Tony Karam
Presidente y fundador de la Casa Tibet en México. Organizador de las visitas de Su Santidad el XIV Dalai Lama a México. Lic. en Estudios Budistas por la Naropa University, Boulder Colorado. Lic. en Psicología Budista y Occidental por la Naropa University, Boulder Colorado. Tiene Estudios de postgrado en Budismo y civilización Tibetana, Universidad Tribhuvan, Kathmandu Nepal.
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¿Cómo profundizar nuestras relaciones?
En la tradición budista, se habla de cuatro elementos que deben estar presentes en el amor para hacerlo “verdadero”.
Estos elementos deben combinarse para propiciar el amor genuino y duradero.
No se trata de conceptos mágicos o siquiera espirituales, tan solo son comportamientos y virtudes que debemos propiciar para fortalecer el amor.
Estos cuatro elementos del amor genuino son fáciles de comprender y tienen la habilidad de dotar a las relaciones de gozo y satisfacción:
1.- Maitri
“Conquista al enojo al través de evadir la ira; conquista a la maldad a través de la bondad; conquista a la avaricia al través de la generosidad y a la mentira a través de la veracidad” Buddha
La palabra India Maitri significa bondad o benevolencia. Esto es no tan solo el deseo de hacer a alguien feliz sino la habilidad para lograrlo. Podemos tener el deseo genuino de traer felicidad a una persona. Sin embargo, la manera en que implementamos esta aspiración le produce sufrimiento.
Podemos hacer propia la habilidad de Maitri al través de realmente observar o mirar a la persona que amamos y desarrollar un entendimiento más profundo de quien es como individuo. Al entender a la persona que amamos simultáneamente aprenderemos a quererle no como nosotros deseamos amarle sino como esa persona requiere ser querida.
Desarrolla este elemento: Toma tiempo para hacerte atento y observar a tu ser amado. Escucha sus palabras y pregúntale acerca de sus esperanzas, temores y ambiciones. Aprender más acerca de tu ser amado abre la puerta al cultivo de un mayor entendimiento para así quererle de una forma profunda, eficaz y significativa.
2.- Karuna
El segundo elemento del amor verdadero es lo que llamamos Karuna o compasión. La habilidad para reconocer el dolor que aqueja al otro, su deseo y merecimiento de trascenderlo y la sabiduría para lograr este objetivo. Esta cualidad se basa en el entendimiento del sufrimiento que aqueja a tu ser amado. tan solo cuando realmente entiendas su sufrimiento podrás ser de auxilio y ayuda para aliviarlo.
Práctica la introspección para profundizar el entendimiento de tu ser amado, lo que le preocupa, lo que le atemoriza o perturba y así también lo que le alegra y lo que requiere y desea para ser capaz de ayudarle.
Desarrolla este elemento:
Comunícate con tu pareja y pregúntale acerca de lo que le perturba y cuestiónale en torno a si hay algo que puedas hacer para ayudarle de forma alguna. Abrir este canal de comunicación, desarrollar el entendimiento y el deseo de ayudar, fortalecerá naturalmente tu relación.
3.- Mudita
“No hay un camino para la felicidad, la felicidad es el camino” Buddha
El tercer elemento es Mudita, traducido como gozo o felicidad. Este cualidad del amor genuino es una de los más importantes y de alguna forma vincula a los cuatro elementos adecuadamente. Si no hay gozo y felicidad en el amor, entonces el amor no es verdadero o genuino.
Si lo que concibes como amor te genera ansiedad y conflicto entonces no es amor verdadero.
Lo más probable es que se trate de alguna forma de apego o aferramiento el que comúnmente confundimos con amor.
El amor genuino debe ser profundamente satisfactorio y alegre para aquellos que lo experimentan. Cuando sentimos amor derivamos gozo del mismo, nuestro cariño se torna más profundo y poderosos y esta es una de las señales del amor verdadero. Una vez he que el gozo y la alegría abandonan al amor, este deja de ser genuino o inclusive amor del todo.
Desarrolla este elemento: Toma tiempo para hacer las cosas que te traen alegría y gozos tanto como individuo como en pareja. Es este desarrollo de gozo y alegría en ti mismo el que te permitirá compartirlo con tu ser amado. Debes de ser capaz de hallar amor en ti mismo, así como con el otro para experimentar el amor en su forma más pura.
4.- Upeksha
“El precio de la libertad es simplemente elegir ser” Buddha
El último de los cuatro elementos del amor genuino es llamado Upeksha: libertad o imparcialidad. Cuando el amor es verdadero, ambas personas dentro de la pareja deberán contar con libertad y sentir holgura dentro de la relación.
Cada persona debería de sentir la posibilidad de ser un individuo y desarrollar y crecer a su manera. Esto dejará ser tú mismo y tener tiempo en soledad y privacidad sabiendo que tu pareja es capaz de hacer lo mismo.
Debe existir también la libertad dentro de la relación, sentirse cómodos con el poder compartir ideas y pensamientos sin miedo o juicio. Contar con esta libertad en la pareja es también una señal del amor genuino.
Desarrolla este elemento: Paso un poco de tiempo lejos o en independencia de tu pareja sin sentir la necesidad de estar checándolo o monitoreándolo o ser objeto de esa atención por parte de este o esta. Realiza las cosas o actividades que gozas como individuo y de las que estás orgulloso. Una vez que te reúnas con tu ser querido comparte y discute estas cosas y explícale porque te hacen feliz.
Pasa un poco de tiempo hablando de las diferentes ideas o pensamientos que has tenido. Lleva acabo estas ideas, actualízalas y planifica actividades que ambos miembros de la relación desean realizar. El desarrollar un sentido de libertad dentro de tu relación, permitirá que la misma realmente pueda crecer y florecer.
El Buddha habló de muchas cosas, pero el amor y la vida misma fueron el foco primario de su enseñanza. Sus instrucciones entorno al amor nos muestran que el amor genuino debe de ser algo positivo e iluminador, aportando bienestar y alegría a nuestras vidas.
Mantener en mente estos cuatro elementos del amor genuino, propicia y hace más sencillo el encontrar esta condición dentro de nosotros mismos.
El amor es un obsequio de nuestro ser más íntimo a otro para para que ambos puedan así florecer.
