Mauricio Meschoulam
Internacionalista, maestro en estudios humanísticos con especialización en historia. Doctor en políticas públicas con especialización en terrorismo, mediación y paz. Colabora como analista en diversos medios nacionales e internacionales.
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Desde el pasado domingo 11 de julio, los cubanos no han dejado de manifestarse en distintos puntos del país para exigir al gobierno libertad ante la escasez de productos básicos, alimentos y medicinas, rutinarios cortes de electricidad en algunas regiones y la generalización de tiendas de pago exclusivo en divisas.
Las protestas han sido sofocadas con bastante violencia y son muchos los países que piden a Cuba que deje manifestarse libremente a sus ciudadanos y que atienda a las necesidades de su pueblo. PARA ENTENDER ESTA INÉDITA JORNADA VAMOS A REPASAR SU HISTORIA DESDE LA REVOLUCIÓN CUBANA.
La revolución cubana
Cuba, a finales de la década de 1950, se debatía entre un CRUDO CONTRASTE SOCIAL: ser una de las naciones con mayor crecimiento de la región y, como pasaba también en el resto de Latinoamérica, tener a sus clases más pobres hundidas en la peor de las miserias.
Pero todo estaba a punto de cambiar a partir del primer día de 1959.
Un grupo de jóvenes de clase media, encabezados por Fidel Castro, tomó desde entonces las riendas de Cuba y, por 60 años, convirtieron a la mayor isla del Caribe en un referente de críticas o elogios por todo el mundo.
Todo empezó en un golpe de Estado que protagonizó en 1952 Fulgencio Batista, un general que había gobernado de forma democrática entre 1940 y 1944.
Algunos factores fueron la incomodidad popular ante la creciente corrupción política, quizás la mayor de la América Latina del momento y la enorme penetración del capital estadounidense.
El movimiento culminó con el ascenso al poder de Fidel Castro.
Fue el comienzo de un ideal construido sobre los principios de igualdad de clases, reparto de bienes y justicia social.
Causas y consecuencias de la Revolución cubana
Causas:
El autoritarismo del gobierno de Batista, quien había llegado a la presidencia mediante el uso de la fuerza y se mantenía en el poder a través de la represión a su oposición y las manifestaciones.
Durante el gobierno de Batista, los sectores más humildes de la población padecían desocupación, pobreza y exclusión social.
La injerencia de los Estados Unidos, que apoyaba al gobierno de Batista e invertía en los sectores productivos y en los negocios relacionados con juegos de azar y turismo.
Las consecuencias:
Una reforma agraria, la nacionalización de tierras y empresas, provocaron la oposición de los Estados Unidos. Debido a esta hostilidad, el gobierno de Castro se declaró socialista y se alineó con la Unión Soviética.
El gobierno de los Estados Unidos reforzó el embargo comercial, económico y financiero (conocido como bloqueo a Cuba) que había decretado en 1960.
La firme decisión del gobierno de los Estados Unidos, de impedir que estallaran, en América, revoluciones similares a la cubana, llevó al desarrollo de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
Se constituyó un régimen de gobierno que dio salud y educación de calidad a toda la población, pero que se sostuvo con una democracia muy limitada.
Bloqueo de Estados Unidos a Cuba
Ahí les va, se conoce como bloqueo o embargo comercial de Estados Unidos a Cuba a la implementación de una serie de SANCIONES ECONÓMICAS, FINANCIERAS Y COMERCIALES por las cuales se restringe la compra y venta de mercancías desde y hacia Cuba, limitando también las transacciones con otros países, ya que no es posible usar dólares para llevarlas a cabo.
El primer bloqueo de Estados Unidos a Cuba fue el 14 de marzo de 1958, durante el régimen de Fulgencio Batista, el cual solo impedía la comercialización de armamento. Sin embargo, en 1960, como respuesta a las expropiaciones de las compañías y demás propiedades de los ciudadanos estadounidenses en el país caribeño por parte del ‘gobierno revolucionario’ después de la derrota del dictador y la toma de poder por Fidel Castro, las sanciones se incrementaron y en 1962 estas llegaron a ser CASI TOTALES, impidiendo incluso la comercialización de alimentos y medicinas.
A principio de la década de los 90, el embargo adquirió carácter de ley con la idea de mantener las sanciones a la República de Cuba mientras el gobierno se negara a dar pasos hacia la democratización y mostrara más respeto hacia los derechos humanos.
Luego, en 1996, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la conocida como Ley Helms-BurtonAct, por la cual se eliminaba la posibilidad de hacer negocios en el país o con el gobierno cubano.
En 1999, Bill Clinton amplió el bloqueo comercial y prohibió a las filiales extranjeras de compañías y empresas estadounidenses realizar transacciones por valores superiores a los 700 millones de dólares anuales con Cuba. Finalmente, un año después, el mismo Clinton autorizó la venta de algunos productos humanitarios.
Durante el gobierno de Barack Obama, Estados Unidos y Cuba acordaron mejorar las relaciones políticas, económicas y sociales entre ambos países. Sin embargo, en 2017, Donald Trump revirtió algunas de las medidas tomadas por la antigua administración, enfriando de nuevo la situación.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
¿Dónde surgen las protestas?
Cientos de cubanos empezaron a en las localidades de San Antonio de los Baños, cerca de La Habana, y Palma Soriano, en Santiago, una chispa que después se extendió a todo el país. En principio, era una protesta por los largos apagones de electricidad y para exigir la vacunación contra el covid-19. Pero después, las demandas se convirtieron en gritos de “libertad” y exigencias de cambios políticos.
La protesta llegó a Facebook y se difundió en directo, con consignas tan inusuales como “Abajo la dictadura” o “No tenemos miedo al comunismo”.
¿Qué piden los manifestantes?
Además de pedir el fin del comunismo, los cubanos reclaman:
Libertades civiles.
La renuncia del presidente Díaz-Canel.
Ayuda humanitaria para enfrentar la grave crisis sanitaria.
Alimentos.
Medicinas.
Mejores condiciones económicas.
¿Cómo ha golpeado el covid en Cuba?
Las protestas parecen ser el resultado del hartazgo de la larga crisis económica y sanitaria, una de las peores de la isla. Cuba logró mantener el control de la pandemia en 2020 (solo contabilizaba 1,500 muertos) y liderar la creación de una vacuna propia (aunque con una distribución deficiente), ha visto en las últimas semanas un rebrote de la enfermedad, de los más peligrosos de América Latina.
Una economía estancada
Con el motor económico, el turismo, totalmente gripado, a la incidencia del coronavirus se ha sumado la inflación, los apagones, la escasez de alimentos y de productos básicos.
En 2020, la economía se contrajo un 11%, el peor dato en tres décadas, y a principios de año el Gobierno cubano propuso un nuevo paquete de medidas económicas que aumentaron los salarios y las pensiones, pero también los precios.
Ante la falta de divisas se han creado tiendas en moneda libremente convertible —solo se puede pagar con tarjeta de crédito— donde se venden alimentos y electrodomésticos, mientras en los comercios de pesos cubanos los productos cada vez son menos.
Desde el mes pasado, no se aceptan “temporalmente” dólares en efectivo, la principal moneda en la que reciben sus remesas los ciudadanos. La Habana culpa de la situación al embargo de Estados Unidos.
¿Qué dice el gobierno cubano?
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, no ha dudado en culpar a Washington de las protestas.
También ha dicho que los disturbios buscaban “fracturar la unidad del pueblo”.
El actual presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, ha expresado su apoyo al pueblo de Cuba y a su protesta pacífica.
¿De dónde viene el eslogan “Patria y vida”?
El rap Patria y vida se ha convertido en el LEMA de las protestas.
Más que «Abajo la dictadura» o «Libertad», el grito de «Patria y Vida» fue el que más resonó en cada protesta.
Es una obra de los raperos cubanos Maykel Osorbo y El Funky —que viven en la isla— junto con otros músicos exiliados en Miami, como Gente de Zona.
En menos de una semana, la canción sumó más de un millón y medio de reproducciones en YouTube y, aunque el Gobierno cubano ha intentado durante años tener más control sobre el discurso político en redes, no pudo detener su expansión.