Premios
El primer lugar:
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Doble cámara selfie de 16 megapíxeles y 8 megapíxeles.
Cámara principal de 23 megapíxeles
Pantalla Full HD de 6 pulgadas
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Una laptop HP
El segundo y tercer lugar:
Un celular Xperia XA2 con:
Cámara principal de 23 megapíxeles
Cámara selfie de 8 megapíxeles
Pantalla Full HD de 5.2 pulgadas
Tarjeta de Regalo de Amazon con valor de 1,000 pesos
Una impresora HP
Ana E. Galván Carmona
Marthita Debayle llora
Desconsolada su desventura
Pues le dieron a Rebeca Mangas
Sacrosanta sepultura.
-Ya se fue la productora
de este bendito programa,
ahora quién hará los contenidos
para alegrarnos la mañana”
La muerte que andaba rondando
los pasillos de W
escuchó a Martha alegando
y dijo “pos’ora sigues tú”.
Entonces la muerte burlona
Se adentró a la cabina
-hasta aquí llegaste Martha,
Ya te llegó la catrina.
-No mana, no seas inconsciente
que este programa es mi vida
Qué van a hacer mis cuentahabientes
Sin su locutora consentida?
-Yo soy persona de tratos
le dijo la muerte risueña
A cambio de tus zapatos
te perdono la vida, pequeña.
¡Eso si que no chiquitita!
No te lo voy a permitir
Ve haciéndome espacio en el camposanto
Que mis zapatos no los voy a compartir.
Entonces la muerte furiosa
A Martha cargó consigo
-Ahora por envidiosa!
Tendrás que venir conmigo
Y así fue como la chaparrita
Se fue a vivir al panteón
Dicen que en W radio se aparece
Toda de negro y con zapatos de tacón.
Alejandro Mauricio Dueñas García.
Ponte en mis huesos… A Martha Debayle.
Nubes cobijan la noche
y las estrellas hoy lloran,
su canto triste en derroche
calla a las llamas que oran.
Si bien es día festivo,
para nuestra admiración,
cumple el trabajo furtivo
con mucha dedicación.
Ha dejado la cabina
su exuberante flaqueza;
bebe café la Catrina,
en taza color cereza.
En medio de densa niebla,
viene el frío por docena,
en verdad, la Flaca tiembla;
Martha aparece en escena:
—Vendrás conmigo, Canija,
con tus huesos de antaño,
pues a nadie regocija
que provoques tanto daño.
— Martha, me estás confundiendo,
yo no soy la matadora.
—la Flaca acaba diciendo—:
¡Yo sólo soy locutora!
—No te resistas, preciosa,
a soñar eternamente.
Oye mi voz melodiosa
y sé la Parca durmiente…
Cantan las almas macabras,
ya duerme la Calaquita,
entre un cielo de palabras,
arrullada por Martita.
Suena el despertador…
La Muerte toda amarilla,
grita llena de pavor:
—¡Ay mamá, qué pesadilla!
Martha cuenta a su auditorio:
—Fíjense, tuve la suerte
anoche en pleno jolgorio
¡Oh, soñé que era la Muerte!
Marin Rueda
Martha preparó su viaje
Por Japón y Nueva York
El outfit, el maquillaje
Y los boletos de avión.
Todo había contemplado
Menos la eventualidad
De que la muerte llegara
Con mucha puntualidad.
Mana, ¡está todo pagado!
Déjame en mi vacación
Al regreso con agrado
Te acompaño hasta el panteón.
Te equivocas chaparrita
Tu viaje va a comenzar
Pero a donde vas la visa
No vas a necesitar.
Aunque parezca muy serio
La muerte te hará bonita.
Viviendo en el cementerio
Siempre vas a ser flaquita.
No tendrás que trabajar
Y estarás siempre animada
Resígnate y haz sonar
Tu risa desparpajada.
Martha la muerte es destino
De todos inevitable
Recuerda que es el camino
El que hacemos inolvidable.
Jesús Rogelio Gómez Pérez
Martha y Rebeca estaban
En un viernes de recreo
¡Ellas no se los esperaban!
Sucedió lo que les leo:
Una horrible y cruel Catrina
Irrumpió en la cabina:
¡A este dúo de encanto!
¡Me lo llevo a camposanto!
¡Más el Chapo muy atento!
No dudo en argumentar:
¡Ellas son mi complemento!
¡No te las puedes llevar!
El Rulo petrificado
Los miraba atentamente
Mientras Alan asustado
¡Informaba al cuentahabiente!
¡Corrieron por la cabina!
¡Brincaban por todos lados!
¡Huyendo de la catrina!
¡Armando tremendo caos!
¡Sacarrácatelas Marthita!
¡Grito pelando los dientes!
¡A todos me llevo ahorita!
¡Por hacerse los valientes!
Tomó a Martha del brazo
Y a Alan de los cachetes
A Rebe le dio un madrazo
¡Que hasta le voló los dientes!
Hoy más allá de la muerte
Se escucha desde el panteón
El programa que al oyente
Le ha robado el corazón
Aun Marthita moreteada
Y Rebeca sin un diente,
No se olvidarán por nada
De alegrar al cuentahabiente.
Nora Rojas
Muy violenta hoy la muerte
dio un portazo en la cabina
yo vengo a dejar inerte
a la de nombre Emelina.
¿Y tú qué? Le dijo Martha
¿Ya eres mi cuentahabiente?
pero que bárbara, mana
¡Hasta te falta un diente!
Oye, oye no te pases
que te llevo a la tiznada
escoge mejor tus frases
no me hables tan alzada
Quita el rencor de tu mente
tus sueños puedes cumplir
a mi conferencia vente
y hasta en moi vas a salir
Pero yo soy la calaca
a mí la gente me teme
¿Tú crees querida Martha
que Mario Guerra me serene?
¡¿Pero qué dices querida?!
estás con la mera mera
De la W radio
¡Y la república entera!
Se acabó tu aspecto anciano
Abel de la Peña te cambia
y el tiburón, mi hermano
te busca nueva chamba.
Ganar el extreme makeover
ya la muerte se imagina
cantando un lindo cover
con cuerpazo y crinolina.
A la flaca ya no ves
triunfó y dejó el cigarro
y hasta finalista es
del “enchúlame el changarro”
Hello Zaparino
DE CÓMO “LA GATA BAJO LA LLUVIA” SALVÓ A MARTHA DE LA MUERTE.
Martha Debayle una rosa,
un día al jardín fue a cortar.
Una rosa primorosa,
para poner en su altar
Llegó entonces la muerte,
y le dijo: “ te voy a llevar”
se te ha acabado la suerte,
y es tu hora de marchar.
No lo hagas flaca hermosa,
dijo Martha angustiada,
hagamos mejor una cosa
que te dejará extasiada.
Si tú ganas, me llevas y nada yo he de decir
Si pierdes, aquí me dejas, en paz mi vida vivir
Está bien, dijo la muerte, dime que hemos de hacer;
no creo que tengas la suerte, de a mi verme perder
De su bolso algo extraño,
entonces Martha sacó,
un viejo iphone de antaño
y música antigua tocó:
Amor, te juro no te voy a molestar…
el aparato emitió,
¿La Gata bajo la lluvia? ¡oh no!
La muerte se lamentó
¡Tú ganas! ,gritó la flaca,
Yo ya nada puedo hacer,
Esos alaridos tuyos,
Me hacen palidecer.
De la muerte nadie supo
por qué camino huyó,
los que la vieron cuentan
que ni polvo levantó.
Sólo un lamento recuerdan
que de su boca salió:
¡Ahí les dejó a la Debayle!
No les puedo hacer más mal
A ver si hay quien la aguante
Cuando lance un musical.
FIN.
Daniel Centeno
La Catrina está cansada,
ya se quiere jubilar
y está buscando a una dama
que la pueda reemplazar.
Debe ser muy exitosa
y con voz de locutora…
debe ser regia y hermosa,
por demás emprendedora.
A Martha le queda el saco
¡Cumple con los requisitos!
Es salsa para los tacos
y maíz para el perico
Hay cuestiones en la vida
que no podemos elegir:
No escogemos la familia,
pero sí donde donde morir.
Martha escogió este terruño
para dejar una huella,
aquí se llenó de triunfos
y brilló como una estrella.
Por eso dijo a la muerte:
yo seré tu sustituta,
siempre y cuando pueda verte
en el final de mi ruta.
Así fue como la parca
se tomó sus vacaciones,
mientra la preciosa Martha
asumía sus funciones.
Pero cuenta la leyenda,
que la hermosa locutora
le va a a pedir a la muerte
que la cubra en la emisora.
Enrique Sosa
La calaca se encontraba
Dejando el tiempo pasar
De pronto escucho en la mañana
Una estación sin igual
Era día de muertos y la W sonaba
Y a Martha Debayle escuchó
La flaca al oírla pensaba:
Es lo que necesito yo
Ni tarda ni perezosa
La muerte llego a la estación
y en su camino presurosa
A Rebeca se encontró
Puedes decirme hermosa
¿A Martha donde encuentro yo?
La productora al mirarla horrorosa
De un infarto se murió
mmm, siguió la muerte buscando
¿Dónde estará? murmuró
Y al llegar a la cabina
El Rulo se atravesó
Puedo preguntarte Encanto
¿A Martha donde la encuentro?
Y el Rulo lleno de espanto
De la impresión quedó muerto
Estos dos ya se murieron
Ya se van para el averno
Van a ver lo que se siente
Dijo la muerte sonriendo
Siguió la catrina en busca
De Martha apresurada
Y al entrar a la cabina
Encontró lo que buscaba
Hola chaparrita linda
Porque te me escondes tanto
Que no vez que yo te busco
Pues me gusta estarte escuchando
Debayle no lo creía
Tenía a la parca enfrente
Y mientras unos tips decía
De pronto le llego la muerte
No te mueras chaparrita
No te vayas todavía
Dijo la flaca quedito
Pero Martha no respondía
Debayle no me aguanto nada
Creo que hoy no tuve suerte
Pues lo único que buscaba
Era ser su cuentahabiente
Hoy la W está de luto
Pues Martha Debayle murió
Pero dicen que en campo santo
Una conferencia organizó
Con todos cargo la catrina
Y en su carreta los aventó
Y aprovechando la muy ladina
Hasta a el equipo de MMK se llevó
Fortino García Muñoz
A Martha Debayle:
La muerte tilica y flaca
No se pierde tu programa
Te escucha con atención
Cada día de la semana.
Se enamoró de tu voz
Que bien te sale al hablar,
Por eso se le olvidó
El tenerte que llevar.
La catrina insistente
Te sigue desde Managua
Que es la tierra donde nace
una importante empresaria.
Martha Debayle has logrado
La atención de la flaquita
Quiere ser igual que tu,
Pero tu eres más bonita.
En Tv, radio y revista
conseguiste trabajar
permaneciendo en su lista,
hasta ahora que es tu fan.
Fundaciones, conferencias
Revistas y radio noticias
La calaca siempre espera
Los informes que propicias.
La muerte se da cuenta
De todo lo que compartes
Y ya no te tiene en la mira
Por los regalos que repartes.
Ahora quiere ser emprendedora
Para mejorar su chagarro
Y convertirse en ganadora
De su panteón enchulado.
La muerte inquieta va y viene
En una espera sin fin
A conseguir tu reemplazo
Y salvarte de morir.
La catrina se pregunta
¿Quién será el elegido?
Ahora entre los de tu equipo,
¡Tú tendrás que decidirlo!
Fin.
Rosario García Hernández
¿Dónde está la mera, mera
de la comunicación?
Dice la calavera,
sin ninguna restricción.
Es titular del Programa,
la conocen por bonita,
vengo a ver cómo se llama
creo que le dicen: “Marthita”
Préndanle su veladora,
que me la vengo a llevar
para ser la conductora
del panteón de mi lugar.
“Habla de mí en tu revista”
le dijo a Martha la Catrina
o hazme una entrevista,
porque soy persona fina.
Así no funciona flaquita,
le dijo Martha a la muerte,
¿Qué yo te entreviste amiguita?
¡Ni que tuvieras tanta suerte!
La muerte muy enojada,
se llevó a Martha al panteón
sin saber la muy malvada,
que sería su perdición.
Sus hijas le llorarán
los cuentahabientes también,
todos la recordarán
como persona de bien.
En venganza la muerte,
vino por su enamorado
la verdad sí tuvo suerte
a Spaiderman se ha llevado.