Dr. Erwin Chiquete
Médico internista y neurólogo, con doctorado en Biología Molecular en Medicina. Es neurólogo e Investigador adscrito al Departamento de Neurología y Psiquiatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), con la distinción del nivel II.
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¿Qué es la memoria?
La memoria es la capacidad de recordar. Nos permite codificar, almacenar y recuperar información. Es vital para nuestra vida cotidiana y cumple una función muy importante en el aprendizaje.
¿De qué están hechos los recuerdos?
Nuestra memoria se almacena en el cerebro. La corteza cerebral es como un jardín poblado de árboles, que son las neuronas.
Hay unos 86 mil millones de neuronas, células piramidales que extienden especies de ramas para formar interconexiones, las sinapsis.
Cuando recuperamos un recuerdo, hay impulsos eléctricos. Se activan esas sinapsis interconexiones) y se forman nuevas.
Cada vez que recordamos, reinventamos el recuerdo.
Tendemos a creer que recordamos momentos de nuestra primera infancia. Lo que revivimos es lo que nos han contado y que nosotros reinterpretamos con nuestros propios recuerdos del lugar o de las personas que estaban.
¿Dónde se guardan los recuerdos?
No hay un único lugar en el que se almacena todo lo que sabemos. Hay varias zonas.
Una de esas zonas, que se ha visto fundamental en la conservación de recuerdos, es el hipocampo.
Son dos zonas internas del cerebro alargadas, semejantes a un caballito de mar, de ahí el nombre.
¿Por qué hay personas con “mucha” memoria?
Hay personas que tienen una capacidad que les lleva a recordar todos los recuerdos vividos. Este fenómeno se llama hipernesia.
Son procesos muy desconocidos aún. A veces aparecen tras vivir un momento traumático.
Pero cómo se crean los recuerdos o por qué se conservan unos y otros no. Hay factores que influyen:
Genéticos: algunas familias tienen especial propensión a olvidarse de las cosas. La dopamina podría estar implicada.
El trastorno genético del autismo puede provocar que la persona tenga una memoria asombrosa para algún tipo de recuerdos concretos.
Entorno: un estudio de taxistas de Londres, que debían memorizar muchas calles, demostró que tenían un mayor hipocampo que la media.
¿Cómo se conserva físicamente la memoria?
La memoria se va creando por procesos moleculares. No se hacen en una única conexión neuronal, sino en una red de conexiones.
La memoria físicamente estaría en ese grupo de neuronas que se conectan de una manera más fuerte.
Estas conexiones se llaman engramas.
Cada uno de esos engramas son la localización neuronal de un recuerdo, “la huella de la memoria”.
La memoria no es única.
Las 3 etapas de la memoria
CODIFICACIÓN: Antes de que se pueda formar un recuerdo, primero tenemos que sentir algo. Digamos que vemos una mesa u olemos una flor. A esto se le llama información sensorial. La codificación es el proceso de cambiar esa entrada sensorial para que potencialmente pueda almacenarse más tarde como una memoria.
ALMACENAMIENTO: Después de que se codifica una entrada sensorial, el cerebro tiene dos formas principales de almacenar esa información codificada como memoria. El primero está en la memoria a corto plazo y la otra categoría principal de almacenamiento de memoria es la memoria a largo plazo.
RECUPERACIÓN: La recuperación es cuando recuerdas información a través de esas vías neuronales que previamente codificaron y almacenaron información. La parte interesante de la recuperación es que nunca es exactamente igual que cuando la entrada fue codificada o almacenada.
¿Hay diferentes tipos de memoria?
Efectivamente, el cerebro humano tiene diferentes grados de retención, por lo que algunos datos estarán a nuestro alcance toda la vida y otros podrán desaparecer al paso de los años. Los expertos en el tema sugieren la siguiente clasificación:
Retención. Permite guardar información nueva a corto plazo, por ejemplo, un número telefónico.
Memoria a corto plazo. Que hace posible que registremos y recordemos hechos que han sucedido hace varias horas (el desayuno del día anterior, por decir algo).
Memoria a mediano plazo. La información permanece con nosotros durante más tiempo, lo que determina que recordemos sucesos de hace unos cuantos meses o años.
Memoria a largo plazo. Almacena cosas que han ocurrido mucho tiempo atrás, principalmente en nuestra infancia y adolescencia.
Memoria procedimental. Nos permite hacerde manera automática algunas acciones cotidianas: poner el despertador, cerrar con llave la puerta de nuestra casa o saber la ruta que debemos seguir para llegar a la escuela o el trabajo.
Memoria olfativa. Aparece súbitamente al percibir un olor que nos remite a un acontecimiento del pasado. Se trata de recuerdos agradables o desagradables, que se almacenaron porque tienen una alta carga emocional.
Olvidar para aprender
Puede parecer contradictorio, pero parece que el olvido nos ayuda a aprender. Dejar los recuerdos fuera de nuestra memoria no es necesariamente una disfunción, como se suele pensar, sino una condición imprescindible para incorporar nuevos conocimientos y adaptarse a una realidad cambiante
Recuerdos falsos y distorsionados
Los recuerdos tienen que ser reconstruidos para poder ser usados, y la unión de detalles deja mucho espacio para inexactitudes, e incluso falsedades descaradas, que contaminen el registro. Estos errores reflejan un sistema de memoria que está construido para elaborar un relato útil de experiencias pasadas, no una perfecta.
¿Cómo se distorsionan los recuerdos?
Los recuerdos pueden volverse menos precisos en función de las condiciones cuando se forman por primera vez, como la atención que se presta durante la experiencia. Y la maleabilidad de los recuerdos a lo largo del tiempo significa que factores internos y externos pueden introducir errores. Estos pueden incluir el conocimiento y las expectativas de una persona sobre el mundo (usado para llenar los espacios en blanco de un recuerdo) y sugerencias engañosas de otras personas sobre lo que ocurrió.
¿Qué causa el déjà vu?
Déjà vu, una frase francesa que se traduce como “ya visto”, es la sensación de haber visto o experimentado algo antes, aunque uno lo esté encontrando por primera vez.
Si bien la causa no se comprende completamente, una explicación de por qué ocurre el déjà vu es que existe cierta semejanza entre una experiencia actual y una anterior, pero la experiencia previa no se identifica fácilmente en el momento.
Otros han sugerido que el déjà vu puede resultar de la nueva información que de alguna manera se transmite directamente a la memoria a largo plazo, o de la activación espontánea de una parte del cerebro llamada corteza rinal, involucrada en el sentido de familiaridad.
