Rebeca Muñoz
Pionera como Mind Coach. Creadora del método de “Dietas conductuales” en el
proceso de Coaching. Actualmente es Dir. De Programas de Habilidades Humanas en Formación
Ejecutiva Empresarial. 20 años de experiencia en Recursos Humanos. Experta en temas de:
Inteligencia emocional, liderazgo, establecimientos de objetivos, etc.
Twitter: @McoachR
rebecamc.com
formaejecutiva.com
Tel: 5659-0011
La inteligencia emocional es la base para el desarrollo de muchas habilidades sociales, no solamente útiles en el trabajo, sino en la vida diaria.
Inteligencia emocional implica reconocer de la emoción, controlarla y administrarla en momento presente.
Inteligencia emocional también implica ir desarrollando la habilidad para ser resiliente, que es reestablecerte emocional después de un evento que te haya sacado de tu equilibrio emocional, haya sido una emoción positiva o negativa. Lo importante es hacerlo lo más pronto posible.
Estamos viviendo en un ambiente generalizado donde pareciera que es la época de los “nuncas” situaciones que como sociedad no nos habíamos enfrentado y que por supuesto implican respuestas nuevas a todos estos “nunca antes había pasado”.
Pero aunque pareciera increíble si desarrollamos fuertemente nuestra Inteligencia Emocional, podremos enfrentarnos a estas nuevas situaciones con mayor eficiencia, no solamente para nosotros sino para nuestro entorno, pudiendo sacar algo bueno de estas emociones negativas que pueden llegar a ocupar una buena parte de nuestros días.
¿Cuántas horas al día eres consiente que te la pasas viviendo en un contexto rodeado de emociones negativas y cuántas horas en emociones negativas?
Hagamos un ejercicio, solo del día de ayer, recuérdalo cronológicamente tal como pasó.
Hagamos una recapitulación de que las emociones negativas son todas aquellas que nos generan miedos, coraje, frustración, estrés, ansiedad, tristeza, etc. Por otro lado todas las emociones positivas son aquellas que generan alegría, plenitud, dicha, felicidad, etc
Otro punto a considerar es que el sentir emociones positivas nos provocan tener una actitud positiva ante nuestro entorno, haciéndonos sentir bien con lo que hacemos y las emociones negativas afectan directamente el bienestar de la persona.
Recuerda desde que te despertaste, ¿fue a tiempo o no?, saliste de tu casa hacia el trabajo o escuela, te enfrentaste al tráfico, piensa en el trayecto, ¿cómo fue?. Ahora cuando llegaste a tu destino, la primera impresión al llegar, ¿fue buena? Tu arribo, el desarrollo de tus actividades matutinas, hasta la hora de la comida, ¿todo transcurrió pacíficamente, de manera armónica, dentro de un ambiente cordial, etc?. Ahora piensa en tu hora de comida ¿cómo fue? Sigue haciendo el mismo ejercicio por las horas de la tarde, tu recorrido de regreso a tu casa hasta el momento de volver a la cama a dormir.
Del 100% de tu día, ¿qué porcentaje le otorgas a emociones positivas y cuánto tiempo viviste en emociones negativas?
Probablemente el porcentaje que le asignas a la cantidad del día vivido inmerso en emociones negativas es alto o pudiera ser la mayoría del tiempo.
Recuerda nadie puede administrar lo que no conoce, de ahí la importancia de hacer conciencia.
Una muestra inequívoca de una baja inteligencia emocional es si no tienes conciencia de una buena parte de tu día, eso quiere decir que la viviste en un modo mecánico de conciencia, es decir haciendo las cosas como siempre las has hecho, sin elegir realmente cómo reaccionar ante las diferentes situaciones a las que te enfrentaste.
Ahora si pudiste hacer un buen recuento, espero haya sigo mayoría el tiempo que viviste inmerso en emociones positivas, y entonces ¿qué hacer con las emociones negativas?.
¿Cómo convertir en algo útil las emociones negativas?
*Nota: hacer conciencia que lo que se busca en coaching es que el individuo se responsabilice de lo que está haciendo y cómo lo está haciendo, sin culpabilizar a un tercero (victimización).
1. Identificar qué emoción negativa se está teniendo.
2. Buscar su opuesto / emoción contraria.
3. Desmenuzar en retrospectiva lo que causa la emoción negativa (siempre que se segmenta una situación, será más fácil de administrar y controlar).
4. Buscar soluciones y hacer un plan para corregir o evitar nuevamente esa situación que nos provoca emociones tóxicas.
5. Asumir tu responsabilidad en ese plan de acción personal, el cual NO debe involucrar a otros, es un cambio para modificar su respuesta anímica ante una situación.
6. Auto monitoreo a través de la conciencia.
