundo ha experimentado un ataque de ira o tiene dificultades para controlarla? Rafael Santandreu les va a dar unos tips para evitar la ira.
El enojo, la ira y la furia en los seres humanos
Según el Market Data Report “Mental Health Statistics” realizado por el portal Gitnux, aproximadamente el 64% de los jóvenes (de 14 a 21 años) experimentan ira incontrolada. 1 de cada 5 personas en el mundo ha experimentado un problema de ira o tiene dificultades para controlarla.
Alrededor del 9% de los adultos en Estados Unidos tienen problemas con la ira y son propensos a la violencia en algún momento. El 23% de los empleados del Reino Unido citaron la ira como una causa importante de estrés en el lugar de trabajo.
¿Qué es la ira?
De acuerdo con la Clínica Mayo, «la ira es una emoción humana normal que puede ser provocada por una variedad de factores, como la frustración, el dolor, el estrés, la decepción o la injusticia» y existen tres tipos de ira:
- Ira episódica: Se caracteriza por arrebatos de ira repentinos e intensos que pueden ser difíciles de controlar.
- Ira persistente: Se caracteriza por un estado de irritabilidad y enojo constante que puede durar días o semanas.
- Ira pasivo-agresiva: Se caracteriza por expresar la ira de forma indirecta, a través de comportamientos como el sarcasmo, el resentimiento o la negligencia.
La ira se considera la causa principal de los accidentes de tráfico, y la conducción agresiva constituye el 66% de las muertes a la hora de conducir. La ira descontrolada puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral en un 50%.
Los arranques de ira aumentan casi cinco veces el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares dentro de las dos horas posteriores al evento. Se estima que el 30% de las personas buscan ayuda profesional debido a problemas relacionados con la ira.
¿Por qué debes evitar enojarte?
Además de todo lo que mencionamos anteriormente, también existe el riesgo de:
- Presentas problemas de tensión arterial por estar todo el tiempo molesto.
- Afectas tu salud mental
- Limitas tu salud mental
- Lo mejor es no enojarse nunca
¿Es bueno enojarse?
Enojarse siempre es un error. Enojándonos sólo conseguimos un 10% de lo que queremos. En cambio, con la mezcla de perseverancia-inteligencia-amor, conseguimos mucho más: un 70%. Y lo más importante: sin costo emocional. El 10% que consigues armando un problema te cuesta mucho desgaste emocional.
Tips para evitar la ira
Enojarse no tiene ningún mérito. Los orangutanes, los chimpancés… son muy buenos a la hora de enojarse… ¡Se pegan en el pecho! ¡Lo hacen súper bien! Eso no caracteriza al ser humano que tiene inteligencia y puede llegar a ser como Gandhi, que no se enfadaba nunca y era un activista político: pero él empleó una cosa llamada no-violencia que es una mezcla de amor-perseverancia-inteligencia.
Principales consecuencias de enojarte:
- Las personas piensan que eres un energúmeno, un loco
- Te dan la razón como a los loco
- La gente a tu alrededor también se enoja y hay dos problemas… el que te hizo enojar en primer lugar y el enojo del otro.
- Te dan lo mínimo para que te calles.
Costo emocional de enojarse
El 10% de veces que tienes éxito al enojarte es un costo muy alto porque enojarse te roba mucha energía. Ejemplo: Imagina que quieres pedir un aumento de sueldo. Y entras en el despacho de tu jefe y le dices: “¡Estoy harta! Me prometiste que me ibas a pagar más y no lo has hecho. ¡No puedo aguantarlo! Si no me aumentas el sueldo, igual me largo!”… Si haces tal problema, el jefe puede aumentarte el sueldo… o puede que no… si no lo hace, te dirá: “Mira, hemos estado mirando el tema de tu sueldo y no puede ser… hay crisis y no se puede y demás…”
¿Cuántas veces más vas a reivindicar tu aumento de sueldo? Así con broncas, dos o tres veces sólo.. porque a la cuarta no podrás más… Ni tu jefe podrá tampoco aguantarlo… Tú misma al final dirás: “¡No puedo más! ¡Me voy!”… Tiene tanto costo emocional que uno no puede estar creando demasiado conflicto sobre el mismo tema: te quemas.
Enojo = Falta de perseverancia
Una de las claves del éxito es la perseverancia. Cuando te enojas, cuesta tanto que no puedes perseverar, no puedes pedir que te suban el sueldo cada mes… porque eso sería demasiados problemas! Pero si lo haces tranquilo, no tiene costo emocional, si lo haces con alegría y positividad… puedes perseverar todo lo que quieras…
“Sería genial que me subas el sueldo, por esto y lo otro, pero si no puede ser, pues yo seré feliz igual…” Puedes argumentarlo cada mes si quieres frente a tu jefe… Al final dirá: “Joder, te subimos un poco el sueldo, pero cállate ya… “ Y así irás consiguiendo aumentos en el sueldo… y educando a tu jefe en las retribuciones… En la vida real, los logros son fruto de la perseverancia… No de los ataques furibundos del momento.
Enojo, el inicio de la neurosis
Si te enojas mucho, te volverás una persona neurótica, con manías, obsesiones, depresión, etc. ¿Por qué? Porque uno de los grandes inconvenientes de los problemas es la “terribilización”.
¿Qué es la terribilización?
La terribilitis, es la causa de todas las enfermedades mentales: de la depresión, la ansiedad, el estrés… Es la tendencia a decirse a sí mismo que todo es terrible, el fin del mundo, ¡la guerra nuclear! Ese diálogo interno te hace ver todo como peligroso, insoportable cuando en verdad se trata de nimiedades.
Antídoto anti-enojo
Renuncia es la clave de la fortaleza emocional. Debes ser capaz de renunciar a casi todo en la vida y darte cuenta de que puedes ser feliz sin eso. Si te calmas, paradójicamente, ¡consigues más cosas! Deja atrás la necesidad de que las cosas sean de determinada manera.
Cambia las cosas con PERSEVERANCIA e INTELIGENCIA. Deja de pensar que todo tiene un final ‘terrible’.
¿Cómo evitar el enojo con los niños?
Si eres un padre o madre enojado, estás fracasando, porque hacer reclamos no es enseñar convenciendo y con perseverancia, es terribilizar. Con enojos no se consiguen cambios permanentes en los niños sino precarios que duran poco.
Por ejemplo: Si a un niño le dices: “¡Recoge los zapatos, te lo he dicho mil veces!”… Aunque ponga los zapatos en su sitio en ese momento… vas a tener que regañarle en cada ocasión porque no habrá aprendido en realidad un método bueno de ser ordenado… hacer las cosas obligatoriamente, en el momento, no es un aprendizaje que uno integra… no lo haces tuyo… Para que la gente aprenda definitivamente las cosas tienen que:
- Convencerse de que realmente las cosas son mejores así, tienen ventajas
- Adquirir un método para aprenderlo, practicarlo
- Un buen educador, un buen jefe, líder, padre o madre es en realidad un GRAN FORMADOR.
Especialista: Rafael Santandreu. Psicólogo. Dirige el Centro de Terapia Breve con sede en varias ciudades de España: Madrid, Barcelona, Sevilla, etc. Ha escrito varios libros best sellers como El arte de NO amargarse la vida, Las gafas de la felicidad o Sin Miedo. Sus libros se han traducido a más de 30 idiomas.
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