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2024-11-17 13:33:09

#LoMejorDe: Claves para elegir pareja

¿Qué tal cuando elegimos a alguien pensando en que será “para toda la vida"? A veces el siempre no existe. Checa los consejos que van a ayudarte en tu selección.

diciembre 27, 2016

Tere Díaz
Psicoterapeuta
Consulta a nuestra especialista 

Basado en el libro de Tere: “29 claves para elegir pareja”.

1. Elige a alguien que te guste su olor. Si no te agrada el olor de tu futuro esposo, difícilmente te gustará esa persona. ¡La química sí existe! Por lo que no basta compartir deseos, intereses y valores, en la base de los mismos se requiere una avenencia básica en lo corporal.

2. Elige alguien que no esté excesivamente pegado a su madre o a su padre, de lo contrario acabarás siendo otra segunda madre u otro segundo padre y además te verás obligado a rivalizar con los verdaderos progenitores de tu pareja.

• Ahora que si lo que buscas es seguir siendo hijo de familia, suplir las carencias de tus propios padres, o bien “subir tu autoestima” compitiendo por ser un “mejor cuidador” que sus papás, elegir a alguien que tenga “mamitis o papitis”, te lo permitirá lograr.

3. Elige a alguien que asegure su autonomía (¡y tú sé autónomo también!). Sin dinero propio y sin un proyecto personal, uno se tiene que someter al bolsillo y las decisiones del otro o bien cargar con la otra persona.

4. Elige a alguien que no confunda la sinceridad con la verdad: se debe ser sincero pero sensato. Quienes aman la sinceridad viven en la honestidad y protegen la relación con el otro; por el contrario, los amantes obstinados de la “verdad absoluta” convierten su búsqueda en algo más importante que el propio amor.

• El amor solo puede vivir en cierta inconsciencia, en cierta ocultación, en cierta ignorancia, en cierto misterio…

5. Elige a alguien que no se ate demasiado al pasado, ni a su pasado personal ni al pasado del amor que viva contigo. Quien se aferra al refrán “cualquier tiempo pasado fue mejor…”, difícilmente podrá asimilar que su relación – y la vida toda – irá cambiando y que nada asegura ni garantiza hacia dónde será su devenir.

6. Elige a alguien que trate bien a los extraños, sobre todo a los empleados, personal de servicio o cualquiera que esté por debajo suyo en la línea jerárquica. Tarde o temprano te tratará como trate a esas personas.

• El modo de relacionarse con los demás, sobre todo con quienes tienen menor poder, es una pauta de comportamiento inherente a su modo común de proceder con los demás, y aun siendo su pareja, formas parte de “los demás”.

7. Elige a alguien que sea un buen conversador: alguien que cuente, que comparta, que no te interrumpa, que te escuche, que delibere y cuestione… alguien que pueda jugar con las palabras sin creerlas sagradas.

• Cuando haya poco –poco dinero, poco vigor físico, poca novedad– siempre habrá espacio para una buena conversación.

8. Elige a alguien con el que te sientas orgulloso de ir a su lado, con alguien que te resulte elegante y armonioso para compartir un paseo o entrar en un restaurante, alguien con cuya imagen frente al espejo o en una fotografía, o en un reflejo, te sientas a gusto. ¡Qué te depara el futuro si desde el principio prefieres esconder a tu prometido!

9. Elige a alguien que no sea extremadamente rígido, aunque sea “un diamante” (en bruto o pulido), porque será “valioso” pero duro y la experiencia de pareja te saldrá “muy cara”. Alguien así organizará un estilo de vida tenso y “almidonado”, lleno de inclusiones y exclusiones en cuyas categorías quizás no quieras estar: “esto está bien, esto es imposible”, “aquello es inadmisible y feo, esto es lo único aceptable”.

10. Elige a alguien que no se sienta insignificante, que de hecho no lo sea. La insignificancia suele compensarse con actitudes ausentes, con la huida, con el poco compromiso y la cobardía, o bien con el deseo de imponerse al otro desde la petulancia y la arrogancia, con la intención de opacarlo para “destacar”.

11. Elige a alguien que haya invertido tiempo y dinero en su persona en todos los aspectos necesarios: intelectual, corporal, erótico, emocional, actitudinal…. Es decir, a alguien que ya sea alguien definido: con suficientes experiencias de vida que le hayan permitido construirse en la persona que quiere ser, y así pueda tener más que ofrecer y menos que necesitar.

12. Elige a alguien que no sea celoso. Al principio puede que tenga un toque de diversión o de interés pero la vida será un infierno al cabo de poco tiempo. El celoso quiere certezas, control… el amor es intercambio, no posesión.

13. Elige a alguien que pueda resultar un buen “ex”, o que de hecho ya lo sea…

diciembre 27, 2016