Un nuevo estudio dice que el cerebro de las mujeres se ve afectado por la desigualdad de género que se vive en el mundo.
Les contamos que de acuerdo con un estudio reciente, se ha descubierto que el entorno macrosocial influye en la biología del cerebro femenino, es decir que la forma en la que vivimos las mujeres, principalmente la desigualdad, puede afectar la forma física del cerebro.
La investigación dice que la desigualdad de género afecta negativamente al cerebro de las mujeres, concretamente al grosor del córtex en áreas relacionadas con la toma de decisiones y el reconocimiento facial. Curiosamente, en los países donde se reconoce la igualdad de género, estos efectos negativos no aparecen. Pero si se andan preguntando qué es el cortex y cómo es que esto afecta la vida de las mujeres en el mundo, aquí les explicamos qué onda.
¿Qué es el Cortex Cerebral?
Esta es la capa externa y altamente plegada del cerebro de todos los mamíferos, es la estructura más desarrollada en el cerebro humano y desempeña un papel fundamental en muchas de las funciones cognitivas superiores, como el pensamiento, la percepción, la memoria, la atención, el lenguaje y la conciencia, es decir una de las partes más importantes de lo que nos hace percibir al mundo y vivirlo.
Las mujeres afectadas por la desigualdad social y su efecto en el cerebro
Ahora les damos todo el cuento del estudio que examinó 7.876 imágenes de resonancia magnética de adultos sanos de 18 países. Los resultados mostraron que las mujeres de países con una gran desigualdad de género tenían un córtex más delgado en ciertas partes del cerebro en comparación con los hombres.
Los investigadores también observaron que esta asociación entre desigualdad de género y estructura cerebral se correlacionaba con una peor salud mental y rendimiento académico, de nuevo, sólo en las mujeres.
Un análisis más detallado de las áreas cerebrales individuales reveló una clara relación entre la discriminación de la mujer y un córtex cerebral más delgado en tres regiones específicas: la parte caudal del córtex cingulado anterior derecho, la circunvolución orbitofrontal derecha y el córtex occipital lateral izquierdo.
Sin embargo, tras tener en cuenta los factores económicos, sólo se mantuvo una correlación significativa en la parte caudal del córtex cingulado anterior derecho. No se encontró ninguna relación significativa entre la desigualdad de género y otras mediciones cerebrales, como la superficie departamental y hemisférica, el volumen del hipocampo y el volumen intracraneal total, es decir que es un cambio específico en el cerebro.
¿Qué significa esto?
Estos ponen en evidencia los peligros potenciales del entorno macrosocial sobre la biología cerebral de las mujeres, los autores del estudio subrayan la necesidad de seguir investigando para comprender más lo que está pasando en el cerebro de las mujeres, los factores moderadores y su papel en las distintas etapas del desarrollo. Estos conocimientos pueden servir de base para tener políticas sociales que integren a las personas para comparar los datos neurobiológicos.
Curiosamente, estudios anteriores han demostrado que la desigualdad de género también afecta a las capacidades de pensamiento espacial de las mujeres y que el nivel de ingresos influye en la relación entre la igualdad de género y el rendimiento cognitivo, además, los investigadores han descubierto que los cambios en la incidencia de las infecciones preceden a los cambios en la igualdad de género.
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