fbpx
2024-11-20 03:19:52

bbmundo: ¿Cómo comunicarme con mi hijo adolescente?

¿Quién de ustedes siente que comunicarse con su hijo adolescente es todo un reto?

marzo 27, 2019

Vidal Schmill
Pedagogo, especialista en Desarrollo Humano. Autor del libro “Disciplina Inteligente”, best-seller con más de 500,000 ejemplares vendidos y “Berrinches, su manejo eficaz”.
TW: @escuela_padres
escuelaparapadres.com

Antes de abrir la boca, observa su estado de ánimo. Observa gestos, su mirada, su lenguaje corporal, su tono de voz o sus silencios. Esto para que tengas una idea de lo que se viene a continuación.

No sermonees o impartas conferencias no solicitadas. Escucha el doble de lo que hablas. Evita que tu hija entre en “modo avión” o “modo vuelo”, donde estará de cuerpo presente.

Ten una idea clara del mensaje que deseas transmitir. No divagues, ni seas “histórica(o)”, sacando a la luz cosas que no están relacionadas o que ocurrieron hace mucho tiempo. No regañes “retroactivamente”.

Cuando ocurra algo malo o incluso peligroso, antes de regañar o gritar: pregúntale si está bien o si lo puedes ayudar. Esto no significa que no lo corregirás, sino que dejas en claro tu prioridad de su bienestar, antes que “tener la razón”.

Dile estando a solas: “Cuéntame lo que pasó, quiero conocer tu versión, quiero entender qué pasó”. Escucha sin interrumpir hasta que realmente entiendas lo que pasó. Sea lo que sea, diga lo que diga, escucha hasta que termine.

Aplica la primera de las 4 erres: R1- Reconocer.
Si intentas que corrija su conducta, primero tiene que reconocer que actuó de forma inaceptable, de otra forma ¿qué va a corregir?

Para llegar al reconocimiento deberás atravesar por varias etapas:

Negación: “Yo no hice nada”, “___ no es grosería”, “Se tropezó sólo”.
Persiste hasta que lo acepte, si lo sigue negando, aplica una consecuencia proporcional y dale la oportunidad de hablar al respecto después.

Justificación externa: “le pegué porque él me empujó”, “le jalé el resorte del brasier porque ella lo enseñó”… ya es un avance que admita su conducta aunque culpe a otros que “hicieron algo y tuvo que hacerlo”.
Para que superen este mecanismo, pregúntales “¿qué fue lo que TÚ hiciste?”. No empieces con él o ella, empieza por YO. Repite la pregunta hasta que responda empezando por YO: “Le dije a Susana que apestaba”, “Le pegué a Raúl en la boca”.

Minimización: “No le pegué tan fuerte”, “no fue para tanto”, “a ella le gusta que le digan así”. Es la siguiente línea de defensa: minimizar o que hicieron. No aceptes “pero yo sólo le…”, “fue sin querer”, “no la lastimé porque ni lloró”
No aceptes minimizaciones: “¿Qué insulto dijiste?”, “”la golpeaste?”
Ejemplo: “Toqué a Laura”, “¿Dónde la tocaste?”, “¿en la parte de arriba del cuerpo?”, “sé más específico”, “le toqué el pecho”.

marzo 27, 2019