fbpx
2024-11-20 05:16:38

5 enfermedades que puedes confundir con gastritis

Les vamos a decir cómo distinguir los síntomas y qué hacer para que no empeore ninguna de estas 5 enfermedades.

junio 23, 2021

Diego Angulo
Médico Cirujano por la Universidad Anáhuac. Gastroenterólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene una subespecialidad en Endoscopía por la UNAM. Certificado por el Consejo Mexicano de Gastroenterología y el Consejo Mexicano de Endoscopía Gastrointestinal. Miembro de la The American Gastroenterological Association (AGA), la American Society of Gastrointestinal Endoscopy (ASGE)
Centro Médico ABC teléfonos del consultorio
T. 55-52-72-49-19 / 55-52-71-92-93

¿QUÉ ES LA GASTRITIS?

La respuesta más sencilla, es: una inflamación de la mucosa del estómago, la cual lo protege de los ácidos gástricos encargados de la digestión.
Esta inflamación puede producirse por una infección bacteriana, el uso frecuente de analgésicos o beber demasiado alcohol.

Algunos síntomas de la gastritis son: dolor, ardor o sensación de indigestión en la parte alta del abdomen, sensación de saciedad, náuseas e incluso vómito. Es común que mejore todo cuando comes, pero en ocasiones ni eso ayuda.

Afortunadamente, la mayoría de las gastritis no son graves y mejoran con tratamiento, sin embargo, es muy importante consultar a tu médico y no automedicarte, en especial si llevas más de una semana así, pues en casos graves, puede producir úlceras y aumentar el riesgo de sufrir cáncer de estómago.

ULCERA

Las úlceras pépticas son llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del estómago y la parte superior del intestino delgado. El síntoma más común de la úlcera péptica es el dolor de estómago.

Las úlceras pépticas incluyen:

Úlceras gástricas que se producen en el interior del estómago

Úlceras duodenales que se producen en el interior de la parte superior del intestino delgado (duodeno).

Las causas más comunes de las úlceras pépticas son la infección por la bacteria helicobácter pylori (H. pylori) y el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) y el naproxeno sódico.

¡OJO!, el estrés y las comidas picantes no producen úlceras pépticas. Sin embargo, pueden empeorar los síntomas.

¿Cómo distinguir?

La úlcera, es una lesión más profunda. Los síntomas son similares a los de la gastritis, pero pueden ser peores. Es un mal que amerita mucha atención, ya que, de no ser tratado, podría perforar el estómago.

Algunos síntomas observados son: pérdida de peso, pérdida de apetito, náusea, estómago inflado, diarrea, entre otros.

REFLUJO

El reflujo gastroesofágico es el ascenso de contenido gástrico, conformado por ácido clorhídrico, pepsina y sales biliares, al esófago. Esto causa molestias y daños en el esófago.

La causa principal es un “mal cerrado” o desgaste del esfínter esofágico, que impide que los alimentos suban desde el estómago.

Algunos factores de riesgo son la obesidad, hernia hiatal, embarazo o retraso del vaciado estomacal.

También fumar, el alcohol y la comida abundante o grasosa puede agravarlo.

¿Cómo distinguir?

A diferencia de la gastritis, que se presenta como un ardor en la “boca del estómago”, con el reflujo ocurre en el pecho, además de sentir un nudo en la garganta, dificultar para tragar o regurgitación agria.

Eso sí, al igual que con la gastritis, un reflujo no tratado puede desencadenar complicaciones como estrechamiento del esófago, úlcera esofágica o esófago de Barret, el cual se asocia con un mayor riesgo de cáncer de esófago.

La diferencia básica entre la gastritis y reflujo, es que una ocurre en la mucosa del estómago, y otra en el esfínter esofágico, relacionándose con un daño al esófago.

INFARTO

El área donde se manifiestan estas dos enfermedades parecería no estar relacionado (estómago y corazón), pero comparten un sitio que puede alojar síntomas de las dos: la llamada “boca del estómago.

La pared inferior del corazón descansa acostado a unos centímetros por arriba de este punto, y cuando hay un infarto o angina de pecho relacionada a la falta de irrigación de la pared inferior del corazón, por obstrucción total o subtotal de una arteria coronaria, puede doler esta región superior del abdomen, confundiendo el diagnóstico para quien lo sufre y para quien lo valora.

¿Cómo distinguir?

Primero que nada, hay que conocer los antecedentes de la persona. Un infarto se caracteriza sobre todo por el dolor que se puede extender hacia la parte de atrás del esternón, pero también puede irse hacia la espalda.

El tipo de dolor es intenso, y produce angustia, muchas veces acompañado de sudoración profusa y fría, con desesperación, y no dura más de 3 a 4 horas como máximo.

El antecedente de las comidas irritantes y abundantes, o el de ya padecer “gastritis” nos orienta a problemas gástricos. Falta de aire, pérdida del estado de alerta, alteraciones de la conciencia, pueden ser más de problema cardiaco que gástrico.

VESÍCULA

La vesícula es un órgano clave en el proceso digestivo del cuerpo humano, su función es la de almacenar la bilis, un líquido que se produce en el hígado cuando comemos alimentos grasos o aliñados, y que llega allí luego de ser conducido por unos conductos especiales.

La contracción de la vesícula hace que la bilis sea expulsada en la digestión.

Las altas concentraciones de bilis, la alteración de los elementos que componen este líquido o movimientos anómalos de la vesícula generan los cálculos en este órgano.

Cuando se padece de estos cálculos no importa si la cantidad o el tamaño; en cualquier escenario, esta enfermedad puede tener complicaciones más severas.

Los cálculos más pequeños pueden pasar a través de conductos y producir otras enfermedades como la coledocolitiasis (inflamación de los conductos biliares) y pancreatitis (inflamación del páncreas).

¿Cómo distinguir?

El principal síntoma de problemas en la vesícula, es un dolor en el arco costal derecho, en el hipocondrio, por donde se encuentra la vesícula, similar a un cólico constante, progresivo, después de comer algo pesado, grasoso o aliñado. Este se puede extender hasta la espalda o el hombro del mismo lado.

La gente lo suele confundir con una gastritis, porque también duele en la boca del estómago. Se hacen endoscopias y otros tratamientos para la gastritis, pero no les funciona y siguen presentando los síntomas que luego, al hacerse la ecografía, terminan con cálculos.

PANCREATITIS

La pancreatitis aguda es un proceso inflamatorio de aparición brusca de la glándula pancreática, que provoca habitualmente un dolor abdominal agudo muy intenso, continuo, que generalmente obliga a consultar a un servicio de urgencias.

Puele ir acompañado de vómitos y sudoración y cuando el cuadro es muy grave puede provocar una respuesta inflamatoria sistémica con fallo multiorgánico.

En cambio, la pancreatitis crónica suele ser un proceso más insidioso, menos expresivo clínicamente y difícil de diagnosticar, ya que normalmente suele manifestarse como molestias dispépticas (indigestión) inespecíficas o bien permanecer asintomática durante años.

Habitualmente se diagnostica en fases avanzadas por síntomas relacionados con la pérdida de función pancreática, como diabetes, desnutrición, diarrea aceitosa, dolor abdominal crónico, vómitos por obstrucción de salida del estómago a nivel del duodeno.

¿Cómo distinguir?

La pancreatitis se caracteriza por dolor abdominal que empieza en el abdomen y se va a la espalda, la gastritis es un dolor abdominal quemante en el centro del abdomen.

junio 23, 2021