“Losers make excuses, winners make a way” es una de mis frases favoritas y que repito de manera constante a toda la gente con la que trabajo y me cruzo por la vida.
Es completamente cierta, los perdedores las hacen, los ganadores forjan camino pero más allá de toda la fuerza y verdad que traen esas palabras, creo que es importante pensar en qué tanto somos presas, cada uno en nuestra propia realidad. Les cuento.
Les aseguro que alguna vez les ha tocado estar en un trabajo con un jefe del infierno, que no los valora, que no reconoce sus logros, que busca maneras de cargarles la mano. La respuesta más común es un enorme desánimo y empezar a hacer las cosas de mala gana, buscar pues, la forma de desquitarnos ante lo que nos parece injusto. Es entonces cuando empezamos a dar pretextos para no hacer todo tan bien como lo podríamos hacer, generalmente pensamos “Porque tengo que hacerlo bien si ni siquiera me valoran”, lo que hacemos, o dejamos de hacer, habla más de nosotros mismos que de nuestras circunstancias.
Algo muy similar nos puede pasar en las relaciones de pareja. Al principio nos esforzamos, buscamos mil formas de agradar y complacer a nuestro significant other. Con el tiempo se van presentando situaciones que nos molestan y desaniman, ¿la respuesta más común? Dar todas las justificaciones que se nos ocurren para dejar de hacer las cosas especiales que te mantienen enfocado en una relación. Poco tiempo después, lo más visible es un rompimiento.
El tema es que, aunque parecen estar justificadas, únicamente nos llevan a vivir situaciones, relaciones y momentos miserables. De ahí la importancia de echarnos un clavado a la conciencia, lo saben, soy fan de hacerlo; y de revisar los episodios de nuestra vida diaria en la que estamos dándolas en vez de buscar enfrentar, arreglar, resolver y tomar decisiones respecto a cualquier situación que no nos está permitiendo ser la mejor versión de nosotros mismos.
Además, cuando nos ponemos el reto de dejar de darlas, nos obligamos a ser y hacer mejor cada aspecto de nuestro trabajo, de nuestras relaciones y de los momentos de la vida. Es decir, nos obligamos a asumirnos como los responsables de nuestros actos y de lo que logramos con ellos.
Algunos se preguntarán ¿Qué tiene que ver esto con bbmundo? Se los he dicho varias veces, uno también educa con el ejemplo. ¿Qué les quieren enseñar a sus críos? ¿A dar evasivas o a conseguir mejores condiciones en la vida?
¿Qué piensan?
