Laura Rojas-Marcos
Doctora en Psicología clínica y de la salud. Investigadora, conferencista, psicoterapeuta, docente y escritora. Lic en Psicología Clínica en la Universidad de Nueva YorK. Es miembro de la Real Academia Española de Doctores. Miembro de la Asociación Americana de Psicología. Ha sido seleccionada como una de las Top 100 mujeres líderes e influyentes de España. Es autora de varios artículos publicados y los libros Hablar y aprender, El sentimiento de culpa, Somos cambio y La Familia: de relaciones tóxicas a relaciones sanas.
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CULTIVAR se trata de crear algo positivo — una habilidad que puede ayudarte a madurar y avanzar en la vida.
LIBERARSE se trata de eliminar las resistencias que llevas dentro.
Si no cultivas lo positivo, no avanzarás. Y sin dejar ir lo que te pesa, tu progreso es limitado, lento y doloroso.
Cultiva la autenticidad: Libérate de la preocupación por lo que puedan pensar los demás.
La autenticidad es una colección de elecciones que hacemos cada día. Se trata de la opción de aparecer y ser real. La elección de ser honesto. La elección de dejar que nuestro verdadero ser sea visto.
Cultiva la autocompasión: Libérate del perfeccionismo.
El perfeccionismo no es lo mismo que hacer lo mejor que puedes. Es un sistema de creencias destructivo y adictivo que debes superar.
Cultiva la resiliencia: Libérate de la indiferencia y del desempoderamiento.
Uno de los componentes principales de la resiliencia es la espiritualidad: la creencia en la conexión de todos los seres humanos. Este sentimiento te proporciona un sentido de propósito y perspectiva en la vida, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Te ayuda a reconocer que siempre tienes lo que necesitas dentro de ti para perseverar a través de desafíos.
Cultiva la gratitud y la alegría: Libérate de la sensación de no tener suficiente y del miedo a la oscuridad.
Estar alegre no significa que estás feliz todo el tiempo. Simplemente significa que estás agradecido por los momentos felices que tienes. Deja de desear y buscar más de lo que necesitas.
Cultiva la intuición: Libérate de la necesidad de certeza.
La intuición no es una forma única de saber…es nuestra capacidad para mantener un espacio para la incertidumbre y nuestra voluntad de confiar en las formas en que hemos desarrollado el conocimiento y la percepción. Y es bueno ser incierto de vez en cuando. Es la esencia de la aventura.
Cultiva la creatividad: Libérate de la comparación.
La creatividad es la expresión de la autenticidad. Sin embargo, tememos el juicio que nuestro trabajo creativo no es “suficientemente bueno”. Siempre tendemos a comparar nuestro trabajo con el de otros. Esto nos obstruye sumamente. Sin la comparación, conceptos como “adelante” o “atrás” o “mejor” o “peor” pierden su significado.
Cultiva el juego y el descanso: Libérate del agotamiento como símbolo de estatus social y de la productividad como medida de tu valor personal.
El juego da forma a nuestro cerebro, nos ayuda a fomentar la empatía, a navegar en grupos sociales complejos y está en el centro de la creatividad y la innovación. Lo opuesto al juego no es el trabajo, es la depresión.
Cultiva la calma y la tranquilidad: Libérate de la preocupación como estilo de vida.
La calma significa crear un espacio entre el pensamiento y la acción o reacción. La tranquilidad no se trata de centrarse en la nada; se trata de crear un espacio emocionalmente libre de desorden y permitiéndote sentir, pensar, soñar y cuestionar.
Cultiva un trabajo que tenga significado: Libérate de la falta de confianza en ti mismo y de lo que “deberías” hacer.
No te preguntes qué necesita el mundo. Pregúntate qué te hace sentir vivo y hazlo. Porque lo que el mundo necesita es más gente que se sienta viva.
Cultiva la risa, el canto y el baile: Libérate de la idea de ser una persona formal y no perder nunca el control.
BAILA, como si nadie te estuviera viendo. AMA, como si nunca te hubieran herido. CANTA, como si nadie pudiera oírte. VIVE, como si el Cielo estuviera en la Tierra
