Les vamos a contar las cosas que odiamos y todo lo que tienen que saber sobre la lactancia y cómo sí o sí hay que normalizarla.
Las 6 cosas que todas las mujeres odian de la lactancia y cómo lidiar con ellas
Me dijeron/pensé que era algo natural y es mucho más difícil que el parto.
Los mamíferos aprendemos a dar el pecho, no es algo instintivo, nosotras nunca vemos amamantar a nadie antes de hacerlo.
Duele, a veces al principio y a veces durante mucho tiempo.
Hay muchas variables por las que pueden doler, como mal agarre o mala postura que provoque grietas, ardor en los pezones, tomas no efectivas que provoquen congestión, incluso frenillo corto, o hipersensibilidad.
Escurre leche todo el tiempo.
Es más probable que los escurrimientos se produzcan por la mañana (cuando la producción de leche es máxima) y durante las tomas (cuando un lado pierde leche mientras el bebé come del otro lado). Extraer la leche suficiente para que los pechos estén cómodos, pero no tanto como para aumentar la producción de leche.
Utilizar discos de lactancia dentro del bra para absorber los escurrimientos. Vestirse en varias capas (playera, blusa, chamarra) también ayuda para no tener episodios vergonzosos.
Los senos se congestionan.
Es importante aliviar la presión, de lo contrario se puede obstruir el conducto mamario o desarrollar mastitis, una infección mamaria.
- Amamantar con frecuencia y extraer leche si es necesario.
- Aplicar una compresa caliente antes de dar el pecho.
- Aplicar una compresa fría después de dar el pecho.
- Masajear los pechos durante la lactancia.
- Cambiar de posición.
- Utilizar un bra de lactancia con buen ajuste.
- En caso de fiebre hay que consultar al médico.
Me siento juzgada, por no saber hacerlo.
La presión de lactar (y lactar correctamente) contribuye a la depresión post-parto. Si hay críticas constantes hay que intentar centrarse en lo que sí se sabe hacer. Las consultoras de lactancia pueden ayudar a encontrar mejores técnicas y prácticas.
Es muy demandante.
La lactancia materna es una excusa perfecta para bajar el ritmo en las primeras semanas, cuando sólo tienes un bebé en el que pensar.
Cuando el bebé llora, hay que darle de comer y 9 de cada 10 veces se soluciona el problema: si tiene hambre se le alimenta, si quiere apapacho se le reconforta con la cercanía de mamá y si está cansado come para dormir.
Sandra Arellano. Educadora perinatal certificada por LAMAZE International y doula de parto. Directora de IMA, Escuela Prenatal. Consultora de porteo. Especialista bbMundo.
IG y FB @IMAescuelaprenatal y @Sandyarellanodoula // Tel: 55 8618 3717