Rebeca Muñoz
Pionera como Mind Coach. Creadora del método de “Dietas conductuales” en el proceso de Coaching. Actualmente es Dir. De Programas de Habilidades Humanas en Formación Ejecutiva Empresarial. 20 años de experiencia en Recursos Humanos. Experta en temas de: Inteligencia emocional, liderazgo, establecimientos de objetivos, etc.
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La empatía es como un gran paraguas que se puede dividir en dos conceptos:
1.- La empatía Cognitiva:
Se refiere a la perspectiva que tomas ante una situación.
Se busca entender la forma en la que otras personas sienten o piensan ante una situación.
Es como tratar de homologar sentimientos
Ejemplo: Cuando ‘entiendes’ la forma en la que alguien reaccione ante tal situación, pero lo haces desde una forma racional. “pues sÍ, claro que se iba a enojar, porque en su oficina le hicieron una mala jugada que no se esperaba…”
2.- La empatía afectiva:
También se conoce como la empatía emocional, es cuando te contagias de una emoción, es como conectarte emocionalmente con esa persona o situación.
Ejemplo: Puede ser cuando lloras al ver una película porque te conmovió la trama, o bien cuando alguien te cuenta algo con lo que tú de identificas desde tu propia experiencia y puedes decirle que lo entiendes perfecto y realmente lo estás haciendo.
El practicar la empatía tiene muchos puntos positivos:
Es un gran ejercicio para fortalecer todas las habilidades emocionales o softskills
Ayuda a mejorar y crear lazos más fuertes en las relaciones interpersonales.
Ayuda a elevar la confianza en los demás de manera recíproca.
Es fuente de un comportamiento a favor de la sociedad o a generar una visión orgánica de tu entorno.
Inconvenientes de la empatía
Si bien los beneficios de la empatía son claros, es mucho más probable que nos identifiquemos con las personas que vemos como parte de nuestro grupo.
Por ejemplo, los investigadores de neurociencia han encontrado que las personas experimentan mayores respuestas empáticas indirectas para las personas de su propia etnia en comparación con los miembros de otras etnias.
La división entre nosotros y ellos puede basarse en cosas triviales.
La empatía no solo puede intensificar por el sesgo en el grupo, sino que también tiene el potencial de convertirse en ANGUSTIA EMPÁTICA: «una fuerte respuesta aversiva y egocéntrica al sufrimiento de los demás, acompañada del deseo de retirarse de una situación para protegerse de los sentimientos negativos excesivos».
Desafortunadamente, la angustia prolongada hace que muchas personas que ayudan a profesiones, como médicos, enfermeras y consejeros, se agoten , poniendo en peligro su propia salud física y mental.
Los que sienten ANGUSTIA EMPÁTICA tienen un mayor riesgo para la depresión , la ansiedad , la falta de comprensión y la compasión por los responsables y muchos otros síntomas físicos y mentales.
Empatía versus compasión
Si bien la empatía implica captar una amplia gama de emociones de los demás
LA COMPASIÓN es específicamente un sentimiento de preocupación por alguien que está sufriendo, junto con el deseo de aliviar ese sufrimiento.
Si bien la empatía afectiva puede considerarse un catalizador para sentir compasión, la empatía afectiva no garantiza ni es suficiente para engendrar compasión.
La compasión puede actuar como parte de esa red reguladora de emociones.
Los sentimientos de compasión están reñidos con la angustia empática.
Cuando alguien se siente compasivo, el sentimiento se centra en los demás, es positivo y protege contra el agotamiento
Mientras que la empatía afectiva implica asumir las emociones negativas de los demás, la compasión invita a sentimientos de amor y calidez hacia los demás, evitando el deseo de abandonar a los que sufren.
Cómo transformar la empatía en compasión
Alejarse de la angustia empática y e ir hacia la compasión implica un ENTRENAMIENTO COMPASIVO
Por lo general, esta forma de práctica mental se lleva a cabo en silencio, ya que uno visualiza a una persona con la que se sienten cercanos, una persona neutral, un enemigo, y luego se expande a toda la humanidad. En cada etapa, la persona desea amor, amabilidad y libertad del sufrimiento.
El entrenamiento de la compasión aumenta especialmente la motivación prosocial en lugar de solo el cumplimiento de las normas.
El secreto del cariño y el altruismo genuinos reside en la compasión, no en la empatía afectiva.
