Hoy les compartimos las historias de los héroes musicales judíos, quienes a pesar del Holocausto, lograron sobre pasar sus miedos.
HITLER Y SU ODIO AL ARTE JUDÍO
En su odio extremo a los judíos, y para lograr prohibirles/eliminarlos también del área artística, Hitler idealizó el arte antiguo griego, fundamentalmente porque pensaba que era un arte “puro” al no estar contaminado con la participación de los judíos.
Alemania era y sigue siendo la cuna de la música clásica y la mayoría de los músicos en el régimen de Hitler (directores de orquesta, instrumentistas de orquesta, compositores) eran judíos. Poco a poco Hitler, apoyado por Joseph Goebbels, los va limitando, coartando, relegando y presionando para excluirlos de las artes.
EL ARTE DEGENERADO
Al principio, Hitler tuvo conflictos para eliminar a los judíos del área musical, porque eran extraordinariamente talentosos e indispensables, pero cuando se genera la llamada “solución final” o estrategia de exterminio total, Goebbels y el régimen nazi adoptan un término para designar a todo el arte como Arte Degenerado o “Entartete Kunst”.
Todo lo que provenía de las razas, nacionalidades o condiciones que consideraban inferiores y una amenaza para Alemania, era prohibido. Todo arte ejecutado por judíos, obras maestras de compositores de nacionalidades enemigas, incluidos gitanos, negros y homosexuales, se consideraba como “arte degenerado”. Los despidos a músicos y directores de orquesta eran cada vez más frecuentes. Algunos hasta terminaron en campos de concentración.
¿QUÉ AUTORES ESTABAN PROHIBIDOS DURANTE EL RÉGIMEN NAZI?
Los Nazis prohíben Carmen, de Bizet, porque era un autor francés, también piden quitarle la música del judio- alemán Mendelssohn a la obra de teatro de Shakespeare, “Sueño de una noche de verano” pidiendo que compositores alemanes hagan nuevas versiones.
Usan música de compositores arios, como Carl Orff, como emblemas nacionales. Incluyendo Carmina Burana. Richard Strauss es un caso único y casi trágico: Es el más grande y genial de los compositores alemanes, era ario, pero su nuera era judía y por lo tanto sus nietos también
Strauss llega a convertirse en el Ministro de Música de Hitler. Se dice que lo hizo para protegerlos. Hitler convierte la música del Alemán Richard Wagner (un salvaje antisemita que murió 50 años antes del ascenso de Hitler), en su emblema cultural nacional.
El teatro construido por Wagner (Bayreuth) se vuelve algo así como el cuartel general músical y operístico del Tercer Reich. Entre los compositores de ópera prohibidos y exiliados están Kurt Weill (Alemania) y Erich Korngold (República Checa).
LOS HÉROES MUSICALES JUDÍOS
Entre los compositores enviados a campos de concentración están el polaco, Viktor Ullman y el checo, Hans Krasa. (Ejemplo de la ópera “El káiser de Atlantis” de Ullman y de la ópera para niños “Brundibar” de Krasa). Además de compositores, también los instrumentistas fueron enviados a campos de concentración, está el ejemplo de la austriaca Alma Rosé, que fundó una orquesta de mujeres en Auschwitz.
Otro gran ejemplo es el del pianista del gueto de Varsovia en el que se inspira la película “El pianista” de Polansky. Se llamó Władysław Szpilman.
Fuente: Gerardo Kleinburg, Narrador, divulgador y promotor musical, durante diez años fue Director Artístico de la Compañía Nacional de Ópera, en 1991, ganó el Premio de Crítica como mejor crítico internacional en el Festival de Música de Salzburgo.
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