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2024-11-19 23:34:30

COVID y la educación en México

De acuerdo a la SEP, el regreso a clases presenciales es INMINENTE. Vamos a analizar las condiciones de este regreso y si es o no el mejor momento para hacerlo.

agosto 16, 2021

Leonardo Kourchenko
Periodista, productor, locutor, reportero, corresponsal y enviado especial en medios escritos, radiofónicos y televisivos. Es catedrático, conferencista y colaborador en diarios de EU y AL.
 TW: @Lkourchenko
FB: Leonardo Kourchenko
Escucha aquí el podcast «¿Cómo afecta la variante DELTA de Covid-19 a los niños?»

Organizaciones como las Naciones Unidas y el Banco Mundial, estiman que el 94% de los estudiantes a nivel mundial dejaron las aulas, lo que representa unos 700 millones de alumnas y alumnos que hoy estudian desde casa.
Esto va a tener un efecto sin precedentes en la educación a nivel mundial, y en el caso de México, este cambio estará marcado por la desigualdad y el rezago educativo que existía aún antes de la pandemia.

Lo que sabemos sobre el regreso a clases
El regreso a clases presenciales es INMINENTE, así lo dio a conocer la Secretaría de Educación Pública (SEP), por lo que sí o sí se retomaran las actividades en las aulas a partir del próximo 30 de agosto.
El regreso a las escuelas será voluntario y se hará con respeto a la decisión que cada familia tome para enviar a sus hijas e hijos; los planteles estarán abiertos para quienes deseen y decidan regresar.
De acuerdo al calendario escolar de la SEP, el periodo de inscripciones y reinscripciones se llevará a cabo a partir de HOY y concluirá el viernes 10 de septiembre.
El ciclo escolar 2021-2022 para el nivel básico que iniciará el 30 de agosto del 2021, está previsto para que concluya el 28 de julio de 2022.

El panorama
Un año y medio de pandemia se ha traducido en dos ciclos escolares en los que se ha perdido mucho: padres y madres de familia con doble o triple jornada laboral, profesores que batallan con la tecnología, estudiantes que desde que pasaron a secundaria o preparatoria no han pisado sus escuelas y deserciones cada vez más frecuentes por el impacto económico de la epidemia.
Pero la reanudación de las actividades escolares encuentra al país en una encrucijada, provocada por el empuje de la variante Delta y una tercera ola de contagios de covid que tiene como principales afectados a los más jóvenes y a quienes no se han vacunado.
A las puertas de que más de 25 millones de alumnos vuelvan a las escuelas, las autoridades no han presentado una estrategia definida para hacerlo, y certera para hacerlo.
Seis de cada diez mexicanos se oponen al regreso a clases, según una encuesta reciente del periódico El Financiero.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) encontró desde 2019 que ocho de cada diez inmuebles educativos tienen condiciones mínimas de sanidad, con problemas tan graves como la ausencia de agua potable.
México es de los países del mundo que más tiempo llevan sin abrir las escuelas.
Estados que regresan a clases: Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
No lo harán: Campeche, Nuevo León, Oaxaca y Quintana Roo
Están por definirlo: Baja California Sur, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas.
De acuerdo con los reportes del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), la transmisión aumentó 401% entre junio y agosto: de 62 contagios confirmados en la semana del 13 al 20 de junio, la cifra escaló a 311 en la semana del 1 al 8 de agosto.
En la CDMX, cerca del 86% de las personas mayores de 18 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, pero aún no se incluye en el plan de vacunación a los niños y adolescentes, pese a que en países como Estados Unidos ya se aplican dosis a partir de los 12 años.
De acuerdo a Delfina Gómez, la secretaria de Educación Pública se ha vacunado al 87% del personal educativo en el país.

Modalidades del regreso a clases
Modalidad presencial: cuando los alumnos van físicamente a los salones de clases.
Modalidad a distancia: cuando los niños, niñas y adolescentes toman clases desde sus casas a través de medios digitales como televisión o clases virtuales con sus maestros.
Modalidad híbrida: El sistema híbrido se basa en juntar ambas modalidades presencial y virtual. Los grupos se dividirán en dos. La primera parte del grupo acudirá a clases dos días, lunes y miércoles; la segunda el martes y jueves, mientras los viernes todos descansan, aunque pueden acudir los menores que se encuentren rezagados en sus estudios.

10 acciones que la SEP propone para el regreso a clases
Integración de Comité Participativo con los padres de familia, maestros y autoridades educativas.
Establecer filtros de salud en casa y escuelas.
Lavarse las manos.
Uso de cubrebocas.
Mantener la sana distancia.
Dar mayor uso a espacios abiertos.
Sin ceremonias ni reuniones generales.
Avisar de sospecha de casos COVID.
Cursos para maestros.
Carta compromiso de corresponsabilidad.

El regreso a clases en otros países
Italia, que experimentó un alza importante de casos y muertes por el virus el año pasado, decidió reabrir sus aulas en febrero de 2021, dividiendo la jornada escolar en la mañana y la tarde, aunque por el alza en contagios de la Semana Santa, regresó a la modalidad a distancia.
En Alemania también se volvió a la educación presencial a inicios de este año, dando atención a la vacunación a maestros y estrictas medidas sanitarias, todo se hizo sin contratiempos y en este mes se iniciará el ciclo escolar.
Reino Unido decidió reabrir en marzo de 2021, mientras que España lo hizo en enero, a pesar de que en ese momento se experimentó un pico en los contagios y con el uso obligatorio de cubrebocas.
América Latina es la región del mundo en la que el número de estudiantes sin clases presenciales es el MAYOR, pues al menos en 12 países las escuelas permanecen completamente cerradas, afectando a 114 millones de alumnos.
En marzo de este año Uruguay decretó una apertura total obligatoria y para todas las instituciones educativas, derivado de la baja en la pandemia, mientras que en Argentina se realizó un esquema mixto.
En Chile se regresó a las aulas el primero de marzo pasado, sin embargo, un alza en los casos de coronavirus obligó a realizar nuevos cierres; en Venezuela se espera una vuelta a la modalidad presencial en octubre, mientras que en Cuba permanecen cerradas.
En Estados Unidos, algunas entidades como Miami, Nueva York y Nueva Jersey han decretado una apertura total de las aulas, pero otros han informado que lo harán parcialmente.

La pandemia y el rezago educativo
El cierre de las escuelas no solo provoca rezagos en el aprendizaje y el aumento de la deserción escolar, así como en la desigualdad, sino que tiene un costo en el bienestar inmediato y a largo plazo de niñas, niños y jóvenes que vieron su educación interrumpida como consecuencia de la pandemia.
La educación escolarizada es fundamental, es el motor del desarrollo individual y social, así como la clave del empoderamiento de las personas y de su mejora en la calidad de vida, por lo que el rezago educativo es un problema social de primer nivel.
Ahí les va, por ejemplo, estados como Chiapas, Oaxaca y Michoacán, que incluso antes de la pandemia ya contaban con los niveles más altos de rezago educativo a nivel nacional con el 52, 51 y 47.8% respectivamente, tendrán aún más dificultades. Para ellos, será especialmente difícil cerrar la brecha de desigualdad con aquellos estados con menores niveles de rezago educativo como son la Ciudad de México, Nuevo León y Sonora con 21, 23 y 25% respectivamente.
Tener acceso a internet, disponer de un dispositivo inteligente y contar con el apoyo de alguien que pueda dar acompañamiento en el proceso de aprendizaje es algo que NO TIENEN alrededor de 10.2 millones de niñas y niños, y que se encuentran en una situación de mayor riesgo de abandonar por completo sus estudios como consecuencia de la pandemia.
En el otro extremo, se estima que tan solo 3.9 millones de estudiantes, menos del 16% del total, son aquellos que cuentan con todas las posibilidades y los insumos para poder continuar su educación exitosamente desde casa.

Y ahora… ¿qué se puede hacer?
Para disminuir el impacto que ha tenido esta pandemia sobre nuestro sistema educativo es necesario que todas y todos, tanto gobierno, como sociedad civil e individuos, pongamos manos a la obra y trabajemos desde nuestra trinchera para asegurar que el futuro de nuestro país y la vida de nuestras niñas y niños se vea afectado lo menos posible y que después de que se acabe la pandemia, puedan regresar a las clases en las mejores condiciones.

agosto 16, 2021