Vamos a hablar de algo que literalmente puede transformar tu vida: el poder de dar y compartir, peeero sin obligación, así que toma nota.
No se trata solo de dinero, sino de tiempo, palabras, y hasta energía. Escuchen esto: los recursos que no usamos se convierten en pérdida. ¿Qué significa esto? Que si no hacemos que lo que tenemos fluya, se estanca.
¿Cómo podemos cambiar nuestra vida?
Una investigación publicada en el Journal of Health Psychology encontró que las personas que participan en actividades altruistas experimentan niveles más bajos de estrés y una mayor sensación de bienestar.
El Harvard Business Review reportó que las personas que donan a causas benéficas o dedican tiempo al voluntariado tienden a ser más felices que aquellas que no lo hacen. Un estudio de la Cleveland Clinic indicó que el voluntariado regular puede reducir la presión arterial y aumentar la esperanza de vida.
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¿Por qué dar es tan poderoso?
Dar activa una ley universal: lo que das regresa a ti multiplicado. Es como un río; si el agua no fluye, se estanca. Cuando compartes, le dices al universo: «Tengo suficiente, estoy listo para recibir más.»
Lo que no usas, se pierde. Si no compartes tu tiempo, talentos o recursos, se desgastan o simplemente desaparecen.
La verdadera riqueza se encuentra en nuestro interior. Desde pequeños, se nos enseña a buscar fuera lo que ya poseemos dentro de nosotros mismos. Este enfoque interno nos permite reconocer y valorar aspectos esenciales de nuestra vida, como el amor, la gratitud y la conexión espiritual.
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¿Qué puedes compartir?
Material: Comparte dinero, regalos o recursos que tengas disponibles. No importa el tamaño, lo importante es el acto.
Emocional: Ofrece un cumplido sincero, escucha a alguien, o simplemente da una sonrisa.
Energético: Envía bendiciones, pensamientos positivos, o gratitud.
La energía con la que compartes, es importante
Dar por obligación o esperando algo a cambio bloquea la abundancia. Antes de dar, cierra los ojos y agradece por lo que tienes. Siente la alegría de compartir.
El equilibrio entre dar y compartir es esencial para atraer abundancia. Al compartir de manera desinteresada y genuina, activamos una energía positiva que, según las leyes universales, retorna a nosotros multiplicada. Este ciclo de generosidad y gratitud crea un flujo constante de abundancia en nuestras vidas.
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¿Cómo hacerlo correctamente?
Haz una lista con tres cosas que puedes dar esta semana: algo material, algo emocional, y algo energético. ¡Y ponlo en acción!
Lo que no usas, se pierde como por ejemplo:
- Dinero guardado sin propósito pierde valor.
- Talento que no compartes se oxida.
- Tiempo que no usas, desaparece.
Pregúntate: ¿Qué tengo hoy que puedo compartir?
El impacto de compartir correctamente
Dar no solo ayuda a los demás; transforma tu energía. El acto de dar te llena de alegría, propósito, y atrae más de lo mismo. Recuerda: «La abundancia no es algo que tienes, es algo que das.»
El poder personal no radica en controlar, sino en conectar: conectar con uno mismo, con nuestras emociones y con los demás. Esta conexión auténtica nos permite compartir desde el corazón, creando relaciones más profundas y significativas.
Reto para ti que lees: Haz algo hoy mismo: da un café, llama a alguien que necesite apoyo, o envía un mensaje de ánimo. Observa cómo cambia tu energía y tu día.
Especialista: Ariel Grunwald. Maestro y Mentor de vida.
IG: @ariel.grunwald / WEB: ariel-grunwald.com