Alfonso José Peniche López y Luz Evelia Rosa Sierra
Como un buen café espresso… Una taza pequeña, concentrada, dinámica, de magnífica consistencia, exquisitez y sabor inigualable; así es mi Luz y así es nuestra relación: algo para todas las mañanas, su mirada y el beso de buenos días.
Me gusta nuestra contención y la decisión de permanencia que elegimos cada día. Decir SÍ, como su esposo, tiene todo que ver con que me gusta para compañera de viajes, juegos de mesa, caminos en carretera, bailar en las fiestas; es mi amiga, mi amante, confidente y nos divertimos! Lo maravilloso es que hemos mostrado nuestras vulnerabilidades, fortalezas y obscuridades, con la confianza de un abrazo a tiempo y un: ¡vamos a salir de esta!
El tiempo imparable y este noviazgo que crece, están a punto de ponerle este año, un lazo de azares a nuestras vidas. Amo a esta mujer y soy correspondido, somos una pareja que está formando una nueva familia a partir de 2. Dos años de relación, un sí que nos espera al caer el otoño y una deliciosa taza de café espresso.
Raúl Gutiérrez García y Karen Cesar De la Cruz
¡Te me pusiste difícil cabrona! Este intento va por ti Karen, mi gran amor. En la preparatoria fue nuestro encuentro y sé que pensabas que era feo malvada, entrando a la Universidad me mandaste a la friend zone, pero me salió la barba y me volví irresistible! Un beso en Coyoacán y una plegaria cambiaron nuestra vida. La arquitectura nuestra vocación y el interiorismo nuestra pasión, pero Majo se convirtió en nuestro mejor proyecto.
Tu valentía y mi perseverancia nos llevaron a vivir a otro país, nos aventamos a lo desconocido! (te valieron los miedos y las opiniones de los demás, lo dejaste todo amor para seguir a tu corazón… siempre pensé que estabas loca y sí!). Se que tu anhelo es regresar a nuestro país y tener nuestra casa, que te pida matrimonio y una boda sencilla, también se que te gusta este programa y quiero que sepas que si escucho las cosas que me cuentas todos los días y… aquí estoy jajaja ves como si soy romántico mensa, así que si ya te amolaste que sea con estilo!.
Virgilio Medrano y María Bravo
Nos conocimos a tiempo, no antes ni después, con 21 y ella 17, le asustaba la idea de que fuera para mí. Un par de veces le dije: Te voy a robar Marina -estás loco si no soy gallina, me respondía siempre. Pero en el fondo ella quería que sí La busqué sin cansancio con la insistencia de llevármela de ahí, a la Sierra Madre del sur le decía, como a 3 días de aquí.
–Te he de robar Marina, te aseguro que sí. –He dejado una carta Virgilio, si lo haces, que sepan dónde buscarme, que sepan a donde me fui Durante 5 años permanecí para que fuera mi esposa. Ella enamorada y asustada, pensó que no sería fácil para mí, me condicionó hacer el pedido formal a su hermano Juan, a quien le dije: Quiero casarme con Marina y él sin reparos me dijo que sí Nos casamos un 18 de mayo en 1969. Desde aquel día agarre su mano para no soltarla jamás, porque siempre supimos que lo bueno y lo malo que en la vida pase, es mejor juntos, aun 50 años después me digo a mí mismo: «Ojalá nos hubiéramos conocido antes»
Christian Pillado Pizarro e Ileana Salcedo Altamirano
¡POW!BAM!KBOOM! Ni en las historias de cómic se encuentra un amor como el nuestro. ¿Qué probabilidad hay de que la chica que te gusta comparta tu pasión por los cómics, las películas de ciencia ficción, el coleccionismo, el futbol y el rock? ¡Sin duda una en un millón! Compañeros de universidad, me encanta desde el primer día que la vi, pero fue hasta unos años después que por fin me armé de valor para invitarla a salir.
Conquistarla no fue cosa fácil, pero luché hasta lograrlo, cual Spiderman con Mary Jane. Ileana, mi heroína sin capa se convirtió en mi mejor amiga, mi partner in crime, mi alma gemela. Es literalmente la chica de mis sueños y le doy gracias a la vida por haber cruzado nuestros caminos. Como el coleccionista que busca la figura perfecta, encontré a mi princesa Leia para mi Han Solo; ahora estoy listo para hacerla inmensamente feliz y juntos emprender las aventuras que nos esperan en esta historieta llamada vida.
Abraham González Domínguez y Alma Patricia Isabel D’Arcy Pacheco
¿Caza ofertas? Olvídenlo, ella está en el siguiente nivel. -Me regalas un cilindro. –No, primero tienes que participar. Así inició la conversación entre una reportera y el encargado de un stand de Gatorade en un torneo de tenis en Acapulco. Sonrisas, coqueteos y una plática interminable, pero ningún teléfono. El destino nos juntó al año siguiente en el mismo lugar. –Me regalas una toalla, fue la nueva petición. De nuevo, no pedí el teléfono. Casi resignado, recordé: ¡Ella escribió su mail para participar en la rifa del stand! Lo busqué dentro de una tómbola inmensa. ¿Stalker o enamorado? Da igual, funcionó. 2012.
Comenzamos a salir: jueves de sushi, cine vip al 2×1, “acumula tus puntos”, decía. 2015. Vivir juntos nos llevó a otro nivel: promo de crédito hipotecario, viajamos usando millas y siempre compramos shampoo al 3×2. 2018. Le ofrecí un ‘deal’ imposible de rechazar: “Sonrisas ilimitadas con garantía de por vida”. Aceptó. 2019. El amor está de oferta y es mi turno de participar.
Verónica de la Rosa y Luis Alberto Franco
Nos conocimos un día después del sismo, en una brigada de ayuda a damnificados, ambos voluntarios, a mi me dolían los pies por haber caminado tanto en el sismo para llegar a mi casa, acerco un bote para que me sentara y me dio una dona para comer mientras platicábamos y armábamos kits para mandar a Cuautla, me pidió mi número y como lo había perdido el día del sismo anoto el suyo en una botella de agua que me dio.
Y ahí inicio esta hermosa historia de amor, personalidades totalmente distintas, familias y formas de pensar opuestas, religiones opuestas, niveles económicos y educativos distintos; pero él sabia que terminaría conquistándome con su valioso corazón y bondad. Obvio me hice la difícil y peor aun porque venia de una mala experiencia, poco a poco fue rompiendo con esa coraza de hierro que me cubría, hoy en día pocos son los que apuestan que funcionaremos pero cuando estoy con él, el mundo puede girar, la gente puede hablar y yo solo veo su mirada y no me hace falta nada.
Irais Hernandez Lopez y Jose Manuel Acevedo Reyes
Soy Daniela hija de José Manuel, mi papá estuvo casado con mi mamá hasta el 2006 y en el 2007 conoció a Iraís. Llevan 12 años juntos y mi papá hasta hace menos de un mes se llevo a Iraís de sorpresa a Nueva York a pedirle matrimonio. (¡Por fin!) Yo conozco a Martha Debayle porque desde que mi papá empezó a ser pareja de Iraís ella escuchaba siempre sus programas y nos sentábamos a platicar los temas que ella escuchaba con Martha. Yo se que se supone que quien debería de registrarse es ella, pero me encantaría de sorpresa un día decirle que Martha Debayle va a hacer su boda, estoy segura de que lloraría y mi papá igual.
Iraís vivía en Puebla con sus papas a los 23 años hasta que tomo la decisión de venir a vivir con el a MX. Para Iraís esta boda es muy importante por que pues lleva esperándola 12 años y la verdad es que se ha portado muy Linda con mi papá y se que es algo que se merece tener en GRANDE. Best Stepmom ever! Y pues quien mejor para organizar la boda que Martha.
Viridiana Renteria Hernandez y Arturo Sevilla Bedolla
Domingo 9:30 PM cocinando la dieta con un ojo en la estufa y otro en la entrega del Oscar. Arturo me pregunta -¿Ya ganó Cuarón? Respondo -Sí pero falta Yalitza. –Bueno a ver qué pasa. De mi pecho sale un grito -¡Aaah! Se acerca apresurado ¿Ya ganó? Respondo –No (furiosa) es que el señor de la recaudería no echó la lechuga y sí me la cobró (eso enchila más).
Mi novio se medio abrocha los tenis -Voy a conseguirla. Media hora después llega con una bolsa llena de apoyo incondicional, de fortaleza, de protección, sí, en forma de lechuga y es que no se trata del vegetal, es lo que representa, su interés por echarme porras en la dieta, en la vida, en cada proyecto y hasta cuando me derrumbo. Es aguardar religiosamente día a día fuera de la oficina para besarme después del trabajo ¡Esto es amor! Posee la magia de tocar mi alma con su voz. Juro que yo amaré por siempre al amor de SU vida y él hará lo mismo con el amor de MI vida. Finalizaron los Oscar. Nos despedimos. -Hasta mañana mi vida.-
Lorena Vázquez Nehme y Jordi Planella Reyes
Primera final, las ganas de vivir. Segunda final, la diversidad… Finalistas 2 años seguidos… Nos rompió el corazón no ganar, pero roto y todo se quedó lleno del amor de las historias ganadoras. Hoy a mis cuasi 40 me sigo queriendo casar con el mismo hombre que sigue aquí. Que me presentó mi mamá, que sigue con todas sus ganas queriéndome embarazar.
Que hace lo que sea para verme feliz, hasta dejar de fumar. Y que sigue esperándome con una sonrisa y un martini, a mi regreso del mundo godín, tras haber perseguido al fulano que le pegó a mi coche y huyó. Si, con él, me sigo queriendo casar porque él sigue estando y yo sigo regresando. ¿Y por qué casarnos si estamos tan bien así? Por qué el amor no alcanza, pero se celebra… se celebra la voluntad de estar juntos. Se celebran hasta los pleitos y los problemas que nos acercan a la mejor versión de nosotros. Se celebra el respeto por dejarnos ser personas y recorrer un camino en pareja. Por eso deseamos el día de fiesta de nosotros dos.
José Arturo Montaño Navarro y Yosselín Berenice Silva Echegaray
Acéptala y no te preocupes por nosotros que yo te alcanzaré. Ésas fueron sus palabras al decirle que me habían aceptado en Suecia para una maestría. En ese momento teníamos 7 años de estar juntos, de soñar con casarnos, de ahorrar y de buscar la casa que llamaríamos hogar, sueños que se esfumaban con la idea de mudarme a un lugar a 7 horas de diferencia y con 10,000 Km de océano entre nosotros. Sin saberlo, Suecia se convirtió en la prueba final que me hizo caer hasta lo más bajo, donde la soledad y la esperanza de verla a mi lado se volvía agonía. También se convirtió en éxtasis al verla llegar después de 2 años, y en emoción, incertidumbre y miedo pues ahora debíamos afrontar el reto de construir nuestros sueños desde cero en un país extraño, sin hablar el idioma, sin amigos, sin familia, pero con lo más importante: con ella a mi lado. Ahora me toca a mí demostrarle que siempre estaré ahí para ella y que sin importar nada quiero estar a su lado por siempre.
